El teatro era su casa. La `magia´ de la escena es lo que le enganchó a la profesión de actor. Compañero inseparable de Fernán Gómez en sus comienzos, Manuel Alexandre ha estado en casi todas las películas importantes de nuestro cine desde PLÁCIDO a AMANECE QUE NO ES POCO pasando por títulos de esos que se han dado en llamar `españoladas´. Allí donde había una escena en la que participase, por muy pequeña que fuera, se convertía en protagonista. No necesitó ser el galán protagonista para trabajar con los mejores directores de nuestro cine como Jose Luis Cuerda o Luis García Berlanga. Con sus dotes cómicas mejoró algunas películas que , sin duda, hubiesen envejecido aún peor como las citadas `españoladas´.
Su voz tan característica y su gesto tierno hicieron de Alexandre un rostro inolvidable de nuestro imaginario colectivo. Esa ternura le llevó a `humanizar´ a personajes como el moribundo Franco en la tv-movie 20N. Además, televisivamente hablando, siempre se le recordará por LOS LADRONES VAN A LA OFINA.
Sus últimos trabajos le convirtieron en protagonista merecidamente. Se despidió con `Y Tú, ¿Quién Eres?´ , `Elsa y Fred´ y `20 N´. Estuvo `al pie del cañón´ hasta el final de una carrera cargada de personajes y películas inolvidables.
Desde hoy, la mejor manera de recordarle será viendo sus maravillosos trabajos en el cine con un poco de melancolía por ver que otro de los grandes nos deja...
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