La televisión en verano ¿merece la pena?

Vivir en el norte de España tiene el inconveniente de que hace sol un día, y llueve cuatro, por lo que si no puedes ir a la playa o a dar un paseo, al final o te vas de compras o al cine, o te quedas en casa tragando televisión. Y corres el riesgo de que se te revuelvan las tripas del asco. Entre el aburrimiento de algunos programas y la basura que son otros, pocos merecen la pena.

Teniendo en cuenta que no todo el mundo se ha subido aún al carro de la TDT, reflexionemos. Las mañanas televisivas no se como son; afortunadamente el trabajo me hace llegar a casa a las tres y pico de la tarde y no se qué hay, y prefiero no saberlo. Que me eviten la tortura. Terminas de comer y pones Cuatro para ver LOST por enésima vez. Un gran acierto, aunque a mí veces el cansancio me puede, más a esas horas tan peligrosas, y echo alguna que otra cabezadita (lo se, no tengo perdón de Dios por dormirme viendo LOST; menos mal que ya lo vi). Si no me duermo, por obra misericordiosa de los anuncios hago un poco de zapping y me encuentro con varias alternativas. En La 1 está "Amar en tiempos revueltos". Nunca lo he visto, pero a priori me parece la mejor alternativa, junto a "Se lo que hicisteis", porque las otras dos opciones son esa infumable serie llamada "Un golpe de suerte" (y menos mal que ha desparecido) y ese programilla llamado "Vaya par" que aún no se para qué sirve. Quiero decir, se ponen esos dos personajillos llamados María Patiño y Jesús Mariñas a desgranar toda la actualidad del cuore y resulta que en el programa siguiente dicen exactamente lo mismo. Digo yo que estarían los dos juntitos un poco mejor si se van a la playita, a ver si se les secan un poco las neuronas y nos dejan dormir en paz la siesta.

Una vez que termina LOST ya no sabes si largarte a hacer lo que sea, o dejar puesta la batalla campal que hay en Telecinco. Todos los días hay por lo menos una bronca. Si vas a Antena 3 están los primos hermanos de "Sálvame", "Tal cual" ; todos cortados por el mismo rasero. Qué repelús da todo, que coñazo todo el día con lo mismo. Que si hijos secretos, que si broncas de pareja, que si fulanita está en la playa (eso, eso, poned los dientes largos a todos los demás). ¿La mejor alternativa? Pues yo creo que seguir en La 1 con la telenovela "Doña Bárbara". No es que sea la mayor obra de arte de la televisión, pero por lo menos ahí sabes, si lugar a dudas, que los golpes están todos preparados. Además luego empieza "España directo", que suele estar entretenido. Para acabar la tarde te puedes quedar un rato viendo "Pasapalabra", o "Password"; por fin algo decente en toda la tarde, aunque también tienes la posibilidad de morirte del asco con los frikis que van a "El diario". Eso sí que no he sido nunca capaz de verlo más de dos minutos seguidos. ¿Pero de verdad le puede interesar a alguien?

Si pensamos que la noche mejorará un poco nuestra aburrida tarde de lluvia, vamos listos. Salvo excepciones como la de "Españoles en el mundo" los martes o "La que se avecina" los miércoles, los demás días es todo bastante irritante. Películas que ya hemos visto, reposiciones de "Aida", fútbol sin ninguna emoción, o seguir con la moda de ver más batallas campales en "DEC" o el "Sálvame" dichoso, que está hasta en la sopa. No nos libramos de los tertulianos ni despegándolos con agua caliente, porque cuando no están en el programa riéndoles las gracias al "soy mega-guay" de Jorge Javier, colaboran con ese bodrio llamado "La noria".

Resumiendo, ¿no íbamos a terminar de leer ese libro tan largo que cada dos por tres dejamos aparcado? El verano es el momento, porque como pretendamos entretenernos con la televisión cuando no se puede pasar la tarde en la playa, estamos apañados. Salgamos con un paraguas a estirar las piernas o a ver a esos amigos que viven fuera todo el año y han venido a pasar las vacaciones. Porque al final hemos perdido un día entero en comprobar algo que ya sabíamos. La televisión en verano casi no merece la pena.