Ayer una amiga me decía ¿pero cómo puedo estar en tensión por esta serie que apenas veo?
Pues muy sencillo, puede que nos vayamos y volvamos de los jueves de TVE, que renegemos de una serie que parece estar hecha para nuestros padres, pero al final nos damos cuenta que los Alcántara se han instalado ya en una parte de nuestra memoria audiovisual, yo diría incluso personal. Ese morbo nos lleva a ver que les pasa, cómo les va año tras año... porque les hemos visto en miles de desgracias, y siempre con ese desdén de "cómo se nota que es ficción" consiguen que lo veamos como verídico, como algo que puede suceder al vecino.
Me río yo de cuando a principio de temporada nos decían que esta temporada iba a tener más humor, me río yo de esos primeros capítulos en las que las ocurrencias que sucedían en el pueblo o las disparatados dimes y diretes entre Pakita y Miguelón te sacaban sonrisas o incluso carcajadas. Me río, porque a estas alturas lo que nos ha quedado en el recuerdo es una de las temporadas con más tensión, no diría drama sino tensión.
A Carlitos nos le meten en la cárcel porque los señores guionistas no tenían nada mejor que hacer que recuperar a un antoagónico como Felipe, ahora metido en la venta de droga. Y no sólo desde el principio nos dicen que es inocente, evitando jugar con un recurso tan manido en cualquier serie o película como la intriga, sino que además nos dan pistas de quién puede tener la clave para que el heredero salga de Carabanchel.
Pero todo eso al espectador le da igual, porque tal cual cobaya se traga capítulo tras capítulo, mira que nos gusta sufrir, y todo porque si hay algo que siempre han sabido hacer es reflejarnos emociones cotidianas. Ayer muchos dirían que el protagonista era Carlos, para mí no, para mi los que nos ganaron fueron de nuevo Mercedes y Antonio, esos personajes que consiguieron que les veamos como humanos, como (y lo repito de nuevo) alguien que sufre como nos podría pasar a nosotros o nuestros vecinos. Quien viese la escena final de Antonio "secuestrando" a Arantxa y en el fondo no dijese "sí señor" que levante la mano, y eso a pesar de que era el final que todos esperábamos.
Excelente final, excelente temporada (aún me debato entre este capítulo final y en el que Karina estaba ingresada) y sobre todo lo de siempre, hay Alcántara para rato.
Buenas amigos!! vuelvo a la carga con el blog, sí ya se que hace muchoooo tiempo, pero un programa así se merece una PROFUNDA reflexión.
Ya hace dos domingos que nos presentaron el nuevo programa de Cuatro, todos sabíamos que sería una especie de Quién quiere casarse con mi hijo pero sin madres entrometidas, algo que al menos a mí me hizo replantearme si valdría la pena, pero me encontré con algo mucho mejor, era lo absurdo llevado al extremo, Dalí se habría enamorado de tal despliegue de comentarios y efectos ante sí.
Vale, que sí, que la edición y producción nos monta un guión increíble que ya quisieran para sí los guionistas de algunas comedias ... pero con frases ya míticas como "No me gusta el cine porno pero lo veo por necesidad", o "Me considero una persona fundamentalmente delgada" ya podemos estar haciendo un buen homenaje al equipo de casting.
Por lo que se ha visto hasta ahora no hay ni uno que se salve de ser "particular", ni si quiera los guapos que van de príncipes dejan de tener sus rarezas y tonterías, ni la propia Corina se salva de quedar retratada de sus limitaciones.
Y sí, todos sabemos que el elegido será uno de los guapos, pero en el fondo por mucho cuerpazo que se crean enseñar, los verdaderos protagonistas son el resto de pretendientes. Por lo menos con los únicos te ríes (el chino vasco debería ser eterno, como la china que se cogió de asesora la madre del rubio de QQCCMH la última edición), con los simpáticos te entra ternura y paz (el que va de delgado va a dejar momentazos zen fijo), y con los nerd no sólo aprenderemos todos los muñequitos de los pokemon y demás (grandiosos el momento de tu "de que eres más de DIGIMON o de POKEMON") sino que aprenderemos de las lógicas aplastantes del gallego y del pequeño rapero.
Mención aparte merecen la hermana, que de momento parece que está resultando más querida que la propia y a veces irritante Corina, y el amigo gay de la princesa. Este último seguro que ni necesita guión ni nada, el se cree la reina de todo esto.
Lo dicho, los domingos parada obligatoria con Bruján (el programa ha rebautizado así a la presentadora) y su grupo de esperpénticos, no quedarán defraudados.
Una de las cosas que todo profesional de los medios te dice es que lo bueno hay que aprovecharlo, pero no convertirlo en lo único de tu cadena, lo bueno gusta pero lo mucho cansa. Son numerosos los casos que han seguido esta premisa, pasando de grandes éxitos a fracasos por el desgaste del formato. A muchos de vosotros os sonará el caso de OT, que a pesar de los continuos relanzamientos se terminó yendo por la puerta de atrás.
Sin embargo, parece que hay un oasis, una pequeña, o grande, laguna que ha conseguido resistir edición tras edición. Le ha dado igual emitirse con una diferencia de mucho o poco espacio, le ha importado poco que varíen el día de emisión, ha pasado de los continuos cambios en las reglas, ni se ha inmutado con las continuas críticas que le han hecho casi encabezar ese tipo de televisión que muchos llaman "basura"...
Si señores, hablamos de GH, ese programa que muchos nos preguntamos cómo puede continuar con buenas audiencias. Muchos apuntan a factores como La Milà, la capacidad para renovarse, o el hecho de que cuenta con el apoyo del resto de la parrilla de Telecinco. Sin duda todos estos factores importan, pero es el último, el que a muchos no nos termina de encajar. Es cierto que Telecinco ha conseguido lo que muchas desearían: llenar a partir de un programa horas y horas de programación (AR y Sálvame basan gran parte de sus contenidos en él), es algo barato y que además, evita muchos comederos de cabeza a cualquier programador.
Pero lo extraño y magnífico a la vez es como un programa es capaz de "comerse" a una cadena y que la audiencia no manifieste cansancio. Si hay fórmula que me la pasen por favor.
Por cierto, todo esto viene a que GH pasa a emitirse los lunes y jueves (gala con Milà) y los miércoles (debate).
Bueno pero vamos a lo nuestro porque la gala dio de sì, mas que nada porque se alargaron hasta casi la una y media de la madrugada, ganàndose el cariño de todos los que trabajamos al día siguiente.
Se notò que fue en directo, y si no que se lo digan a la pobre Paula Vàzquez, que se desesperaba cada vez más ante unos concursantes que querían protagonismo, y un jurado no menos dicharachero. Y hablando del jurado, mucho mejor que en la primera gala, parece que ya tenemos al malo, malìsimo: Sergio Dalma, y no porque fuese a lo Risto despellejando, sino porque decía verdades que los demás esquivaban o que simplemente, como Bosè, estaban en sus mundos de Yupi.
Podemos decir que en general los concursantes estuvieron bien, claro que después de la primera gala esperábamos más de algunos de ellos. Y si no, ¿qué me decís de Roko que pasó de ser la megaestrella en la gala inaugural a megadesastreeligecanciones anoche? Por favor Roko, solo canta rock.
Claro que no fue la única, Dan Michaels no consiguió llegar al tono que exigía su canción, y Meritxell, la diva que se ha venido de EEUU, y que de prepotente no tiene nada, brilló por todo lo contrario. Lo que dijo el jurado, creo que no la quedò ninguna nota por cantar/chillar, pero que si se la hubiese dejado casi como que mejor.
Mención aparte merecen los increíbles vozarrones de Sebas Robben y Hermi Callejón. Claro que mención aparte merece la túnica que la pusieron a ella, en serio estar gordo no significa vestirse como Rosa de España en sus tiempos. El momentazo de la noche se lo llevo de nuevo Alberto, este hombre se nota que no tiene la presión de subirse a buscar una carrera. Disfruta él, nosotros, y sobre todo Natalia, que me parece que ya le tiene salvado para todo el programa.
El resto de actuaciones estuvieron correctas, incluyendo la de Edu, que aùn no me explico como pudo llegar al duelo final, y en cambio, salvarse Pablo Vega. Si queréis mantener vuestros oídos hacerme un favor, no escuchéis su canción de anoche, los gallos lo hacen mejor. Lo peor es que no fue el único que le dio por perpetrar canciones, Sergio Campoy hizo también de las suyas con Firework. Al menos este ùltimo se fue.
¿Y quien fue la otra expulsada? Pues nada màs y nada menos que la guapa, espectacular, lista y no se que más...¡Patricia!, bueno así tiene mas tiempo para aprender chino.
El próximo martes crìtica de la buena, espero que la gente vote mejor, eso sì, sustos como el de Edu no se pueden volver a dar.
El Hormiguero tenía un invitado de excepción, Ferrán Adrià volvía a dejarnos frases y recomendaciones de esas que parece sólo tu padre puede hacerte. Pero había algo que faltaba, un gusanillo se iba acrecentando más, en cierta manera de forma ridícula, pero es lo bueno de los estrenos.
Nos habían hecho una gran sobrexposición a bases de anuncios y entrevistas, la mosca llevaba ya unos días anunciándonos la hora a la que teníamos que sentarnos en el sofá y disfrutar. Pero todo eso no vale de nada, por muy bien que nos lo pongan sabemos que al final el resultado puede ser catastrófico o indiferente, siempre queda la duda.
A las 10 y 30 aparecía por la pantalla esa presentadora que para todos siempre será la de los bikinis en las islas. Esta vez no, ahora apostaba por un vestido más tipo Salomé, que a algunos nos recordaba a las galas de nochevieja de José Luis Moreno, vaya comienzo. A continuación salía el jurado, unos más estirados que otros, ¿Por qué Ana Torroja nunca se ríe?
Pero esas primeras impresiones se quedaban solo en eso, si alguien tenía la mínima duda de que iba a asistir a un recital de alaridos provocados por los nervios de nunca haber pisado un escenario, se equivocaban. A cuadros nos quedábamos con Roko y su actuación de Adele, pero es que a cuadros nos quedábamos con casi todos. Y si por casualidad alguno se salía del guion de buenas voces ya estaba Natalia, de la Quinta Estación, para resarcirnos en nuestra idea de que eso nos había sonado mal. Magistral.
Fue un acierto el casting, pero aun mas acierto fueron las canciones elegidas. Quizás las decisiones finales (sólo 16 de los 25 pasaron a ser concursantes) pueden ser debatidas, sobre todo algunas decisiones del jurado, pero esa idea se esfuma de la cabeza en cuanto te das cuenta que los que se han ido son buenos, pero los que se quedan, mejores.
Sobraban algunas cosas, esos abrazos empiezan a crear sarpullidos en una cadena que se está pasando con la idea de familiar, sin embargo, todo parece indicar que los lunes será un día para sentarse a disfrutar, a aplaudir desde casa cada una de las actuaciones, y crear TT en Twiter por lo bien que cantan, no por lo que desafinan.
¿Las audiencias? El numero 1 tuvo un 20.8% de share, siendo la primera opción de una noche bastante difícil con Gran Hermano y la final de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? entre sus competidores. El próximo lunes volverá a batirse en duelo con Telecinco, aunque puede que la cadena de Mediaset se lo piense y decida volver su día fetiche. Esto parece un éxito al patrón de Tu Cara me suena, cada gala más adeptos.
Este debate es viejo, muy viejo. ¿Hasta dónde está el límite cuándo se hace una parodia?.
Según la RAE parodia es una imitación burlesca de un personaje o hecho. Hasta ahí todo bien, pero ¿qué ocurre cuando esa imitación transgrede derechos tan importantes como el del honor? Han sido muchas las demandas que se han puesto, perdiendo casi siempre los medios, acordémonos de el caso de El Jueves con los príncipes.
Ahora el tema es más grave. No sólo se han metido con una persona, se han metido con un país. Y si los que hacen la parodia han sido franceses ya el tono se eleva. Nuestros vecinos se han justificado diciendo que "La caricatura es una tradición francesa y los Guiñoles lo hacen desde hace muchos años", a lo que añaden, "Los responsables del programa no entran en polémicas, porque si lo hicieran no pararían, cada día hay gente descontenta con sus parodias".
Y ahora es cuando con cara de tontos nos preguntamos si se están riendo de nosotros o es que el humor francés es así. Puede valer un vídeo, aunque no comparto que el protagonista sea Rafa Nadal, al cuál ya pueden estar dando las gracias por no haberles denunciado él directamente. Pero ya otros dos vídeos, sabiendo la polémica generada, es para tratarlo en organismos importantes como está haciendo la Federación de Tenis.
Todos entendemos y apoyamos la parodia, un poco de humor nunca viene mal. Ridiculizar ya es otra historia, y cuando encima son muchos los que tienen este sentimiento sólo cabe esperar un poco de coherencia por los medios. Si no lo hacen allá ellos pero no quiero imaginar la repercusión cuando Rafa llegue a la final del Roland Garros.
Parece que la cadena de San Sebastián de los Reyes ha quitado protagonismo a TVE por unas horas. Lo cierto es que se ha dedicado a lo que tiene que hacer. Más allá de reajustes de sueldo a presentadores y cancelaciones absurdas, parece que el pone de sus promociones no es sólo una coletilla, sino una realidad.
Mientras en Telecinco están intentando recortar presupuesto por dónde sea, Antena 3 no sólo se ha hecho con los derechos de la Fórmula 1, también ha fichado a Buenafuente para un programa en prime time. La guerra de siempre, pero con unos factores que a priori parecen más que favorables para la cadena "naranja".
Es cierto que la Fórmula 1 llega tras la fusión (compra) de La Sexta y la retirada de Telecinco gracias a unas más que posibles irregularidades en el proceso de venta. Pero ¿qué me dicen de Buenafuente? Yo la verdad que no le veo en prime time, a no ser que sea el viernes, pero es un valor que aporta profesionalidad, credibilidad, IMAGEN.
Si no os parecen suficientes los argumentos a esto podemos juntar la retirada de la competición por emitir un programa musical por parte de Telecinco. La Voz de Jesús Vázquez ha sido aplazado hasta septiembre, mientras que su competidora Paula Vázquez se estrenará a finales de este mes.
Con estas premisas somos muchos los que suponíamos una rápida reacción de la cadena de Fuencarral. Pues ni mucho menos, la cadena ha optado por recortar, sobre todo en las series. Entiendo que comparado con sus extensos programas de tarde, mañana y noche (evitaremos el late night) no sean rentables, pero no puede hacer oídos sordos ante la crisis de contenidos por la que están pasando. Telecinco sabe reaccionar, aunque sea a su manera, si no lo hace ya lo lamentará.
Si últimamente no dejo de hablar de la cadena pública española es porque ésta no nos deja de dar disgustos. El último, la más que posible paralización de la grabación de series tan emblemáticas como Águila Roja o Cuéntame.
Y es ahora cuando la indefensión del espectador se muestra más que latente. Series con grandes audiencias ¿cómo pueden ser paralizadas durante un año? Claro que pueden, pero se resentirán. Si ya nos parecen largos los periodos que esperamos entre año y año para disfrutar de cuatro, o a lo sumo cinco meses de emisión, no quiero imaginar que podrá hacer el espectador ante una mayor espera.
Si Cuéntame terminó la temporada con un cliffhanger gracias a la nueva paternidad de Tony o la incertidumbre para varios miembros de la familia como Inés y Carlos, no puede ser que la cadena nos tenga más de un año esperando. El público es impaciente, y si no es esta serie, no tardará en sustituirla, en buscar otra que le "llene" los jueves por la noche.
Puede que la vuelta de la serie tras un largo periodo provoque rechazo en el espectador, temeroso de que no sabe cuándo volverán a cortar la emisión y de si los giros argumentales los podrá seguir o se olvidará de ellos.
Cuéntame ha tenido una temporada casi perfecta. Han sido muchos los capítulos que hemos sufrido con Merche, uno de los personajes más queridos de la televisión. Si en cada capítulo terminábamos con la lagrimilla, creo que es justo para los espectadores que se RESPETE la serie.
Si quieren darle un final digno porque no pueden seguir con ella, pues bueno, si quieren venderla, mejor, pero estar con esta incertidumbre no es justo, ni para la serie, ni sobre todo para los de siempre, los espectadores.
TVE continúa siendo la protagonista del panorama televisivo. Si hace un año la noticia era la eliminación de los anuncios, ahora nos encontramos con una situación parecida pero con nuevos protagonistas. Con la llegada del PP al Gobierno han sido muchos los que aseguraban que la publicidad volvería a la cadena pública. Con su política de austeridad y con los presupuestos sobre la mesa esa parecía la solución mas sencilla y rápida, pero no la más ética.
Por fin se había conseguido en España una televisión pública como debía ser, más cercana al modelo público europeo y con un modelo más institucional que nunca, en el que la idea de servicio público ha cobrado el protagonismo que se merece. Pero claro, si la BBC siempre ha destacado por sus documentales, TVE se podía acercar a ella en algo gracias a sus series. Peores, sí, pero con gran seguimiento de la audiencia.
Y ahora llega la gran pregunta ¿qué pasaría si Águila Roja o Cuéntame desaparecieran de la parrilla de TVE por sus presupuestos? Seguramente otras cadenas no tendrían problema en acogerlas pero esa no es la solución, y más cuándo las últimas noticias nos han mostrado los altos sueldos que cobran los presentadores.
Todos entendemos los recortes, todos entendemos que no puedan hacer frente a los derechos deportivos, pero convertir TVE en una cadena más cercana a La 2, eso no lo entenderíamos.
Somos demasiados los que apollamos la idea de no volver a los anuncios, no dar un paso hacia atrás, ese sería el últimos paso. Siempre entendiendo el último paso como esa línea que haría desaparecer de TVE sus series emblemáticas, esa línea que no permitiría afrontar al menos un proyecto al año. El próximo: Isabel, podremos disfrutar de ella el próximo lunes, esperemos que si la serie lo merece durante mucho tiempo.
Si hay una cadena que se ha tomado en serio los estrenos ha sido Antena 3. Parece que está dispuesta a seguir sumando adeptos a su audiencia, por lo que apostará por estrenos para todos los públicos.
Las grandes apuestas serán las series El tiempo entre costuras y Toledo. La primera nos trasladará de la mano de Adriana Ugarte (La Señora) a la situación política de principios del siglo XX. Sin duda parece la apuesta más interesante de la cadena, y si todo es tan bueno como en el trailer, seguro que no tienen problemas para salir adelante. La otra apuesta, Toledo, estará encabezada por el siempre fiable Juan Diego. Aún no hemos visto muchas imágenes de la serie, pero la época de Alfonso X El Sabio puede dar para muchas e interesantes líneas argumentales. El único pero, que el público se canse de tanta serie de época.
A estos dramas se unirá otro de carácter juvenil. Los seguidores de El Barco tendrán una nueva cita con Luna: El misterio de Candela. Belén Rueda junto a Olivia Molina o Álvaro Cervantes serán los encargado de traer nuevos amoríos, aunque esta vez junto a hombres lobos. Da mucha pereza.
Claro que no todo iban a ser dramas, parece que la cadena ya no le tiene miedo a nada y va a apostar por una nueva comedia. Ya era hora que alguna se arriesgase. Muchos direís que me espere, que seguro que no dura nada, pero yo espero todo lo contrario, y más si el reparto tiene a Paco Tous, María León y Raúl Arévalo. Se merece una oportunidad esta nueva serie llamada Con el Culo al aire.
Pero de series no sólo se vive, y la cadena de San Sebastían, no está dispuesta a dejar pasar el éxito de los concursos musicales. Número 1, con Paúl Vázquez, ya está en proceso de producción y se convertirá en la alternativa al existoso Tu cara me suena.
Además la cadena tiene a la espera de emitir varias tv-movies. Para estas navidades ya sabemos que llegará Marco con su archiconocida historia de un niño buscando a su madre. Puede que a priori parezca no muy interesante, pero la cadena ha sido lista, y emitirla en Navidades seguro que amplia sus oportunidades de éxito. A esta miniserie se unirán otras como Buscando A Sara protagonizada por Carmen Machi, y El Corazón del oceáno. Esta última, con un argumento que girará en torno al viaje de 80 doncellas enviadas por Carlos I al Nuevo Mundo para evitar el mestizaje, parece la más interesante.
Del resto de cadenas poco que decir. Cuatro y La Sexta siguen en su línea ahorrativa, a pesar de sus descensos de audiencia. De Cuatro tendremos que esperar la llegada de las nuevas temporadas de House y compañía, porque aunque Vasile anunció nuevas temporadas de Granjero Busca Esposa y Pekín Express, dudo que estas se emitan antes de la próxima temporada. Por el momento sólo se conoce la llegada de The Cube, un nuevo programa de pruebas, al estilo de Uno para Ganar, con la últimamente omnipresente Raquel Sánchez Silva.
La Sexta por su parte no ha anunciado nada nuevo en cuanto a ficción. Lo único que conocemos es la llegada al canal de Quién quiere ser millonario, aunque con nueva mecánica, en la que varios concursantes participarán a la vez. Aún no se sabe cuando se estrenará ni quién lo presentará.
Son muchos programas los que han acabado o están a punto de finalizar sus temporadas. Es el momento en el que las cadenas vuelven a la carga con nuevas apuestas. Sólo queda saber como quedará el puzzle de la programación, un puzzle que parece que a partir de enero va a estar muy interesante, a pesar de ser una época (enero-abril) que hasta hace no pocos años era de menor importancia para las cadenas.
TVE por fin apostará por una nueva serie. Si hasta ahora Cuéntame y Águila Roja continuaban siendo los estandartes de la cadena pública, parece que otra serie de época se unirá a la lista. Isabel nos rememorará la época de los Reyes Católicos a través de las venganzas y amores palaciegos, todo ello siguiendo la línea dejada por Los Tudor. ( Si pinchaís en cada imagen podreís ver el trailer de cada serie).
A esta serie se unirán un gran repertorio de tv-movies. Tres días de abril, El asesinato de Carrero Blanco o Conspiración serán algunos de los títulos que se esperan para los próximos meses. Aunque la más esperada, y la que se emitirá en primer lugar, concretamente el próximo lunes, será El Ángel de Budapest. Viendo el trailer nos encontramos con una interesante historia sobre un español que ayudó a cinco mil judíos durante la época del Holocausto, sólo me da pereza su protagonista, Francis Lorenzo.
Telecinco por su parte apostará casi todo por la serie La Fuga. Este thriller ha sufrido constantes variaciones en su guión, siendo eliminados las características de ciencia ficción para centrarse más en el drama del protagonista, Aitor Luna, que ha sido encerrado en la cárcel en un época de escasez de agua y petróleo. La única manera de salvarse es a través de su mujer, María Valverde, que durante cinco años se ha estado preparando para el plan.
La cadena de Mediaset seguirá también con su apuesta por las tv-movies, claro que con su línea habitual. Rocío Dúrcal y Carmina serán las nuevas protagonistas de los próximos estrenos. A estas ficciones se unirá The Voice, el concurso musical para el que la cadena ya está buscando jurado.
Estamos a lunes y ya tenemos varias noticias que contar, algunas arrastradas de la semana pasada, otras novedades, y menudas novedades.
Hoy nos enterábamos que Beatriz Montañez deja el Intermedio. Woming se queda solo. Vaya titular jugoso para los que están ávidos de las primeras noticias tras la fusión de Antena 3 y La Sexta. Lo cierto es que todos sabemos que el alma de El Intermedio es su presentador, sin él sí que no tendría sentido, pero ya nos hemos acostumbrado demasiado a su compañera, a esas puyitas que siempre se sueltan. Una gran pareja, aunque bien es cierto que su marcha, si es bien sustituida no tiene por qué hacer daño, todo será acostumbrarse. Mientras no nos quiten a Usun, esa si que es única, todo nos vale en cuanto a colaboradoras.
Otra noticia del día es la vuelta a La que se Avecina de Adriá Collado. Hace unas semanas que alguien importante volvería a la ficción, y ya nos frotábamos las manos pensando que ojalá fuese Fernando Tejero, o cualquier otro, pero no atribuiamos esta gran vuelta a la de Adriá. Más que nada porque el actor estuvo en las dos primeras temporadas de la ficción y su personje del Doctor Amor pasó sin pena ni gloria. Más bien con pena. Es cierto que no era la mejor época de la ficción, que en la actualidad los personajes están mucho más desarrollados, más llevados a lo esperpéntico, y lo que nos gusta.
Como no den un buen giro al Doctor Amor voy a echar de menos que el elegido para la vuelta no haya sido el vendedor ese que decía todo tan deprisa (¿es el que está ahora con José Mota?). Las grabaciones empiezan mañana, aunque no van a llegar para un especial navideño. Esperaremos con ganas qué giro han pensado los guionistas para su incorporación.
Y para terminar el post de hoy que mejor que con una pelea. Pero una pelea moderna, de las que se llevan ahora: por Twitter. Los involucrados: Dani Martínez (Otra Movida en Neox) y J.J Santos (deportes de Telecinco).
Aquí os dejo el link con los twitts sacados por Formulatv, pero ya os digo que para mí el comentarista de Telecinco no ha sabido estar a la altura. Vale que Dani hizo la pregunta a sus followers con mala leche, todo sabemos que clase de comentarios le iban a llegar, porque si hay algo en lo que toda España está de acuerdo es en lo mal comentarista que es el periodista de Mediaset. Pero ahí J.J tenía que haber estado más avispado y no haber entrado al trapo, ser persona pública es lo que conlleva, críticas a tu trabajo. Si no te gusta, no te hagas twitter, el corazón te lo agradecerá.