Ayer volvieron los alegatos a la casa, momento en el que Aritz decidió abandonar a la que ha estado con él durante sus últimos enfrentamientos. El vasco optó por defender la continuidad de Han en el concurso, algo que cierta en parte es normal que se veía venir. No negaré que sentí cierta lastima al contemplar a Marina más sola que nunca, y es que Vera, el encargado de apostar por su salvación, no supo defender a la nominada. Creo que el amigo de Niedziela buscó hacer la gracia dejando entrever que Marina era una sosa de tomo y lomo, algo completamente injusto e innecesario.
Comenzamos esta sección y lo hacemos de la mano de la hermana de una de las concursantes más polémicas y carismáticas de esta edición. Me refiero a Laura Peñate, la hermana de Marta, gran hermana que a pesar de despertar antipatías y simpatías a partes iguales ha logrado colarse en este tramo final del concurso. ¡Gracias Laura por tus palabras y toda la suerte del mundo!
Para mí fue durísimo el comienzo. Sentir que el público se había forjado una percepción de ella equivocada me producía impotencia y tristeza, pero claramente sé quién es mi hermana y ha sido cuestión de tiempo que esta idea diese un giro pronunciado, pues a día de hoy aparcados esos episodios iniciales, han podido ir conociéndola, entendiéndola y hasta sintiéndose identificados con ella (ese el el feedback que percibo en las redes sociales). Si de entrada surgieron confrontaciones y animadversiones entre ella y Raquel, es evidente que su mejor cara no podía mostrar. Las cosas surgen como surgen y soy de la opinión de que cuanto antes se muestre lo peor que puedes sacar de ti en momentos límites, lo demás, si eres tan especial como ella, solo puede ser grande. Para muestra un botón: el cariño que se está ganando y ojalá que no salga este jueves, sería una gran pérdida para el programa la verdad.
En la casa se está viviendo una calma que no viene nada mal para poder observar con más detenimiento la actitud de los concursantes. A decir verdad, no para de sorprenderme la actitud de Aritz. Comienzo a pensar que el vasco se encuentra una ardua situación a la que seguramente querrá volver cuando salga de la casa y vea todos los frentes que ha abierto durante su encierro. No creo que Aritz sea del todo consciente de la gran necesidad que tiene de estar cerca de Han. Es por eso que cuando empieza a tomar algo de conciencia sobre la verdadera situación de sus sentimientos, opta por ponerse a la defensiva y atacar al chino sin piedad. En realidad lo que hace, es proyectar contra Han el desprecio que siente contra su propia naturaleza. Una condición que él no quería asumir y que está imponiéndose en su vida a marchas forzadas.
Anoche nos enteramos de que el concurso está entrando en su recta final y las situaciones más tensas no paran de producirse en la casa. Las nominaciones de ayer fueron la prueba de que las paredes de Guadalix están aun llenas de vida y de conflictos sin resolver. El nerviosismo de los concursantes fue en aumento gracias en parte a la despedida magistral que Suso protagonizó desde el plató. Su frase, eufórica de Te queremos Han. Todos somos Han sacó de paseo la peor cara de Aritz.
Lo único que tenemos claro es que no hay nada claro con respecto a la expulsión de esta noche. Si nos guiamos por las diversas encuestas de la red, tendríamos que señalar a Marina como probable eliminada de la noche, pero como ya dije hace unos días, no podemos perder de vista los numerosos votos emitidos por los diversos grupos de fans de Sofía y Suso, que han decidido concentrar sus fuerzas en aniquilarse los unos a los otros.
Tampoco podemos obviar el hecho de que durante Gran Hermano: Límite 48 horas, los porcentajes se movieran más bien poco, destacando uno de los nominados con un 55% de los votos acumulados. No obstante, es inútil seguir haciendo conjeturas sobre que rostros son los que se esconden tras los porcentajes pues no falta prácticamente nada para conocer la identidad del más votado por la audiencia.
Es evidente que se le ha ido de las manos lo de su falsa relación con Han. Y digo falsa, porque por las últimas imágenes parece como si él no hubiera sentido absolutamente nada por el chino.
Una persona que ridiculiza y traiciona a otra públicamente como ha hecho Aritz con Han, solo merece un adjetivo: despreciable. Aritz ha caído en lo peor que puede caer un ser humano: ha vendido al compañero que le lleva protegiendo desde el principio uno. Ha vapuleado y ha pisoteado los sentimientos del amigo que nunca le ha fallado y de la persona que siempre le ha aceptado no por como fuera sino por lo que era.
Sería imprudente afirmar que el vasco ha perdido un concurso, pero si me atrevo a decir que ha perido el respeto de muchísimas personas que le dieron su apoyo por considerarle un tío legal.