Pues a lo que iba, mi vida cambió de repente. Pasé de darme atracones de temporadas enteras de '24' en 24 horas, a quedarme dormida en mitad de un episodio de 'Galactica'... De todas las series que seguía comencé a descartar y solo me quedaron tres:
- Battlestar Galactica. Me costó la vida acabarla. La última temporada se me hizo eterna porque tardaba hasta 3 días en ver un capítulo. Cuando la acabé me quedé sin rumbo y la eché de menos, pero aún me quedaba otro clásico por atacar, así que la herida no fue tan grave.
- Lost. Tras Galactica me quedaban las 2 últimas temporadas de Lost. Por esa época, mi peque ya había nacido y tenía algunos huecos. Pasé de la emoción que me dejó la 4ª temporada, al mosqueo mas rotundo de la 6ª. Me dije, no me vuelve a pasar, no me vuelvo a enganchar a algo que me deja sin respuestas y con la sensación de que me han timado. Así que me pasé a las setcom y llegó Big Bam.
- Big Bam. Como mis necesidades con el bebé se iban complicando, buscaba algo que me evadiera, cortito (dura unos 25 minutos cada episodio), y sobre todo, que me hiciese reir y olvidar las tramas con doble filo de Lost. Un verdadero logro. No me lo podía creer. Había encontrado algo que se adaptaba perfectamente a mí. De tal forma que Sheldon ha pasado a formar parte de los momentos de risas con mi pequeño.
Atrás quedan otras series ('Como conocí a vuestra madre', 'The offices', 'Fringe', 'Weeds', etc.), pero siempre tendré tiempo de verlas mas adelante... con grandes maratones como quelos que hacía dos años atrás... Ahora me toca seguir a los Bob Esponja y compañía... Hay que adaptarse a los nuevos tiempos.
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