Series infantiles para el recuerdo

2. La hormiga atómica (1965). Una radiación atómica le dio un poder sobrenatural extraordinario, dos finas patas y dos brazos musculosos que tenía locos a los niños. Nunca más volvimos a saber de ella, pero nadie podrá olvidar su casco blanco sobre el rojizo de su piel.

4. Heidi (1974). Esta niña, de origen japonés, no se va de la televisión. Sigue en los Alpes con su abuelo y su amigo Pedro, cuida con él de las ovejas y parece que seguirá haciéndolo indefinidamente.

5. Viki el Vikingo (1974). Cómo olvidarnos del característico picor de nariz de Viki, un vikingo de origen germano al que le bastaban 23 minutos de televisión para que sintiéramos verdadera adoración por él. Aunque de forma esporádica, seguimos viéndole en la pequeña pantalla.

6. La abeja Maya (1975). Aventurera, inquieta y curiosa. Así era Maya que, junto a su amigo Willi (el zángano), vivía miles de episodios rodeada de bichos y naturaleza.

7. El inspector Gadget (1983). Fue un adelantado a su tiempo que nos enseñó desde pequeños qué es eso de los "gadgets". Su despistado carácter mantuvo enganchado a sus aventuras,a millones de personas hasta los 90 y aún lo sigue haciendo.

8. Bola de Dragón (1986). Cómo olvidar a Goku y las aventuras que vivió con los personajes de nombres imposibles pero que sabíamos de memoria. Aún hoy podemos revivirla gracias a las reposiciones de una de las más importantes series manga de la historia.

9. Las tortugas Ninja (1989). Traspasaron las hojas de los cómics y viajaron hasta la televisión para impedir que el malvado Shredder hiciera de las suyas. Gracias a sus nombres conocimos a una tierna edad los cuatro imprescindibles del renacimiento italiano: Donatello, Raphael, Leonardo y Michelangelo.

10. Oliver y Benji . Oliver y Benji (serie que también era conocida como "Supercampeones") eran unos dibujos animados de fútbol que nos mostraban las aventuras de Oliver Atton y de sus amigos. La serie comienza con los personajes en la niñez y campeonatos provinciales o estatales, pero termina con la llegada de muchos de ellos al fútbol profesional y cómo muchos llegan a formar parte de la selección nacional de Japón.

En la serie vemos la relación de Oliver con sus amigos y compañeros, el compañerismo entre ellos, la rivalidad en cada uno de los partidos, la competitividad con sus oponentes, la entrega y sacrificio de los entrenamientos, la competición,... Aunque una de las características principales de la serie eran los espectaculares partidos que se jugaban, con largas cabalgadas, chuts imposibles y jugadas de ensueño.

11. Popeye . Popeye es un marinero. Aunque a lo largo de los más de 600 capítulos que se han realizado de esta legendaria serie, ha realizado también otras profesiones. Cuando está en problema (generalmente para salvar a Olivia, su novia), come espinacas que le dan una fuerza sobrehumana y que le permiten acabar con el malvado Brutus. En el cómic original, Popeye siempre tiene una fuerza sobrenatural y come espinacas porque son su plato preferido.

Olivia es la novia de Popeye. Normalmente, ésta se deja seducir por Brutus hasta que se da cuenta de su error y tiene que llamar a su novio para que le ayude. Originariamente estaba prometida con Ham Gravy, pero se enamoró perdidamente de Popeye.

Brutus es el malvado de la historia. También es marinero. Le gusta Olivia de un modo muy particular. Siempre la seduce para después raptarla. Pero Popeye siempre llega en su auxilio, "cargado" con sus famosas espinacas.