Pleno verano, horas bajas en la pequeña pantalla por la multitud de reposiciones y programas que apenas nos interesan, nuestros espacios favoritos y muchas novedades llegarán en poco tiempo, y mientras tanto Telecinco decide animar un poco a sus espectadores creando un nuevo reality show en el que por supuesto no falta la polémica.
'Campamento de verano' es un espacio televisivo muy similar a los que normalmente programa en temporada alta: un grupo de personas se encierran en un lugar (ya sea una casa, una isla, una granja...) para pelearse, reconciliarse, amarse, odiarse, mientras se nominan y van saliendo uno a uno.
Y llegamos al caso Noemí Merino, persona que se hizo famosa por concursar en 'Gran hermano', que casualmente fue la protagonista de la edición por los múltiples juegos de cama que tenía y que ha protagonizado varias portadas de revistas desnuda.
Llagaba al campamento como sustituta, sabiendo ya como funciona el reality al haberlo visto desde fuera y metiéndose desde el primer día en varios jaleos, hasta aquí todo correcto y ella encantada de volver a televisión.
Pero la polémica salta cuando se le decide castigar de forma injusta por haberse quejado supuestamente de estar cuatro días a pan y agua, castigo inventado para aportar más morbo al show, ya que la chica apenas se había quejado, y si lo hubiera hecho no entiendo el problema por ello (recordemos que también castigaron a otros exploradores por chivarse del robo de comida, cuando oye, que cada uno se chive de lo que le de la gana y cuando quiera, eso no debería implicar una sanción).
Dicho castigo consistía en bañarla en chocolate, su supuesto postre favorito, para que luego sus compañeros pudieran lamerla el cuerpo y llevarse también algo dulce a la boca. Pero se les escapó el hecho de que la participante es alérgica al chocolate y no le haría ninguna gracia que sus compañeros pasaran su lengua por su cuerpo, algo por otra parte comprensible.
Ante el estallido de la concursante por el trato recibido, ni los presentadores ni la organización supo reaccionar bien, Noemí se sentía una mujer objeto y "la concursante porno que llegaba para liarse con todos los chicos del campamento", acabando el programa ese día sin llegar a pedirle disculpas públicamente.
Lógicamente lo del chocolate no fue acertado, pero no es la primera vez que a concursantes de realities se les hace este tipo de bromas de dudoso gusto, 'Gran hermano' lleva años bañando a sus participantes en mejunjes las noches de Halloween y nunca nadie se ha quejado.
Finalmente 'Campamento de verano' le pidió disculpas formalmente, aclarando que su intención nunca ha sido humillarla, algo que ella aceptó decidiendo continuar su andadura en el concurso.
Noemí sabe el perfil de concursante que tiene, no de chica porno, pero si de chica desinhibida, sabía perfectamente dónde se metía y tampoco creo que se le haya humillado tanto como afirman algunos.
Y para colmo salta una organización a pedir que los anunciantes retiren la publicidad del programa porque creen que "denigra y ataca a la mujer", ¿de verdad no hay cosas más importantes en el mundo que ponerse en contra de un programa de televisión por este hecho?
En primer lugar Noemí está ahí libremente, concursando por segunda vez en un programa que le graba las 24 horas del día y que en el caso de que se sintiera vejada podría abandonar e ir a poner una denuncia a la comisaría. En segundo, hay un aparato llamado mando a distancia el cual puede usar todo el mundo para cambiar de canal si algo no te gusta. Y en tercero, si esto es humillar a una mujer, pocas humillaciones reales han presenciado quienes lo tachan así.
Al tratarse de un programa en directo con y para personas normales y corrientes, puede haber momentos como el ocurrido en el que se meta la pata, pero no me parece que sea tan grave como para armar la que están armando algunos.
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