Cristina Merino, componente de la única familia que vivió desde el principio la aventura del formato original ('Perdidos en la tribu'), nos cuenta cómo fue la experiencia en el Amazonas, cómo han transcurrido las semanas de visita de la tribu Shiwiar a nuestro páis con 'Perdidos en la ciudad', y qué se lleva de toda esta mezcla de culturas.
¿Qué os llevó como familia a presentaros a 'Perdidos en la tribu'?
Realmente fui yo la que embarqué a toda mi familia en esta experiencia. He de reconocer que al principio estaban un poco negados pero al final mi madre, mi hermana y yo les convencimos, sin saber lo que nos esperaba.
¿Habíais visto las ediciones anteriores? ¿Qué os parecieron?
Bueno, en mi caso no había visto las otras ediciones. Comencé a verlas una vez que nos dieron el sí en los casting. Viendo un poco por encima las otras ediciones pensé que sería algo fácil y bonito. Llevaba en mi maleta mis mejores galas por así decirlo.
¿Realmente la experiencia fue tan extrema y complicada de llevar como advertía el programa en la tercera edición?
Siento que nadie me puede llegar a entender cuando digo que es una experiencia dura. Nadie ha podido estar dentro de mí, sentir lo que yo he sentido, querer comer y no poder, querer tener una motivación, pero cuanto más la buscaba menos aparecía. Es una experiencia realmente dura en mi caso. Nunca imaginé que sería así. Estás perdida en medio del Amazonas, llegué a levantarme descalza sin pensar que a mi alrededor había serpientes y hormigas "conga". Ya nada me importaba, quería ser como ellos, a eso fui, a eso fuimos todos.
¿Repetiríais la aventura?
Siempre digo que en lo malo siempre hay algo bueno. Repetiría la aventura mañana mismo, casi se puede decir que te adentras en esta aventura por un premio económico, pero el dinero no vale de nada. Vivir como vive una tribu cuando estás acostumbrado a tener de todo es como de película, una verdadera película de esas que cuando llega el final lloras. Así lo describiría yo. Volvería con los ojos cerrados.
¿Cuál fue tu peor momento vivido en la selva?
Uno de los peores momentos fue darme cuenta que verdaderamente tenía que hacer todo lo que ellos hacían. Tan sólo en 48 horas fui consciente de todo. Mi peor momento fue hacer chicha, pero la canoa fue verdaderamente peligroso, ver cómo tu hermano y Carlos están dando todo por sacar la canoa adelante y no poder hacer nada... se te rompe el alma. Eso fue lo más duro, cómo cuando luchas por algo y el último día te sale todo mal y llevas tiempo preparándote para ello.
¿Cómo reaccionasteis cuando supisteis que los Shiwiar viajarían hasta España?
Cuando en el Amazonas empecé a perder sus caras porque nos íbamos, pensé que jamás les vería de nuevo. Pero ahí no fui consciente. Necesitaba civilización, comer, ducharme y ver a mi gente. Cuando me dieron la noticia de que vendrían no me lo podía creer, quizás no me lo quería creer por si alguno de ellos no quería viajar y al final no vendría ninguno. Fue el mejor reencuentro, ver de nuevo sus caras en otro lugar muy distinto al que están acostumbrados...
¿Cómo es la convivencia cuando las cámaras no graban?
Una convivencia de absoluto respeto y saber estar. No sé si es porque no nos entendemos o porque son así, pero es increíble el respeto que se tienen y que nos tiene a nosotros. Es de admirar, pero qué difícil es encontrar el respeto hoy en día, creo que se está perdiendo todo. Ellos son adorables, no hay queja porque para ellos todo lo que hacíamos estaba bien. Siempre era "maketae", que significa gracias.
¿Crees que llegarían a adaptarse a la vida de nuestra civilización?
Ellos aprenderían a estar en la civilización, siempre digo que para lo malo es difícil acostumbrarse, pero para lo bueno no. Es cierto que necesitan su selva, pero si no les quedara otra claro que se adaptarían. En Madrid pasaban por personas ecuatorianas. De hecho estoy segura que más de una persona pensó que eran ecuatorianos.
¿Qué crees que ha sido lo más complicado de asimilar de nuestra sociedad por parte de la tribu?
Que tengamos que ir con sujetadores, también que comamos con tanto protocolo, el hecho de conducir, de ver tanta gente a su alrededor, poder subirte a una catedral y ver toda la ciudad desde allí. Hay muchas cosas que seguramente no hayan entendido, cosas que son imposibles de explicar a personas tan inocentes.
Al igual que vosotros pasasteis momentos muy complicados en la selva, ¿tuvieron alguna recaída seria en la ciudad que les hiciera querer abandonar?
Para nada. No olvidemos que ellos son guerreros, han vivido momentos tensos, pero como nosotros, ellos jamás pensaron en abandonar. Han venido a vivir una experiencia bonita y con eso se han ido.
¿Qué momento de todos los que has pasado con ellos en Madrid recuerdas con más alegría?
El mejor momento fue el de mi cumpleaños, saber que todos ellos se vistieron de blanco para mí, saber que ese día tan importante estaban todos ahí, aunque no se emitió. Lloré mucho ese día, les miraba a los ojos y no hacía falta hablar. Sin decir nada me decían: "Tranquila, estamos todos aquí y por hoy no nos iremos".
El reencuentro se ha producido poco tiempo después de vuestro viaje al Amazonas. ¿Crees realmente que os volveréis a encontrar por tercera vez?
Soy de esas personas que cree que el destino está escrito, y pienso que si está en mi camino volver a verles les veré y si no, no. Es una verdadera pena, porque sientes como que se mueren, sabes que siempre les tendrás en tu corazón, pero que jamás les volverás a ver. Ojalá hubiese un tercer reencuentro, todos lo estamos deseando.
Necesitas ser usuario registrado de FormulaTV.com para comentar en este blog. Conéctate o haz clic aquí para registrarte