'Dreamland' y cómo la espera y una mala estrategia empresarial rompen los sueños

Hace más de dos años que Mediaset España anunciaba su nuevo gran proyecto audiovisual llamado 'Dreamland', una mezcla de ficción con realidad al más puro estilo 'Un paso adelante' y 'Fama ¡a bailar!' que vería la luz muy pronto en Telecinco o Cuatro.

Los días pasaban, los meses pasaban, los años pasaban y 'Dreamland' no se estrenaba. Durante todo este tiempo el grupo audiovisual no paró de promocionar su producto: presentaciones oficiales, entrevistas promocionales, artistas internacionales invitados, grupo musical, single en las radios... hasta que llegó el gran día, el estreno.

Si ya de por sí la eterna espera hacía presagiar un futuro no muy prometedor, los responsables de la programación de los productos en la parrilla de Cuatro fijaron el estreno el peor día posible, un viernes por la noche, momento en el que el público joven y objetivo de la serie aprovecha para no estar en casa y descansar de toda la semana rodeado entre libros y exámenes.

El estreno fue todo un fracaso cosechando un 4,6% de share con 873.000 espectadores, bajando hasta un preocupante 2,7% con sólo 455.000 espectadores una semana después. Este hecho llevó una vez más a los monstruos y dioses de la programación a actuar, pasando el tercer capítulo de estreno al late night del jueves, el cual cosechó otro triste 4,4% de share con 299.000 fieles.

No ha sido hasta este último episodio cuando he podido ver algo de la serie, aunque de poco me ha servido, ya que no he conseguido pillar el concepto innovador que nos han vendido. Si no hay guión, si la historia no necesita continuidad, si pueden emitir lo que quieran y cuando quieran... ¿dónde está el punto fuerte para enganchar al espectador?

Lo que más pena me da de todo esto son los chavales, jóvenes actores, cantantes y bailarines que llevan dos años esperando, rechazando otros proyectos y volcándose en este para que todo acabe tan rápido y se marchen por la puerta de atrás, tal y como se ve venir.

Por supuesto que defiendo la apuesta por nuevos productos, la innovación y el intento por sorprender al espectador, pero creo que éste ha sido uno de los grandes fallos, el no dejar claro qué es 'Dreamland', el dejar la puerta abierta a que pueda ser cualquier cosa e ir cambiando todo según convenga a los altos mandos.

La otra gran culpa de su fracaso la tiene Mediaset España, es totalmente incomprensible como después de tanto tiempo no han cuidado la ficción en el momento más necesario, como se atreven a lanzarla un viernes por la noche y como su nueva oportunidad es en las madrugadas... cualquiera diría que confiaban ciegamente en la ficción.

Creo que ya poco se puede hacer por salvar los sueños de los protagonistas de 'Dreamland', siempre les quedará la satisfacción de haberse entregado al máximo, haberlo intentado y no haber podido luchar contra la mala suerte, y por supuesto, que de todo lo malo se aprende y seguro que tienen muchísimas oportunidades más de triunfar.

@BertoMolina