Hostile Takeover

Llevo mucho tiempo oyendo hablar de 'The Good Wife', y no sólo por parte de distintos blogueros con cuyo criterio suelo coincidir, sino también por parte de gente que conozco. Aún así, me resistía a echarle un ojo a la serie, por ser un procedimental y, para más inri, de abogados. No soy de los que dice que, por ser procedimental, una serie ya es mala, pero sí es cierto que, salvo excepciones, no encuentro en ellas lo que busco en una serie: ni me enganchan, ni tampoco veo diálogos cuidados, profundidad en la trama, personajes elaborados o interpretaciones merecedoras de aplauso. En cuanto al subgénero "abogados", la verdad es que siempre he preferido las series y películas de policías frente a este otro gremio.

No obstante, anoche vi el episodio piloto. ¿El resultado? 'TGW' me ha convencido, y Alicia Florrick es responsable en un 90% de ello.

'¿Reviews de una serie ya finalizada? No sé yo si eso va a interesar a mucha gente, ¿eh?'. Esto es lo que me dijo un compañero de FórmulaTV cuando le comenté de que trataría mi próxima entrada. Y quizás tenga razón. Pero la verdad es que, esta vez, me importa poco el éxito que puedan o no tener estas reviews: 'Six Feet Under (A dos metros bajo tierra)' es mi serie favorita, y una maravilla que nadie debería perderse, como bien apuntaba FunesVO recientemente (eso sí, cuidado con las descripciones de personajes de ese interesante artículo, que hay spoilers ). Mi pequeño homenaje será a través de estas reviews sobre los capítulos de la quinta y última temporada, con las que quiero intentar transmitiros las sensaciones que voy teniendo a medida que vivo las últimas horas de los Fisher.

Para este 5x01 - A coat of white primer, me he planteado hacer algo distinto de un resumen, y más cercano a una crónica. Espero que os guste. :)

(No hace falta que os diga que contiene SPOILERS de este capítulo).

¿Qué es un "bromance"? Para responder a esta pregunta, deberíamos preguntarnos qué es un "sistermance". No es nada, porque no existe. La amistad entre dos chicas incluye la posibilidad de abrazos prolongados, de saludarse dándose un par de besos, de, cuando la otra está triste, consolarla con algo más que un "va, no te preocupes", de demostraciones espontáneas de cariño, etc, sin que en ningún momento, cuando vemos a dos chicas haciendo eso, pensemos que son pareja. Vale, pues ahora pensad en dos chicos (heterosexuales) que son amigos, e imagináoslos en cualquiera de esas situaciones. ¿Ya? Os ha podido venir desde un "ohh, qué monos", a un "joé, pues más bien parecen una pareja gay que dos amigos" o incluso (desgraciadamente) un "cuánto mariconeo". Porque esas situaciones no se identifican con la idea de amistad entre dos chicos heterosexuales (o entre un chico homo y un chico hetero) que nos han grabado desde pequeños. ¿Cómo lo veis? ¿Creéis que se trata simplemente de que la amistad es distinta según el sexo de la persona; que, de algún modo, es otro tipo más de diferenciación sexual? Yo no pienso que sea algo génetico, sino más bien algo sociológico, ya que la amistad es amistad, sea entre dos chicas o entre dos chicos.

Decía René Descartes que para que un conocimiento fuese evidente (condición necesaria para que pudiese ser considerado "verdadero") tenía que tener dos características: claridad y distinción. Con "claridad" se refería a que cualquiera, sin tener que realizar un gran esfuerzo mental, lo pudiese asimilar y comprender. La "distinción" se refería a la originalidad, a que el conocimiento se pudiese distinguir fácilmente de cualquier otro, a que no se confundiese.

Hace apenas una hora, terminó una serie que ha despertado filias y fobias pero que, sea como sea, ha marcado un antes y un después en la televisión. ¿Ha tenido el final de LOST claridad y distinción? Si uno se mete en los principales foros, webs de noticias, grupos de Facebook, etc, parece que la respuesta es un rotundo "no". Hay gente que lo ha entendido, pero otros están muy confusos, otros han entendido lo que no es...

Claro está, que teniendo esta serie a personajes como Desmond David Hume y John Locke (máximos exponentes del Empirismo, la corriente filosófica opuesta tradicionalmente al Racionalismo de Descartes), no parece que se vaya a cumplir esa máxima de "claridad y distinción", y más bien parece que la balanza entre ciencia y fe se vaya a inclinar por la segunda. Por eso, para aquellos que no saben si el madrugón les ha vuelto locos o si ha sido la finale la que les está poniendo de los nervios, para los que no saben si están todos muertos o la Isla es una tortuga gigante, he decidido hacer este artículo; una pequeña guía para entender el final de esta gran historia.

Los ríos de tinta que corrían desde el inicio de la 6ª y última temporada de "Lost" se han desbordado tras "Across the Sea", el episodio 6x15. Las constantes en las críticas o defensas son "respuestas", "preguntas", "misterios" y "personajes". A sólo dos capítulos del final (uno, si vais a ritmo USA como un servidor, y mañana vais a ver "The End"), gran parte de los seguidores de la serie está muy decepcionada con el rumbo que ha tomado, hasta el punto de que algunos han decidido no ver el final, o al menos verlo cuando lo pongan por Cuatro o FOX en prime-time, con una semana o así de retraso.

Pues bien, en este artículo (la segunda entrada de Hostile Takeover) os voy a dar las razones por las que yo, a pesar de ser uno de esos losties (los decepcionados), mañana me levantaré a las 06h para ver partir a nuestra serie.

Un proverbio hindú reza "Cuando el sabio señala el cielo, el necio mira el dedo".

Esta frase se repetía en mi mente minutos después de salir de la sala de cine donde había visto "Ágora", lo último de Amenábar. La razón es muy sencilla, tanto que hasta un necio como yo pudo imaginársela incluso cuando estaba viendo la película.