Pasión+Trabajo+Originalidad = MERCEDES MILÁ

Hoy homenajeamos a la cara y la voz que da alma al reality por excelencia; y es que es imposible pensar en Gran Hermano sin que la cara de Mercedes Milá visite nuestra mente y nuestro corazón. Mercedes es tan intensa que al igual que los concursantes, despierta pasiones y a la vez grandes desencuentros entre los seguidores de GH. Todos nos hemos enfadado alguna vez con ella, algo que la presentadora siempre solventa gracias a su pasión e implicación con todo lo que rodea el corazón de GH. Mercedes siempre ha defendido a ultranza la potencia y el funcionamiento de este concurso, representándonos a nosotros, los que lo amamos, ante aquellos snobs que llevan denostándonos desde que empezó esta aventura en el año 2.000.

Al igual que el formato, Mercedes ha sabido reinventarse con el paso de las ediciones, algo que sin duda, ha levantado muchas ampollas entre colegas de la profesión que no saben diferenciar entre la Mercedes que hace GH y la que hace Diario de. Una Mercedes que hace ambos trabajos con la misma dignidad y el mismo grado de implicación; pero claro, ahí estará siempre el puritanismo y la doble moral que les da a unos y les quita a otros, sin saber que vara utilizan para medir. De injusticias está el mundo lleno, pero nadie puede quitarle a la presentadora el mérito que ha demostrado sorprendiéndonos edición tras edición, al mostrar ante la cámara su falta de prejuicios y su autenticidad más extrema. Para gustos los colores, y respeto, faltaría más, a todos aquellos que no opinan como yo; pero lo que no se puede negar, es que el día que Mercedes no esté al frente de Gran Hermano, todos sentiremos un vacío irreemplazable. Han sido muchos los momentos que ya forman parte de la historia de esta televisión, los que ha protagonizado la presentadora dentro del plató de GH, y como no, los toros que ha toreado, a veces con mayor o menor acierto, pero siempre con una implicación total, asumiendo y cargándose en la mochila tanto lo bueno como lo malo que esto le ha podido acarrear. Inolvidables son las entrevistas que Mercedes tuvo que enfrentar en la octava edición de GH, donde varios de sus concursantes se atrevieron a faltar el respeto a la presentadora y a boicotear la gala final y el trabajo de muchos profesionales que están detrás de las cámaras, y que lo único que hacen es velar por la seguridad y el bien estar de todos ellos; y yo doy fé de esto último.

Ningún participante que haya pasado por GH podrá decir que ha estado desprotegido por parte de la productora de este programa. Otra cosa es, que algunos no estén satisfechos con el resultado de su paso por la casa, algo de lo que los únicos responsables son ellos mismos. Uno de estos últimos casos es el de Danny y Eva, de la última edición. Personas que se saltaron a la torera el espíritu de este concurso con la única finalidad de hacer caja mediante bolos y portadas en revistas de destape con contratos ya firmados por el propio representante del DJ. Menos mal que ahí tuvimos a Mercedes para cantarle las cuarenta a Danny, sin ningún tapujo, ya que sí algo hace la presentadora, es hablar en boca de todos nosotros, arriesgándose en muchas ocasiones a no resultar políticamente correcta. Pero no solo es dureza lo que muestra Mercedes, ya que también hemos disfrutado de su generosidad y ternura, en salidas como por ejemplo, la de Indhira en la que a altas horas de la madrugada la presentadora fue a recibirla y consolarla. Y ahí la tendremos un año más, defendiendo a capa y espada un programa al que ella le ha sabido dotar de una personalidad propia; es más, Mercedes ha logrado que los seguidores de GH formen una familia; un grupo de personas que se conecta cada año para disfrutar de ese formato que les eriza la piel y emociona. Muchos son los espectadores que no tienen una vida fácil, y GH y Mercedes, son para ellos el mejor de los bálsamos. Por todo esto, gracias, Mercedes.