CAPITULO 51- DE TRIPAS CORAZON.

NARRA VICTORIA.

Estuvimos todo el día, en la piscina, nos pusimos a hacer una barbacoa, allí, la estaban haciendo los chicos, los niños mientras corrían y jugaban, por todo el jardín, y nosotras Carolina y yo nos tumbamos en la tumbona, que teníamos en el jardín...

- Qué guapo, mis niños con los delantales,- les grite en tono burlón- jajajajaja, están de cocinitas, míralos Carolina, lo que parecen, de verdad, están muy monos.

- No si al final ustedes no coméis, ya veréis. –nos respondió Cristian-

- Me da igual, nos pedimos una pizza, o algo, jajaajajajajajajajaajaj.

- Di que sí Victoria, jajajajajaajjaja

Yo seguía haciendo tripas corazón, la verdad, estaba un poco preocupada, estaba deseando que fuera mañana, sin falta iría, al ginecólogo, quería enterarme si estaba embarazada, y ver si estaba como podía enterarme de quien era, al ginecólogo, lo conocía, iba a ir al mismo a la que me llevo cuando me quede embarazada de Enrique, se porto muy bien conmigo, y lo conocía, así no me daría vergüenza.

En ese momento sonó el timbre, la asistenta abrió.

- Hola, se puede.

- -es voz me sonaba muchísimo, sin duda era ella- Laura.

- Si soy yo. Al final, me mudo a Madrid. De hecho ya estoy aquí.

- Laura... - en ese momento me fui corriendo a abrazarla- cari has llegado en un momento que te necesito mucho, pareces mi ángel de la guarda, siempre llegas en el momento que más te necesito. – le dije al odio- ahora te cuento, quédate un poco.

- - en ese momento vino Alberto a abrazarme- hola Alberto, jajajajjaa, quedaros a comer, los chicos están haciendo una barbacoa, yo creo que hay para todos.

- No, no...

- Laura he dicho sí, y cuando digo sí, es si. ¿Laura te quieres bañar en la piscina verdad?

- Ehh...... - en ese momento le di un codazo, y me miro y asentí con la cabeza- no traigo ni bañador ni nada....

- No te preocupes por eso, cari, te dejo uno mío, y otro de Cristian a Alberto., ven ayúdame, a ir al cuarto.

- Estáis locas, dijo Cristian, cuando empezábamos a irnos al cuarto.

- Cristian, bonito te he escuchado, no estoy sorda sabes, a la próxima, caes en la piscina, solo te aviso eso. –nos fuimos para mi habitación-

- Ehh, Victoria, porque me has dicho eso.

- Laura, quiero hablar contigo a solas, creo que estoy embarazada, y puede que sea de Samuel, no lo sé, pero tu sabes, bien lo que paso...

- No puede ser...

- Si puede ser, aquel día no tomamos protección, no estoy segura si es de el o no, Cristian y yo lo llevamos intentando, pero...

- Victoria, pues eso hay que saberlo cuanto antes mejor...

- Iba a ir mañana al ginecólogo, por la mañana, cari, vente conmigo, quiero preguntarle varias cosas, acompáñame, por favor, no quiero ir sola, esto solo lo sabe Carolina, pero no sabe todo, todo, sabe que puedo estar embarazada...

- Cari, no podemos esperar a mañana...

- ¿Y, qué hacemos?

- Aquí cerca, hay una farmacia, hazte la prueba... vamos a comprarla.

- Cristian, no lo sabe, si vamos a la farmacia, sospechara... además, si le digo que estoy, va a querer mañana venir conmigo, y no quiero que venga, me entiendes.

- No te preocupes, voy yo con Alberto, en un momento vengo.

- Cari, eres un sol, te quiero muchísimo.

Volvimos al jardín, estaba nerviosa, al final Laura, no se puso ni bañador ni nada, y le dimos una excusa, la primera que se nos ocurrió, para que se fueran.

Tardaron un ratillo, ya casi tenían la comida echa, Jesús y Cristian, pero nos dio tiempo.

- Chicos, no tardamos nada, ahora sí Laura, se va a cambiar.

- Que rara estáis las dos, a saber, que os tenéis entre manos...

- Nada, no nos pasa nada.

- - fuimos corriendo, para mi habitación, y me metí en el baño, mientras que Laura, se ponía el biquini para no levantar sospechas- ya la he hecho...

- Ahora esperar unos minutos...

- Dios, que impaciencia – yo ya no estaba preocupada ni por volver a ser madre, ya solo me preocupaba, de quien pudiera ser-.

- - los minutos pasaron como horas- por fin...

- Victoria.... Estas embarazada...

- Por favor mañana te vienes conmigo, quiero saber...

Terminamos la tarde, paso volando, yo quería que llegase ya mañana, al fin y al cabo, ya sabía lo que me esperaba, no dije nada a nadie, solo Laura, que me iba a acompañar. Les ofrecí, que mientras que encontraban casa, se quedaran aquí, y Laura, acepto, iban a ver pisos cerca, ella estaba triste, en el fondo no quería, venirse de Murcia, pero no le quedaba otra, el trabajo de Alberto, había querido eso, y ella, pues no le quedaba otra que resignarse.

Por la mañana fuimos al ginecólogo, la verdad que se portó muy bien, confirmo que estaba embarazada, más o menos de 3 semanas, todo coincidía, pero claro con Cristian, también podía ser, estaba confusa, el médico decía que lo mejor era a esperar a que el bebé naciese, que había la posibilidad de enterarnos antes, pero era perjudicial, y podía tener uno riesgos, para el bebé, tenía miedo de contárselo por lo que pudiera pensar, pero me dijo, que no me preocupase, que había más mujeres de las que pensaba, con esos mismas dudas, yo le conté, que en ese momento cuando estuve con el otro, yo estaba separada de Cristian, la verdad, y claro..., tenia muchísimo miedo al que pudiera pensar.

A Cristian, se lo iba a contar nada más llegar a casa, se pondría contentísimo, de lo otro de momento no le iba a decir nada, a lo mejor eran tonterías mías, y el bebé, era de Cristian, todo podía pasar.