Esa extraña obsesión por criticar y desprestigiar a Cristina Pedroche que no llego a entender

Cristina Pedroche es desde hace unos cuantos años sinónimo de polémica, titulares, expectación, insultos y comentarios despectivos. Sí, esto es así, y yo aún sigo sin entender por qué. Criticar a la presentadora de 'Pekín express' y colaboradora de 'Zapeando' sigue siendo el deporte favorito español, y absolutamente todo lo que hace se convierte en noticia. Pero lo que realmente me deja sorprendido es cuando esas noticias llegan sacadas de contexto y en forma de desprestigio y menosprecio.

Es obvio que cualquier personaje público está expuesto a las críticas de la gente y los medios de comunicación, pero el caso de la madrileña se me escapa de las manos. No asimilo el hecho de que una chica guapa, divertida, natural, sencilla, que vive y deja vivir, y hace muy bien su trabajo (sí, a mí me gusta mucho como comunicadora en sus diversas facetas, es más, creo que el programa de su vida aún está por llegar), genere tanto odio y linchamiento público.

Visto lo visto parece que yo funciono de una forma diferente, porque la gente suele comentar que en sus inicios les gustaba mucho pero ya no tanto, que la ven diferente y más subidita, cuando a mí me ha pasado justamente al contrario. Poco a poco, desde 'Otra movida', programa donde realmente comenzó a llamar mi atención para positivo, ha ido ganándome. Reconozco que conectaba alguna vez con 'Los viernes al show' únicamente para ver sus divertidas y originales intervenciones, que las campanadas que ha dado en laSexta y Antena3 fueron valientes haciendo justamente lo que se espera en su retransmisión, entretener, que si veo algo de 'Pekin exprees' es por ella, ya que dejé hace mucho de seguir el programa, o que si no está en 'Zapeando' me falta algo.

De Cristina Pedroche me gusta su alegría, su energía, el buen rollo que transmite, las ganas que tiene de disfrutar y pasárselo bien, que se ría de ella misma, que cuente sus cosas cotidianas, que diga lo que piensa, que no tenga temas tabú... y fíjate, me gusta hasta cuando se enfada y se pone seria, porque no le faltan motivos para ello.

Por más que busco no logro ver la prepotencia que supuestamente tiene, ni sus aires de diva, ni cómo mira a la gente por encima del hombro... Tal y como hubiera hecho el 80% de la población, está aprovechando el momento y trabajando en lo que le gusta sin hacer daño a nadie. Me niego a creer que parte de su éxito se debe a las críticas que genera, más bien creo que es por envidia, y sin saber muy bien cómo se ha convertido en la diana perfecta, en el tema recurrente y la chica de moda con la que mirar con lupa, pero creo que a veces se nos olvida ponernos en su piel e imaginarnos cómo sería nuestra vida si todo lo que hiciéramos fuese analizado y debatido.

Sobra decir que para gustos los colores, y que por supuesto entiendo que haya gente a la que no le guste, incluso le pueda generar rechazo, a mi me pasa con Bertín Osborne y no tengo problema en decirlo, pero creo que el machaque casi diario que recibe es innecesario, desmedido e injustificado. Es imposible que la española más seguida de Twitter haga siempre todo mal, hiera sensibilidades con cada opinión que da y su físico se convierta en tema nacional.