Lo mejor de CRÓNICAS MARCIANAS (I)

Desde que de la mano de Toni Cruz y los hermanos Mainat y presentado por Javier Sardá, naciese un 8 de septiembre de 1997 el irreverente, inigualable, jamás comparable y copiado sin éxito por otros programas a lo largo de la historia televisiva, por CRONICAS MARCIANAS han desfilado centenares de característicos personajes que llenaron de risas y emoción nuestras noches y muchas madrugadas y que enseguida se convirtieron en un icono, mientras que otros rostros ya conocidos, sacaron otra faceta diferente que logró engancharnos.

Tres años después de que fuese descubierta por Summers en el casting para el inolvidable programa veraniego (y que debido a su enorme éxito se prolongó con Bertín Osborne como segundo presentador) de humor Genio y Figura de Antena3, Paz Padilla pasó a formar parte del elenco de colaboradores de Sardá en el programa marciano. Sus hilarantes gritos, sus convincentes actuaciones y su peculiar sentido del humor que a día de hoy sigue embaucando a pesar del paso de las décadas, lograron hacerse un hueco, siendo colaboradora desde 1997 hasta 1999. Una de sus actuaciones más recordadas es sin duda la que protagonizó junto a Mariano Mariano interpretando el papel de niña poseída.

La Bruja Lola no leyó jamás en las cartas que su futuro pasaría de ser pitonisa en una cadena local de televisión a ser uno de los personajes más carismáticos de CRONICAS MARCIANAS a raíz de varios vídeos comentados sobre ella en el programa, entre ellos el famoso vídeo de las velas negras.

Su participación y sus frases entre las que destacan algunas como: "Te via poné do velas negra", "Eres basura y un mamarracho", "¿Dígame?", "No e curpa mía si tu televisó se ve mu malamente, corasón" o "¡¡¡¡CONTRÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓ!!!!", sin duda fueron un tema recurrente de las noches en vela y de las mañanas posteriores de risas entre compañeros y amigos de todo el país. Su presencia cautivó a más de una bruja y destaca el momento de encuentro agresivo entre dos tipos de brujas diferentes mientras ella asistía a semejante espectáculo sin ser muy consciente.

El año 2000 supuso un revulsivo para el programa, que entre la cantera de cantantes noveles descubrió a Maria del Mar Cuena Seisdedos, más conocida como Tamara (a la que durante meses se la distinguió de la "Tamara buena"), Ambar o Yurena cuando de forma totalmente casual, apareció de fondo en un vídeo de Paco Porras (el de las verduras). Esta aparición y las posteriores le hicieron saltar a la fama, sobre todo por su single "No cambié" que fue todo un éxito musical que generó el "fenómeno Tamara".

Tamara trajo consigo a una cantidad ingente de personajes paralelos a su historia, entre ellos su madre, la señora Seisdedos, que se hizo famosa por decirse que llevaba en el bolso un ladrillo con el que pegaba bandazos a los periodistas. Ella también tuvo un papel esencial en el programa y ni el conde Lequio ni una joven Carmen Hornillos se libraron de la paliza en directo.

Continuará...