Cosas de la tele by Vicky

Ayer, cuando todo el mundo estaba centrado en la Campos, Federico Jiménez Losantos también visitaba "El programa de Ana Rosa". Me ha gustado verlo, yo lo he hecho hace un rato, cuando me he enterado de la visita. Estaba interesada en saber qué decía y no me ha defraudado. La verdad es que siendo un tío muy directo con cada uno de comentarios, me pongo a pensar detenidamente en lo que está diciendo y en el 90% de las ocasiones estoy de acuerdo con él. Quizás utiliza una manera muy brusca para decir las cosas y eso le ha perjudicado bastante, pero que demonios, tal y como está hoy el patio, mejor decir las cosas bien claritas.

Aunque estaba para hablar de un libro que ha escrito de "haikus", un tipo de poesía oriental, no se podía evitar tocar otros temas relacionados con su trabajo en la cadena COPE, y con toda la polémica que siempre le rodea. Ni siquiera sabía que además de polemista, el bueno de Federico era poeta, pero mira tú por donde he descubierto una faceta de este hombre que me era totalmente desconocida.

Ahora que está a punto de comenzar la Copa Confederaciones de fútbol en Sudáfrica, me pregunto si nos volveremos a pasar horas sentados delante del televisor mordiéndonos las uñas de la impaciencia. Aunque bien es cierto que este torneo no tiene el prestigio ni el rodaje de un mundial o una Eurocopa, también es verdad que ésta es nuestra primera participación, así que no sabemos cuanto éxito va a tener. El domingo que viene se da el pistoletazo de salida.

Si la opción de vivir "in situ" un acontecimiento deportivo de gran magnitud nos falla, siempre tenemos la inestimable colaboración de la pequeña pantalla. ¿Cuántos de nosotros no hemos practicado al menos una vez en nuestra vida ese estimable deporte llamado "sillón-bol"? Quien diga que no, miente como un bellaco. Te coges tus patatitas, tus aceitunas, tu "Tele Pizza", una buena cervecita, invitas a los colegas de siempre si hace falta, y te acomodas en tu sofá favorito, por supuesto después de haberte peleado con media familia por tener en tu poder todos los mandos a distancia. Todo consiste en sentarse delante del televisor, preferiblemente durante buena parte del fin de semana, y tragarse durante horas todos los eventos deportivos que se puedan, siempre y cuando haya algún españolito de a pie que se juegue algo importante y nos tenga en un sin vivir durante varios días. Y la cosa no se limita exclusivamente a la competición propiamente dicha. Hay que ver la previa para ponerse en situación y enterarse bien de todo lo que puede llegar a ocurrir, hay que sufrir un poco, y hay que disfrutar de la celebración posterior para regodearse un poco del enemigo. Porque si no te regodeas, ya no es lo mismo.

Querido Donald:

Hoy cumples ya la friolera de 75 años, y muy bien llevados, por cierto. ¡FELICIDADES!.

Tal día como hoy en el año 1934 debutaste como secundario de Mickey Mouse en La gallinita sabia, y ahí ya nos demostraste a todos lo arisco que eras. ¿Te acuerdas? Incluso tus jefes llegaron a decir que contigo"la segunda o tercera intención es la buena". Pero a mí no me importa que tengas ese caracter tan peculiar, yo ya sabía que te iba a querer de todas las maneras.

Esa voz tan singular, que al parecer solo entienden otros compañeros tuyos de ese sitio tan mágico en el que trabajas, te llevó a protagonizar tu primera película en 1937, Don Donald. Justo en ese momento comnocimos a tu novia Daisy, de la que ya no te separaste.

Te hemos visto hacer de todo; 130 papeles de protagonista en multiud de historias, como pude comprobar en Saludos amigos y The Three Caballeros te han llevado a tener tu propia estrella en el paseo de la fama de Hollywood, incluso también te han permitido ganar un Oscar. Eres un poco torpe, malhumorado y terriblemente perezoso, pero pese a ello, eres toda una estrella. Eres el desafortunado más popular del mundo, y nos ha hecho reir a carcajadas con tus historias de tus fracasos, con tus ataques de ira

Cuando ya tenías unos añitos descubrimos que además de tener novia, tu familia era más amplia, puesto que tenías un avaricioso tío millonario, Gilito, y tres revoltosos sobrinos, Juanito, Jaimito y Jorgito, con los que todos nos hemos reido mucho.

Hace ya mucho tiempo que no te veo en películas animadas para el cine. A tus 75 años te veo relegado por las creaciones animadas con ordenador. Lo mismo sucede con tu gran amigo Mickey, que ya ha cumplido los 80. Esperemos que en tu fiesta de cumpleaños te vuelvas a poner de moda y volvamos a ver como paseas el palmito de ese cuerpo tan bien conservado por las mejores alfombras rojas del mundo. Sí, ya se que estamos en la era de internet y todo eso, y que hay muchos amigos tuyos que han ido llegando y empujando fuerte, pero la verteranía es un grado y tanto tú como el ratón sois quienes debeis de estar al frente del cañón, que para eso sois los iconos de la empresa.

En fin, me despido de ti deseandote que pases un bonito día al aldo de todos tus amigos, y espero verte pronto en otroa divertida historieta Disney.

Un saludo de parte mía y de la de todos los foreros.

En los últimos tiempos están floreciendo varios programas de televisión destinados a mostrar a los televidentes más exigentes cómo son distintos rincones del mundo, lo que resulta una manera muy interesante de conocer lugares fascinantes y curiosos sin moverse del sofá de casa. Abrió la veda hace ya un tiempo ese maravilloso programa de La Sexta llamado Planeta Finito, y últimamente podemos ver en La 1 y en Cuatro dos programas de corte idéntico. Parten de una idea bastante simple: se van a una ciudad del mundo y nos muestran como vive allí la gente, y si se encuentran con un grupo de españoles, más interesante aún. Hace un rato en Callejeros viajeros he podido ver como se vive en Ciudad del cabo, Sudáfrica, y mañana podré comprobar gracias a Españoles en el mundo como es la vida de nueve españoles en Panamá.

Ese día supe enseguida que estaba delante de un nuevo acontecimiento televisivo, y el tiempo me ha dado la razón. Desde el primer momento coloqué a esta chica en uno de los escalones más altos de mi ranking particular, muy cerca de mi querida e inalcanzable Sydney Bristow. La serie en España cuajó bastante bien casi desde el principio, y a día de hoy sigue con su más de un millón de fieles seguidores. No voy resumir los últimos capítulos de estreno de Anatomía de Grey emitidos anoche en Cuatro, más que nada porque ya he visto la última temporada entera al ritmo americano y no quiero meter la pata por culpa los tan temidos "spoilers". Pero viéndolos de nuevo he pensado que era una buena oportunidad de hablar sobre una de las mejores series que tenemos ahora mismo en pantalla. No he sido capaz de esperar a la emisión española del final de temporada, pero nunca me cansaré de verla por segunda, tercera o incluso cuarta vez.

¿Pero que tiene Anatomía de Grey que nos tiene a todos loquitos? Buena pregunta.

Meredith es una joven estudiante de medicina que un buen día llega al hospital "Seatle Grace" para entrar a formar parte de un prestigioso programa para residentes de cirugía; y lo hace bajo la sombra del prestigio de su madre, Ellis Grey, una famosa cirujana que lucha contra el Alzheimer. Nuestra prometedora doctora conoce a los que van a ser sus compañeros de fatigas: Christina Yang, Izzie Stevens, George O'Malley y Alex Karev.

Con el paso de los episodios hemos contemplado a los protagonistas vivir la transición de ser unos simples estudiantes de medicina a convertirse doctores, en un trabajo en donde un pequeño fallo puede ser cuestión de vida o muerte. Esto les ha llevado a tener que soportar mucha tensión para sacar adelante sus obligaciones, a la par que han ido afrontando todo lo bueno y lo malo de sus propias vidas personales. Han coseguido ser amigos en medio de una atmósfera altamente competitiva.

Llegó por los pelos, vio, y casi venció. Así podríamos resumir el capítulo de ayer de "Hospital Central", el último de la temporada. Porque el "no" regreso de Viches fue así. Un quiero y no puedo, de momento. Es que nos vendieron el capítulo como que volvía el médico y apenas salió medio minuto, justamente lo que habíamos visto en las promos. Lo correcto hubiera sido decir que vuelve para la próxima temporada. O mejor, habría sido más bonito no decir nada, mantener el secreto y verlo aparecer de repente al final del episodio.

Esta serie siempre ha sido una de mis preferidas, y eso que las españolas no son mi fuerte, pero últimamente está de capa caida. Personajes fugaces que duran dos telediaros y desgracias una detrás de otra. Todas las temporadas acaban con algún percance bastante serio, y ésta no iba a ser menos, claro que no.

Ayer van los guionistas, esos retorcidos miembros del equipo, y nos dejan ciega a Valeria, la supervisora del Samur, con lo que a mí me gusta esta actriz desde sus tiempos en "El súper". Un señor que estaba subido en un andamio se cae encima de ella después de que otro señor bastante alterado le pegase una patada a la estructura. Pobrecita. Técnicamente su ceguera es irreversible, pero con lo listo que es Vilches seguro que encuentra un remedio para ella. Si no al tiempo.

¿Y la pobre Esther? Nos dejan con el corazón en un puño tirándola desde una cornisa de la mano de su ex-novia. ¿Se la cargarán? ¿La dejarán inválida? ¿O sucederá uno de esos milagros tan típicos de la serie y la veremos como si no hubiera pasado nada? Bueno, eso lo sabremos cuando terminemos de ver la caida.

Luego nos encontramos a Javier que se va con Héctor y Guille a un cementerio, porque allí el director del hospital ha quedado con alguien. Están mirando una tumba y de repente aparece el doctor Vilches y les dice que esa tumba es la "del hijoputa que lo tenia amenazado de muerte". Pide su antiguo puesto y todos felices.

Del resto del capítulo poco más que decir. Al pobre Guille le dejan sin casa, pero menos mal que ha vuelto su padre adoptivo para que le de cobijo. Gimeno, en su linea, "desvirga" a una paciente en el quirófano y luego se cita con ella para cenar. Me cae bien este Gimeno; tiene cada cosa...

Lo demás del capítulo, un rollo. A ver si con tanta desgracia se cargan ya de una vez al tal Jacobo. ¡Qué hombre más trepa y más pedante! Ahora que vuelve Vilches a ver si le da un poco de caña y vuelve la vidilla a la serie, que la veo bastante acabada. En sus inicios estaba muy bien, pero ha cambiado tanto y han sucedido tantas cosas que ya va siendo hora de pensar en un digno final.

Mira que nunca me gusta sentarme a ver ese pseudo programa llamado "La noria". Me parece siempre de lo más bochornoso. Entre los personajillos que llevan y los intentos de debate que hacen hablando casi siempre de lo mismo, me parece lamentable.

Anoche, tras finalizar mi rato de estudio y después de ver a una Charo Reina que fue a contar nada (por nada entiéndase poner a parir a María del Monte, vaya usted a saber por qué) pude observar con estupor a un Sonia Monroy tirarse los trastos a la cabeza con ese señor que se hace llamar presentador de televisión llamado Jorge Javier Vázquez. Repugnante. Esa es la palabra.

Yo no sabía de que iba la película, porque a mediodía nunca estoy en casa y gracias a Dios no puedo ver "Sálvame", pero al parecer a la tal Sonia su novio le pidió en matrimonio, y en el programa de J.J. destaparon un pasado del señor en cuestión bastante sorprendente; estudiante de medicina, ginecólogo concretamente, metido a actor porno. A medida que avanzaba la "entrevista" (si le podemos llamar así) me pude enterar que a Sonia la acusaban de que lo que realmente la enfadaba es que el asunto se había destapado antes de que a ella le diese tiempo de aprovecharse económicamente del tema, lo cual no me sorprende en absoluto, y tanto Jorge Javier como Jimmy Giménez Arnau se lo iban echando en cara, subiendo de tono todo a medida que pasaban los minutos. Ente las lindezas que el presentador le dedicó a la señorita estaban frases como "Eres una cutre y no tienes vergüenza", "Mira Sonia, cobras más que una prostituta pero ellas me parecen más respetables que tú", ó "Eres tan poco interesante que no me das ni asco. A mí me la pelas, me la pelas". Como digo, repugnante.

Por todo el contexto de la situación, me preocupa mucho pensar que por una vez puedo estar de acuerdo en todo lo que decía Jorge Javier, porque la tal Sonia Monroy me parece una tía que tiene un morro que se lo pisa. Pero ¿es necesario montar el bochornoso espectáculo que nos ofrecieron anoche en Telecinco? ¿De verdad el Señor Jordi González necesita recurrir a estos personajes para hacer un programa mínimamente decente, con la trayectoria de muchos años en la tele que tiene a sus espaldas? Si es que hasta el pobre Risto Mejida me parece un santo al lado de toda esta jarcia televisiva. Luego, en lugar de arreglarlo, nos ponen a debatir a la Señora María Antonia Iglesias, que no sabe otra cosa más que hacer aspavientos con las manos y gritar como si estuviera en el mercado, a parte de que es burra como un arao y siempre tiene que tener la razon, cueste lo que cueste.

En fin, menos mal que se acerca el verano y en cuanto acaben los exámenes seguro que las noches de sábado encuentro algo mejor que hacer que sentarme a ver este programa.