Gran Hermano 12 renace de las cenizas. Patrihontas en el Jardín secreto del país de las maravillas y el árbol súper

'Gran Hermano' el Reencuentro, para la mayoría una edición soñada que terminó convirtiéndose en pesadilla y, como consecuencia de aquellos barros, vinieron estos lodos. El ver a personas entrar con una idea premeditada de engañar a la audiencia no mola nada, echa para atrás y, en el caso de GH, esto se traduce en una decepción impresionante, porque cuanto más quieres y adoras un programa, más duele que te lo echen a perder.

'Gran Hermano 12' comenzaba con grandes ideas, dos grandes casas y personajes auténticos, pero con un gran error de concepto que venía siendo un grito a voces en la propia cadena de Telecinco. Julio "el feroz" ya era bien conocido por los que seguimos a diario 'Mujeres y Hombres y Viceversa', no porque le viéramos la cara alguna vez, que nunca sucedió, sino porque continuamente estaba buscando su minuto de gloria, liándose con pretendientas y tronistas con el único fin de protagonizar la historia televisiva que le hubiera gustado, un estilo Rafa Mora que le salió rana. Minutos antes de poder entrar como pretendiente de Meritxell, la directora consideró por las informaciones que le llegaban, que Julio no debía entrar al plató debido a los acontecimientos. Desde entonces el chico siguió en sus trece e incluso protagonizó un trío con la actual tronista Honinse para conseguir fama, pero nunca se le dio esta oportunidad.

¿Lo estaban reservando para la edición nº 12 de GH? Es una pregunta a la que seguramente nadie nos responda, pero no me cabe duda de que a fecha de hoy, desde el departamento de casting hasta el último directivo, deben estar arrepentidos hasta la médula, ya que la actitud de Julio, que a su vez arrastró a su juego a Flor, casi acaban con el formato que más alegrías nos ha dado en la historia de la televisión en España.

Ayer 'Gran Hermano 12' volvió a resucitar y lo digo con la boca bien grande y orgulloso. Hasta la fecha todo eran opiniones negativas que cambiaron radicalmente dando un giro abismal sin precedentes en el concurso, porque si algo existe entre los fans de GH es que nadie se vende, si algo no gusta, no gusta, se opina, se deja de ver incluso y lo mejor de todo, todas esas ideas calan hondo entre los que realizan el programa e intentan ponerle solución, porque saben que GH es el rey de los realities, porque saben que es pura diversión para regalar, para divertir, esa es su función. Sin eso, no vale nada.

¿Y quién fue la artífice de impulsar esta edición? Una expulsión marcó el ritmo de una gala trepidante hasta el final. Patricia era salvada por el público frente a Julia y la ilusión que expresó por todos sus poros, saltando, riendo, llorando, e incluso haciendo mención al contrato, el cual incluso rompería con tal de vivir más tiempo la experiencia, hicieron mella en el espectador, que frente a los acontecimientos vividos con aquellos personajes de teatrillo barato, sintieron de nuevo que 'Gran Hermano' tenía un sentido.

He aquí el gran momento:

La misión de Patricia, Operación Aceituna:

Así Patrihontas entró en el lugar secreto que sólo ella conoce, el Jardín de GH. Y a partir de aquí todo recordó a esos grandes momentos del concurso que quedarán grabados para la posteridad, como los papeles de la paella, Patricia dando escobazos en la oscuridad, Pulpillo en el día de Halloween o la genialidad hecha vídeo recopilatorio del coño de Tatiana.

Para entender lo que Patricia hizo y el por qué de lo que hace, quizá hay que remitirse al antes y al ahora mirando a un futuro. Da la sensación de ser una niña encerrada en un cuerpo de mujer, para la cual la vida va a un ritmo diferente, quizá sin muchas cosas vividas durante gran parte de su existencia, se ha dado cuenta de que el tiempo pasa deprisa y es el momento de vivirlo todo lo más intensamente posible. Y es en esta mezcla caótica donde su mundo se convierte en un escaparate de sueños.

Y allí la encontrábamos, hablando con un árbol, el súper, árbol, casi hecho a medida para ella, sentada en su trono de plantas, creyéndose ella misma que se encontraba en un lugar mágico, disfrutando del programa y de lo que le habían preparado, algo que desde quien lo ha hecho con todo el cariño y desde los que lo vemos desde el otro lado del televisor, agradecemos enormemente. No podríamos imaginar en ese lugar a otro que no fuera ella, otro en su lugar en vez de disfrutar pasaría desapercibido ignorando el entorno y la aventura que le habían preparado.

Una conversación extensa entre un árbol y una concursante, porque GH es así, lleno de grandes momentos enrevesados, únicos, sorprendentes, tan pronto dos gemelitas discutiendo sobre karts en el jardín de una casa, como una discusión en sujetador o limpiándose el culo. Tan real como la vida misma y tan increíble como el destino. Patrihontas se debatía durante un tiempo que parecieron siglos y que nos deparó las mayores carcajadas en lo que va de edición, entre las dos casas sin saber dónde caer, confusión a la que ayudó un árbol súper que intentó liarla aún más si cabe con otro momento tronchante. Sin duda estas frases ya pasarán a la historia, frases que tuvieron como consecuencia un nuevo grupo en facebook dedicado a este eterno momento:

Momentos que hacen de 'Gran Hermano' lo que es, una maravilla que lleva ya más de 10 años reinventándose y amoldándose para sorprender siempre y que, aunque no ha tenido este año el mejor de sus arranques, sigue manteniéndose en su fiel ideal de cambiar al ritmo del espectador. Y como muestra de esto ha roto con todas las tradiciones dando mayor protagonismo a nuevos momentos frente a la fugaz hora sin cámaras o la habitual gala de Halloween a cuyos sustos pocos concursantes resultaban ya ni naturales ni sorprendidos (aunque ver a Patricia hubiera sido todo un espectáculo, algo que pudimos ver por suerte en el DBT pero de forma un tanto acelerada).

No va a ser fácil el camino, Patricia a pesar de su inocencia, debido precisamente a este mismo adjetivo, lleva implícito algo que se llama espontaneidad, que puede confundirse por algunos como egoismo (momento en que Jhota tiene que decir quién va a la casa contraria 15 minutos diarios y ella salta de forma precipitada sin pensar en los demás). Esto y otras cosas que pueden verse como inmadurez, cuando en realidad es ilusión, le ha granjeado tantos enemigos entre los votantes del SMS que sólo ha conseguido salvarse por los pelos y ya van dos ocasiones.

Es esta la edición en que más motes han existido, unos que ya venían impuestos de fuera: "el feroz", "el indio loco", "Jhota"; otros en conjunta comunión entre público y concursante aun sin saber los unos de los otros: "patrihontas"; y otros fruto de la convivencia entre personas en la propia casa: "el malaguita", "el coplas".

¿No es maravilloso? Como en la vida misma. La caótica relación entre Marcelo y Laura que ni yo entiendo del todo y que tengo que meditar, una Julia venida a menos cuando sus ansias de protagonismo se ven reducidas a cenizas en una entrevista descafeinada, en la que la representante en plató del "indio loco" fue la persona más coherente y educada de la historia de los familiares en ese sillón cuando se refirió a la utilización de la simbología religiosa con más razón que un santo, y el reencuentro entre los enamorados que antes del programa curiosamente estaban solteros y sin compromiso, terminaron bordando una noche que llena de ilusión deseando ver la siguiente gala.

Ahora sí, comienza 'Gran Hermano 12'.