Y esto, de entrada, ya significa mucho. HBO ha sabido ganarse nuestro respeto y merece todo nuestro crédito ante cada nueva propuesta.
Hablamos de cuestiones técnicas, de efectos digitales, de la escenografía, de la producción. Elementos que están a la altura de una gran producción para televisión sin caer en las limitaciones habituales cuando se plantea una serie de época tan ambiciosa como esta; con innumerables paisajes, ambientes, lugares, decorados, figuración, vestuarios, etc.
Puede ser que esta sea la cuestión fundamental. Si cualquier producto audiovisual para un público de amplio espectro no entretiene, no está cumpliendo con su objetivo fundamental. Si los espectadores más alejados de éste género (aventuras) son objetivos y dejan de lado sus gustos, deberán reconocer que los capítulos de "Juego de Tronos" se dejan ver con agrado, como mínimo. Y también deberán reconocer que en casi todas las entregas hay algún hecho que te sorprende. Cosa ésta, difícil de conseguir en la narración de las series de televisión, donde se tiende a la fórmula y la estructura rígida.
Hay traición, hay crimen, hay amor, amistad, sexo... Hay todo aquello que hoy consideramos imprescindible en una serie de éxito, la cosa se complica y se diluye y se vuelve a complicar, con unos giros perfectamente estudiados y unos arcos dramáticos dignos de análisis.
Personaje interpretado por Peter Dinklage. Este tipo de personaje es una de nuestras, debilidades. Lo tiene todo: enano, mujeriego (putero preferentemente), borrachín, de lengua afilada, débil físicamente, irónico, manipulador, sarcástico, inteligente... Claro, así no hay manera de que no te guste.
En "Juego de Tronos" interpreta a Eddard Stark uno de los pilares de la serie. El guardián de las esencias. Interpretado de manera sobria por Bean, que le aporta una credibilidad que engrandece el personaje.
Todo dentro de la lógica la historia, o sea, que son comportamientos propios de la época. No hay consideración, no hay piedad con los personajes... En casi todos los capítulos hay un momento o dos en los que no puedes evitar sobresaltarte y decir ¡madre-de-dios!... No quiero destapar nada pero esa familia Lannister, esos Dothraki, el tremendo Sandor Clegane o el muy odiable Joffrey Baratheon...
Todo encaja, si las cabezas vuelan con cierta facilidad, los vestidos también. Si estamos entre Dothraki, prostitutas o incestos es normal que tanto hombres como mujeres salgan desnudos y a ser posible, dándole al asunto. Por poner un ejemplo, destaco aquí la secuencia del entrenamiento de dos prostitutas mientras Lord Varys se despacha un discurso personal, íntimo, que explica buena parte de su comportamiento... pero el trabajo es el trabajo.
Acostumbrados a que la televisión simplifique las historias en busca del mínimo común divisor, Juego de Tronos no renuncia a la complejidad narrativa de su inspiración literaria. Ahí están los personajes, las sagas, las relaciones. Todo perfectamente adaptado al medio televisivo pero sin olvidar en ningún momento su origen.
Porque la primera temporada de "Juego de tronos" termina en todo lo alto (con innumerables muertes incluidas), con nuevos misterios que escrutar, con el orden constituido patas arriba y te deja con ganas de ver la segunda temporada.
Necesitas ser usuario registrado de FormulaTV.com para comentar en este blog. Conéctate o haz clic aquí para registrarte