PEKIN EXPRESS: El alma de un aventurero

publicado anteriormente en FormulaTV el 18 Noviembre 2008

Decía Arthur C. Clark hace ya medio siglo que la única posibilidad de descubrir los límites de lo posible era aventurarse un poco más allá de ellos, hacia lo imposible.

De entre las almas que pueblan el mundo conocido, si se pudiesen clasificar de alguna forma, algunas serían conformistas, dependiendo y sobreviviendo de lo que tienen y se les ha dado o han buscado. Otras serían inquietas, buscando siempre nuevos destinos, yendo de un lado para otro, pero siempre destinos conocidos, esos que vemos en las fotografías retratados y soñamos con llegar hasta ellos para obtener la misma foto.

Y después está el alma de un aventurero, ese alma que es conformista porque elige de entre lo que tiene para sobrevivir, a la par que inquieto porque gusta de disfrutar de los viajes más diversos a los destinos más idílicos que uno pueda a llegar a imaginar en sus sueños.

Pero el alma de un aventurero tiene un "algo" especial que lo diferencia del resto. Intenta encontrar su propio límite físico y humano y, cuando lo ha encontrado, lo fuerza hasta límites insospechados, alcanzando con él mismo una paz interna de reconciliación que ninguna experiencia humana puede igualarlo. Es la experiencia definitiva que te hace decir: "por esto y para esto existo".

'Pekín Express' es la aventura de un diverso grupo con más diversas parejas...

'Pekín Express' fue la aventura de dos completos desconocidos como Carmen y Josemi, cuyo esfuerzo era doble, conocerse mutuamente a la par que encontrar su ruta ya no solo hacia su destino, sino hacia la reconciliación y comprensión entre ambos, esa que apenas lograron tener en breves momentos para tirar hacia delante.

'Pekín Express' fue la aventura de Víctor y Encarna, una pareja como tantas otras cuya vida está centrada en el trabajo constante y en el poco tiempo libre. Para ellos fue la aventura de una escapada de la monotonía, esa que nos ata con cadenas día a día y la responsable de que los grandes momentos de la vida uno los recuerde como pequeños fragmentos y no como una extensa experiencia que es como debería ser.

'Pekín Express' fue la aventura de Carol y Marimar, de Juanan y Tony, dos amigas y una pareja que quieren pasarlo bien y que se embarcan en un viaje aparentemente singular pero que termina desvelándonos un sentimiento de apoyo y confianza de una en la otra, y de diversión y alegría en todos.

'Pekín Express' fue la aventura de Bego y Noel, el perfecto símil de lo que una madre es capaz de dar por un hijo hasta no poder más para poder cumplir sus sueños y su felicidad. ¿Quién le iba a decir a Noel cuando su madre lo acurrucaba aún entre sus brazos que más de veinte años después estarían cruzando fronteras buscando su destino, un destino que no era Pekín, sino el pasar más tiempo juntos. El destino que regresa en busca del destino.

'Pekín Express' fue la aventura de Carlos y Mario, unos amigos que a pesar de haber recorrido hacía ya tiempo muchos de los lugares que este programa les deparaba, decidieron volver a ponerse en ruta buscando esa parte "distinta" que no lograron encontrar la primera vez que los visitaron. ¿Quién no se ha parado a mirar un cuadro o una película una vez más para descubrir cosas nuevas? El mundo es tan interesante...

'Pekín Express' fue la aventura de Martha y Javier, la aventura de un "niño pijo" (como ella lo llama habitualmente) y de su empleada del hogar, una relación hasta ahora inédita, donde ambos han aprendido a reservar o contener su orgullo, donde a pesar de haber visto en ellos muchas de las cosas más negativas del concurso, nos han hecho entender que el tiempo pasado junto a una persona hace el cariño y que del cariño surge una necesidad inexplicablemente ilógica en ciertas ocasiones. El niño pijo ha aprendido a valorar las cosas y Martha ha aprendido a defender su posición como persona antes que como empleada.

'Pekín Express' fue la aventura de José y Oier, es la aventura de Fernando y María, unos profesor y alumno y otros pareja intentando buscar en este viaje la forma de encaminar una relación perdida, intentando encontrar en alguno de los destinos de cada etapa, en alguna de las casas donde les acogieron, en algunas de sus miradas bajo algún monumento del mundo, ese instante donde se juntasen sus miradas y sintiesen que el amor no se había perdido para siempre.

Sí... 'Pekín Express' fue todo esto, porque en él se han dado cita muchas almas que buscaban su lugar, su sitio, la libertad, la diversión, la reconciliación, el amor perdido, la inquietud aliviada, la comprensión, la generosidad y otras tantas cosas que cada cual guardará como un recuerdo especial.

Dentro de ese recuerdo especial estarán por siempre en algún baúl de los recuerdos de la televisión que un día desempolvaremos delante de nuestros hijos, Idoia y Ainhoa, las dos hermanas gemelas que nos mostraron lo peor y lo mejor de su relación, que demostraron la lucha, el esfuerzo titánico, que nos enseñaron la frustración de querer abandonar toda esperanza y a la vez la valentía y el empeño en sacar fuerzas de donde no las hay para superar los obstáculos.

Alguna vez uno se pregunta si supiese que este fuese el último de su vida, qué haría, a qué dedicaría sus últimos minutos.

Entonces el mecanismo humano se pondría en marcha, pensaría en lo que ha hecho hasta ese momento, en lo que aún le queda por hacer y, con total certeza, entonces llegaríamos sin dudarlo a cruzar el límite de nuestras posibilidades para descubrir lo que se encuentra detrás de ellos, aventurándonos por primera y última vez en nuestras vidas hacia lo imposible.

Y entonces, una vez realizado lo imposible, nos daríamos cuenta de que lo que creíamos que era una aventura, en realidad era la vida.