Brujas, lagartas y pellejas (III)

Vuelve una de mis secciones favoritas. Las más lagartas y malvadas se apoderan de este espacio en una reivindicación total de perversión. Es hora de homenajear a todas mis musas, aquellas que han logrado despertar en mi todo tipo de emociones incluyendo la admiración. Y es que lo admito: no creo en la bondad absoluta del ser humano. El mundo se encuentra influenciado por dos grandes fuerzas: la del bien y la del mal, y en estas líneas no hay sitio para las santurronas de la televisión y del cine. Vamos pues, con la tercera lista de Brujas, lagartas y pellejas.

Nina Myers: Adoro a Nina (Sarah Clarke). Uno de los personajes principales durante las tres primeras temporadas de 24. Le sobran cualidades para estar incluida en esta lista: es fría como el hielo y también ambiciosa. Nina se diferencia de la mayoría de féminas de la ficción, por su independencia y su oscura inteligencia. No buscará a ningún hombre para que la cuide, ella se las apaña muy bien solita; pero sí los seducirá si lo cree necesario para conseguir sus objetivos. Impecable y letal, no duda en apretar el gatillo para intentar huir de situaciones embarazosas, pero lo mejor de ella es que se acepta tal y como es y no demuestra ni un ápice de temor cuando los demás descubren que no es como se vende. Terrorista y orgullosa, Myers le será fiel a las fuerzas del mal hasta el final, aunque para ello deba ocultar la localización de una bomba nuclear. Lo que me fascina de este personaje es que es capaz de transmitir con la mirada una mezcla de emociones que me deja perplejo y embobado; desde la más absoluta soledad, hasta el más doloroso odio, pasando por una letal ambición por sobrevivir que en ocasiones le hacen mostrar ciertos resquicios de un arrepentimiento que baila lentamente entre la realidad y la esperanza del espectador más vulnerable.