La serie se remonta años después de la mítica serie de los 90. Nikita escapó de la División, una organización encargada de reclutar a condenados a muerte para convertirlos en asesinos. La protagonista rompe una de las normas de esta organización; enamorarse. La División mata al amor de su vida, y a partir de allí, ella solo buscará venganza.
La nueva Nikita es encarnada de una forma despampanantemente sexy por la más que correcta Maggie Q. He de decir que es mucho más femenina que Peta Wilson, la anterior, y es que la voz de camionera que tenía esta era bastante insoportable. Pero debemos tener en cuenta que a esta Nikita nos la presentan formada, convertida ya en una señorita dispuesta para matar, mientras que la serie de los 90 nos la presentaba desde el principio, desde que entraba en la organización
Aparece en pantalla además Alex, una nueva recluta ''víctima'' de la División. Y es aquí donde creo, va a sugir el gran problema de la serie. No nos debemos olvidar de que a la serie le ha dado vida The CW, y si por algo es famosa esta cadena estadounidense, es por los dramones adolescentes. Pues bien, con Alex aparecen dos personajes mas, otros dos reclutados por la organización, el guapito majo, y la guapita cabronceta. Esto tiene toda la pinta de tirar por la rama adolescente, pero esperemos que se quede entre las paredes de la División, y la trama de Nikita no se altere demasiado.
SPOILERS A PARTIR DE AQUÍ
El piloto es bastante entretenido, y creo que seguiré viendo la serie solo sea por el final, cuando descubrimos que Alex no es mas que una cómplice de Nikita, dispuestas a quebrar el sistema desde dentro.
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