Falta un día para la segunda expulsión de esta edición de
Supervivientes. Poco parece importarles este hecho a las pulgas que se han instalado en isla privilegio. Los concursantes más afortunados del juego, han sufrido un ataque por parte de estos pequeños insectos. Los más perjudicados han sido
Nacho,
Fortu, e
Isabel Rábago, que
se han visto obligados a extenderse por el cuerpo las cenizas de la hoguera para así aliviar el picor.
Es curioso que durante estos días, el equipo de los veteranos, esté comiendo muchísimo menos que el de los novatos. Estos últimos han decidido coger las riendas del juego y lo cierto es, que están logrando pescar en cantidad. Su segunda prueba perdida, le has puesto las pilas y no parecen dispuestos a perder la oportunidad que tendrán durante la gala de hacerse con la isla que actualmente ocupan sus oponentes. Estos últimos, no han dado aún con los alimentos que les ha proporcionado el programa, ubicados en una localización a la que no han conseguido llegar. Están sobreviviendo a base de erizos y caracolas, supeditados por un espíritu derrotista donde la pereza es la que impera.
Tras la reconciliación vivida el pasado domingo entre Suhaila y Nacho Vidal, teníamos esperanzas en que la convivencia marchara mejor dentro de este grupo, pero lo que verdaderamente ha pasado ha sido lo contrario. El fuego ha recalcado la separación entre los concursantes. Resulta que Suhaila, Lomana y Chabelita, decidieron apagar la hoguera al disponer de dos cerillas más, ya que no había alimento para cocinar. Sus intenciones no resultan descabelladas si tenemos en cuenta que todos los jueves, la organización les cede nuevas cerillas por pertenecer a la isla de los privilegios, pero como era evidente, Nacho Vidal e Isabel Rábago no vieron con buenos ojos este gesto, ya que recriminaron a sus compañeras que no hubieran estado pendientes de la hoguera durante el día. También se quejó Rafa Camino, que amenazó a sus compañeras al advertirlas, de que hasta el jueves, se va a pasar la mayor parte del tiempo durmiendo, a lo que Lomana le respondió que era lo que había hecho hasta el momento, sin que ninguna le despertara. La verdad es que resulta chocante escuchar justamente a Rafi quejarse de lo que hacen o dejan de hacer el resto de concursantes, justamente él, que es el que menos colabora en las tareas comunes. Rafi se ha agregado al grupo liderado por Nacho y su opción es la de mantenerse escondido detrás de los componentes de este grupo, haciendo el menor ruido posible. No es una mala estrategia, pues siempre serán los otros los que estén en el punto de mira del bando contrario, donde no hay ninguna líder en especial. Las tres deciden en consenso y tiene el mismo peso lo que dice Suhaila que lo que dicen Lomana y Chabelita. Lo que vengo a señalar es que serán Vidal, Fortu y Rábago, los primeros concursantes a abatir para las tres mujeres, algo que le viene genial a Rafi pero que para la audiencia no deja de ser una faena, pues no deja de ser una lástima la situación que viviremos mañana, perdiendo a un concursante de primera división ante Rafi, que no pinta absolutamente nada dentro de este juego. Su papel es secundario y no despierta ningún tipo de interés, por muy mal que sus compañeras le acogieran en el grupo. No puede Rafi jugar con esa baza durante todo el concurso, más que nada porque los extras no duran para siempre, y la historia del pobre hombre que fue ninguneado durante los primeros días de concurso por sus compañeras, ya ha caducado.
La que parece ya totalmente integrada en el grupo de los hombres, es
Isabel Rábago. La concursante ha sabido amoldarse a su nueva situación y no parece dispuesta a perder el tiempo. Con las ideas claras de donde se encuentra y de lo que ocurrió el pasado jueves,
Isabel desprende ganas por doquier. Estamos posiblemente ante la que puede ser el gran descubrimiento de esta edición de
Supervivientes.
La expulsión de mañana es decisiva, tanto para veteranos como para novatos. Del resultado de la audiencia dependerá el equilibrio de ambos grupos. Si los espectadores deciden salvar a Nacho Vidal, Carmen Lomana y Chabelita quedarán en completa minoría frente a los cuatro miembros del grupo contrario, viéndose su permanencia en el concurso seriamente afectada. Las posibilidades de que se conviertan en las dos nominadas serían elevadísimas, a menos que una de ellas se haga con el collar de líder.
Sí es Rubén el salvado en cayo menor, lo mismo les ocurrirá a Labrador y a Lucía. Sería interesante que las fuerzas se igualasen, pero para eso deben abandonar el concurso Nacho Vidal y el míster, quedándose ambos grupos completamente equilibrados, siendo la estrategia y la suerte los dos factores más importantes para los concursantes, pero de eso, hablaremos mañana.