5 MESES MAS TARDE.
NARRA VICTORIA.
Era increíble, como pasaba el tiempo, estos meses se me habían pasado volando, cada vez estaba más gordita, el embarazo se me notaba cada vez más, ya me había hecho varias ecografías, era un niño, mis presentimientos habían acertado, una vez más, cada vez estaba mejor con Cristian, era un cacho de pan, me quería, me amaba, a mí y al bebé, pero la verdad, temía, que algo saliera mal, de hecho me daba la impresión que algo saldría mal. Le tenía que contar, se lo tenía que contar, era tan bueno, no lo quería tener engañado, él debía saberlo, a lo mejor eran tonterías mías, pero había una posibilidad y no remota, de que el niño no fuera suyo. Estábamos tan bien, no me podía imaginar una vida sin él...
NARRA VICTORIA.
La noche pasó, y la tormenta se fue diluyendo poco a poco, Cristian, estaba muy contento, nosotros estábamos pasando nuestra mejor racha, pese al rocecillo de ayer, pero eso es el amor, estaba enamorada de él la verdad, me daba algo si no lo tenía, estaba temblorosa pensando que dentro de muy poco se iba 15 días, con el equipo, yo no me podía ir, y sabia que eran 15 días, 15 interminables días.
NARRA CRISTIAN.
Había estado haciéndome muchas fotos, cada vez llegaban más fans, yo me hacia fotos con ellas, me besaban, me abrazaban, me tocaban... yo me sentía muy bien, no notaba que pasaba el tiempo, no me acordaba de nada, ni siquiera de que mi mujer y mi hijo me estaban esperándome, no sabía el tiempo que podía llevar allí, era mucho si sabía, pero todas las fans, se amontonaban y no quería despreciar a ninguna.
NARRA VICTORIA.
Llegué a casa, venia contenta con la noticia de mi embarazo, sabía que Cristian, se iba a poner como loco, y eso me ponía muy feliz, cada vez lo quería más, después de 5 años ahora lo estaba queriendo, no lo quería perder, lo quería solo para mí, me ponía mala, cada vez que pensaba que tenía que viajar, claro, al ser jugador de futbol, pues tenía que ir a jugar, a otras ciudades, incluso países, cuando jugaba competición europea, y ahora no quería que se fuera, aunque fuera dos o tres días.
NARRA VICTORIA.
Estuvimos todo el día, en la piscina, nos pusimos a hacer una barbacoa, allí, la estaban haciendo los chicos, los niños mientras corrían y jugaban, por todo el jardín, y nosotras Carolina y yo nos tumbamos en la tumbona, que teníamos en el jardín...
- Qué guapo, mis niños con los delantales,- les grite en tono burlón- jajajajaja, están de cocinitas, míralos Carolina, lo que parecen, de verdad, están muy monos.
- No si al final ustedes no coméis, ya veréis. –nos respondió Cristian-
- Me da igual, nos pedimos una pizza, o algo, jajaajajajajajajajaajaj.
- Di que sí Victoria, jajajajajaajjaja
DE VUELTA A MADRID.
NARRA VICTORIA
Habíamos vuelto a Madrid la semana se había pasado volando, los niños se lo pasaron fenomenal, y nosotros también, nos habíamos quedado con ganas de más, y no descartábamos irnos un fin de semana Cristian y yo solos por ahí, Carolina y Jesús, se quedaban con Enrique. Sería la primera vez después de mucho tiempo, que nos iríamos solos, todavía no estaba decidido, pero, estaban dispuestos, y yo quería, solos, sin niños, el cambio de Cristian me había gustado muchísimo, la verdad que estábamos muy bien, así
NARRA VICTORIA.
DÍAS DESPUÉS...
Ya estábamos en París, habíamos ido, con Jesús Carolina, y los niños, estaba encantado con mi nuevo cambio. La verdad, miraba más por el niño, , nos fuimos a Madrid, y se me ocurrió la idea de invitarlos, para que se vinieran, los niños lo iban a disfrutar más, y nosotros también. Estábamos en un hotel en el centro de París, teníamos previsto volver a ser padres, de hecho lo estábamos intentando, no me hacía mucha gracia, pero Cristian quería volver a ser padre, y bueno, pues yo lo quería complacer, quería ver que había cambiado.
NARRA VICTORIA.
Cuando se fue, me quede muy mal, tenía mucho miedo a perderlo, sabía que salvo algún cambio muy grande, no me iba a perdonar en la vida, tenía mucho miedo, no quería estar sola, si me perdonaba estaba dispuesta a cambiar, ahora sí que estaba dispuesta a todo, a tener otro niño, a lo que él quisiese.
Él niño se despertó quería ver a su padre, pero su padre no estaba.
NARRA VICTORIA.
DIAS MAS TARDE...
Estaba decepcionada con Samuel, ¿Qué pasa? ¿Yo si podía, abandonar a Cristian hace 5 años?, no lo entendía, decía que me amaba, y no quería venirse conmigo. Después la inmadura, era yo, y la egoísta, pero para utilizarme para acostarse conmigo, bien que le vine, claro, su mujer embarazada no le tendría que dar, y me utilizó. Como hacía con todas, la fama la tenia, ¡no había cambiado!
NARRA SAMUEL.
Estaba fatal de ánimos, lo sentía por Victoria, pero no podía renunciar, me tenía que comprender, ella tampoco renuncio hace 5 años, no es una venganza, lo de anoche fue muy bonito, pero tengo una familia, ahora no puedo renunciar, ahora que estaba mejor.
NARRA VICTORIA
El día pasó, después de estar hablando con Ylenia, fui a casa de Alberto y Laura, todavía no creían lo que me había pasado, ellos seguían tristes, todavía no habían podido tener niños, Laura, fue muy cariñosa con Enrique, la verdad que se notaba su instinto maternal, a unas el destino no se lo daba, y a quien no lo tenía, pues la premiaban con hijos.
NARRA CRISTIAN
Por la mañana, me levanté, me acordaba de muy poco, sabía que habíamos peleado, que se había ido, estaba muy arrepentido, la quería, pero no podía aguantar más la presión, notaba que no me quería, sentía todo lo que le había dicho, no lo iba a negar, pero me sentía mal, pese a sus defectos la quería, la quería demasiado, esto no se podía quedar así, iba a ir detrás de ella, en cuanto pudiese, me presentaba en Murcia, esta semana acababa la temporada, el domingo después del partido iba allí a recuperarla, con todo lo que le había dicho no sé si iba a poder recuperarla, bueno y si se encontraba con Samuel, menos. Mi única posibilidad de volver con ella, era arrastrarme, y lo iba a hacer la amaba tanto, si ella corrigiera sus errores, pero eso parecía imposible...