Ahora, casi dos años después de su mágica aventura, la princesa nos desvela en esta exclusiva y sincera entrevista para FórmulaTV.com lo que no se sabía del espacio televisivo, ¿cómo llegó realmente al programa?, ¿tenía un guion establecido?, ¿qué le molestó de la edición y montaje de las imágenes?
Desvelando también la verdadera relación que tuvo con el pretendiente elegido, cómo ve a las nuevas princesas, el motivo de su rechazo a posar desnuda en Interviú o las propuestas que le llegaron de 'Mujeres y hombres y viceversa' o 'Gran hermano VIP'.
A mi me ocurrió un poco como a Corina, fue el programa el que se puso en contacto conmigo. Por aquel entonces una compañera de interpretación les dio mi teléfono porque creía que podía encajar en lo que buscaban.
Cuando me llamaron y me dijeron que eran de 'Un príncipe para Corina', para ser la nueva princesa, dije que no, que ese programa no era para mí. Pero insistían y me decían que podía ser algo divertido. Al final vieron un par de trabajos que había hecho como actriz y les mandé el vídeo de presentación que me pidieron, les gusté y me lancé a la aventura.
¿Y qué te llevó a aceptar?
Acababa de salir de una relación larga de la que quedé desilusionada y con la autoestima un poco baja, y pensé que este programa podría servirme para dar un giro a mi vida. De los 24 pretendientes que tendría, pensé, ¿por qué no puede estar aquí el chico que me cuide y me valore de verdad?
¿Cómo fueron las semanas de rodaje?
Un poco duro por todas las horas de grabación. Recuerdo el primer día que estuvimos unas 23 horas seguidas grabando. Me desperté a las 6 de la mañana para que me maquillaran y peinaran, y a las 5 de la mañana aún seguíamos.
Pero en general fue una experiencia muy divertida, era como cuando vas a un campamento de verano con 12 años, que no te dejan ver a tus compañeros, tienes una hora de irte a dormir y levantarte...
¿Realmente no hay guion y pudiste hacer y decir lo que querías?
Guion como tal no hay, pero esto es televisión y sí que hay directrices. En las citas yo podía hacer y decir lo que quisiera, pero me acompañaban un guionista y un redactor que en el caso de no estar muy receptiva me daban recursos u opciones, pero a mi no me hacía mucha falta porque soy muy extrovertida y charlatana.
Pero por ejemplo, a la hora de las expulsiones, me aconsejaban que si alguien que no me gustaba y tenía claro que iba a expulsar, le dejara todavía un poco más ya que al menos me podría divertir con él, daría juego y ofrecería buenos momentos al programa.
¿Te hacían repetir las tomas o algunos momentos especiales?
No, pero lo que sí hacíamos era grabar muchos recursos. Las citas y los momentos importantes se grababan de forma normal y todo quedaba espontáneo, pero después necesitaban tomas en las que dijeras que sí con la cabeza, miraras a un sitio, te sorprendieras... algo que fíjate, lo que hacía al final era fomentar la confianza con mis pretendientes.
Una vez que viste el programa montado desde tu casa, ¿te llegó a molestar algo de la edición que hacen?
Sí, concretamente dos cosas. En la primera cita con Juan, el chico portugués, él dijo que era huérfano, y a continuación metieron unas imágenes de otro momento en el que yo decía "ah, ¡qué guay!", y creo que con esas cosas no se juega.
Y la segunda fue una charla que tuve con Manu, en la que le contaba en todos los sitios que había estado de Tailandia y lo que había aprendido del budismo, y lo montaron de tal manera que yo decía "el budismo es de buenas personas", y "sí, he estado en Tailandia pero no sé dónde", dejándome por una chica poco espabilada.
¿Qué destacarías como lo mejor o más divertido y lo peor de tu paso por el dating show?
Lo mejor fue el programa en sí, llegar y que me pusieran 24 chicos por y para mí, yo me llegué a sentir una princesa de verdad. Y lo peor... los madrugones, que soy un poco vaga, fueron cinco semanas de despertarse muy pronto.
¿Cómo fue el trato con Luján Argüelles fuera de cámaras?
De primeras, Luján es una mujer muy seria que mantiene las distancias, pero en cuando coge confianza y si le caes bien, descubres que es una tía majísima y muy simpática, siempre que puede te ayuda en todo.
Finalmente te marchaste con Pablo y tras intentarlo no pudo ser, ¿aún estás conforme con tu elección y con cómo se desarrolló el final?
Sí, súper conforme. Estuvimos cinco meses juntos, pero por tema de trabajo y estudios vivíamos en ciudades diferentes, y con 22 años es muy difícil mantener una relación a distancia. Finalmente decidimos dejarlo aparcado y dejar la puerta abierta para el futuro, nunca se sabe. Pablo es y siempre será mi príncipe.
Es más, al tiempo volvimos y estuvimos otros cuatro meses juntos. Aún nos vemos de vez en cuando, pero somos realistas y tenemos vidas incompatibles.
¿Cómo te sentó que el último programa por temas de audiencia lo emitieran casi de madrugada?
La edición al completo funcionó de formar regular, retrasaban el inicio, lo cambiaban de día... yo pregunté qué estaba pasando y me dijeron que eran decisiones de programación que tomaban los de arriba.
Me molestó que justo el último programa lo pusieran tan tarde, la mayoría de personas que lo veían a esas horas ya dormían, y no se les respetó, poniéndoles muy difícil su seguimiento y el esperado desenlace. Pero bueno, son cosas que no dependen de mí.
¿Qué te está pareciendo la nueva edición?
Me molesta un poco que justo este año hayan cambiado la visión de las protagonistas y les dejen ser más ellas, si a mi me hubiesen dejado ser más soy, es decir, menos princesa, mi edición hubiera sido diferente y gustado mucho más.
Yo soy una persona muy extrovertida, sin pelos en la lengua y más basta de lo que se vio en el programa, pero por aquel entonces les daba miedo salirse del patrón del cuento de hadas perfecto y la princesa de castillo, algo que comprobaron que no funcionaba, ya que ahora lo han cambiado.
¿Te gustan por lo tanto las novedades que han introducido este año? ¿Quién es tu favorita?
El hecho de contar con tres chicas y que sean menos princesitas perfectas es todo un acierto, pero que todos los pretendientes sean guapos es llevarse un poco el programa al terreno de 'Mujeres y hombres y viceversa', me faltan los grupos de los chicos "nerds" o "únicos", eran un poco la esencia del programa.
No estoy siguiendo mucho esta edición, pero la que más me gusta es Marta, es la más racional, normal y sencilla.
¿Cómo viviste el tema de la fama mientras se emitía el programa?
Aluciné. Nada más aparecer la primera promo en Cuatro crearon un club de fans desde el que me decían que me querían y que era la mejor, algo muy fuerte que demuestra el poder que tiene la televisión.
Cuando salía a la calle me reconocían y paraban mucho, llegué al punto de ir un momento a la gasolinera casi en pijama y la gente me paraba y me preguntaba si era Laura, y yo decía que no, que era otra personas [risas], pero no por nada, era porque llevaba un moño y una cara que no veas.
¿Y en la actualidad?
Gracias a la educación que tengo soy consciente de que todo lo que sube baja, y que un día te conoce todo el mundo y al día siguiente nadie.
Yo creo que a todos los que empezamos así y estamos en un programa de televisión nos creemos que nos vamos a comer el mundo y a vivir toda la vida de esto, nos hacemos una idea que no es para nada la realidad, y al final cada uno vuelve a su vida normal.
Al poco te pudimos ver en una sesión de fotos en FHM, ¿qué tal te sentiste posando ligerita de ropa?
Fue complicado la verdad. Soy una persona pudorosa a la hora de enseñar mi cuerpo con el fin que tenían esas fotos, que era salir en una portada y que las viera todo el mundo. La gente no lo llega a entender bien porque me dicen que tengo un buen cuerpo, pero es algo más de la mente, porque luego a la hora de ir a la playa no tengo problemas en hacer topless.
Por lo tanto, ¿ese fue el motivo por el que decidiste no desnudarte en Interviú?
Es algo que tenía claro desde el principio. No me apetece que en un futuro mis hijos me vean casi desnuda en un revista, ¿que el dinero me hubiera venido muy bien? Sí, pero es algo que va en contra de mis valores.
¿Qué proyectos has rechazo del mundo televisivo?
He dicho que no a 'Mujeres y hombres y viceversa' y a 'Gran hermano VIP 3'. Para este reality tuve una conversación para entrar en sustitución de Los Chunguitos y Kiko Rivera, cuando entraron Chari y Ángela Portero, pero dije que prefería estar de comentarista en el debate.
¿Y qué tal en el debate? ¿Estuviste cómoda?
La verdad es que no... Es muy complicado estar ahí de comentarista, son muchos colaboradores y es como una lucha de egos. Con gente al lado como Carmen Alcayde o Kiko Hernández te haces pequeñita, ellos buscan su minuto de gloria en cada programa. En las 4 horas y media de debate apenas te dejan hablar una vez, y o eres muy ingenioso y dices una frase en la que quedes genial o estás acabado.
¿A qué te gustaría dedicarte profesionalmente?
Estoy estudiando y formándome como presentadora de televisión y radio, aparte tengo mis estudios de educación infantil e interpretación, y no descarto estar en televisión como comentarista o colaboradora, pero lo que te decía antes, a un reality show no voy a ir. Alguna vez he dicho "quizás 'Supervivientes'...", pero luego digo "Laura céntrate".
Mi gran sueño siempre ha sido ser actriz, y es por lo que lucho día a día, estoy yendo a todos los castings posibles probando suerte.
¿Crees que el hecho de haber participado en un programa como 'Un príncipe para Laura' te puede perjudicar?
Sinceramente creo que no, de los programas de este tipo que hay es el más blanco, inofensivo y cuidado, la imagen de los participantes no sale dañada.
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