Que solo haya una pequeña parte de la audiencia que se queja de como Aritz trata a Han, es resultado de los prejuicios que todos tenemos, y es que otro gallo cantaría si la historia fuera protagonizada por un hombre y una mujer. No quiero imaginarme la que se organizaría en las redes si fuera Suso y no Aritz, el que constantemente estuviera insultando a Sofía, pero está claro que no nos duele lo mismo el 'gilipollas' que pueda decirle Aritz a Han que el que pudiera decirle Suso a cualquier mujer de esa casa.
Con Raquel en la casa, ya están todos y me temo que a partir de ahora la competitividad por llegar más lejos aumentará con respeto a las últimas semanas. Ojo a la entrada de la extremeña que podría poner en peligro a Suso y Amanda. Raquel ha entrado demasiado excitada y dando a entender poco más o menos que España la adora. No mentiría si simplemente dijera que tiene un buen puñado de seguidores, pero no hace bien queriéndose llevar a Suso a su terreno y dándole a entender cosas que no son. Habrá que esperar y ver si la euforia que anoche mostraban Amanda y Raquel sigue manifestándose el resto de la semana o si simplemente fue un efecto momentáneo.
Y es que no tiene mucho sentido que una persona que dice no haber visto este programa, se preocupe e insista reiteradamente en cómo debe estar el programa editando los videos de su relación con Han. Solamente alguien que sabe de qué va esto cae en la cuenta de lo que supone seleccionar unas imágenes para posteriormente montarlas y emitirlas. El problema no es que Aritz esté preocupado por lo que ha hecho o ha dejado de hacer. El verdadero brete surge cuando el vasco intenta echarle toda la mierda a Han en un intento desesperado de salir airoso de una situación en la que él ha participado.
Sería una lastima que Ivy fuera la expulsada de esta noche ahora que Vera se ha proclamado como el chivato oficial de esta edición. La actitud de este concursante no solo roza la ridiculez sino que también le supone al que sigue este concurso a través del canal veinticuatro horas una impotencia difícil de soportar. La deslealtad del catalán y sus artimañas para desmoronar al grupo no conocen limites. Ha aprendido Vera de su fiel amiga Nidziela, pues ambos parecen estar decididos a enredar todo lo que esté a su alcance con tal de librarse de las nominaciones. Ayer decidió el catalán dar un paso más y hablar con Aritz acerca del saqueo que muchos de sus compañeros hicieron en la despensa durante la madrugada del martes. No sería raro que los que intentan respetar la comida del grupo se enfadaran al ver que hay otros que se toman ciertas normas a la torera, lo incoherente es ver como Aritz intenta adoptar ese rol de Dios justiciero cuando él fue el primero que se tomó una tostada junto Niedziela a las 06:00 de la madrugada en la que se produjo dicho saqueo.
Siempre he sido consciente de que a Niedziela le estaba costando salir de ese caparazón en el que se esconden los concursantes más tímidos e introvertidos, pero en ningún momento pensé que esta jugadora fuera en realidad una villana con tan mala leche.
Lo que pasó el pasado domingo entre Suso y Vera no es más que una bronca producida por la presión, muy diferente de lo que muchos han descrito durante las últimas horas. Lo que es verdaderamente inadmisible, es que personas que se definen como amantes de este programa intenten boicotearlo cuando ven la mínima oportunidad de atacar a un concursante que no es de su agrado.
Incomprensible también es, que esos mismos que presumen de seguir este concurso con pasión, tergiversen la realidad del mismo y se inventen hechos que podrían haber pasado pero que, como no han ocurrido, no deberían utilizarse para fomentar un fuego que nada bien le viene a este programa. Y es que me resulta chocante leer ciertos titulares, algunos incluso ubicados en esta web. Titulares que dan por segura una reacción que no ha ocurrido y que no podemos saber si se hubiera dado:Suso tiene que ser sujetado por sus compañeros para evitar que se abalance sobre Vera.
Debe ser adivino quien haya escrito ese titular, pues nadie puede saber con seguridad si Suso se hubiera abalanzado sobre Vera.
Es más, apuesto a que este incidente no se hubiera producido. Una cosa es encararte con alguien y otra muy diferente cruzar el límite que separa el conflicto de la agresión física. Tan incomprensible es el titular como el argumento que emplean los detractores de Suso afirmando que el concursante es una persona agresiva. Deberían emplearse los términos con muchísimo más cuidado y con algo más de cabeza, pues no es de recibo que por una reacción se le cuelgue a Suso una etiqueta tan grave.