Una historia inacabada que volverá a escribirse: La segunda oportunidad de Suhaila

"Quiero comenzar la gala de esta noche comunicando que Suhaila, concursante de'Supervivientes 2014', ha tenido que abandonar el programa para regresar a España. El motivo es un problema de salud grave de su padre'', con estas palabras hace un año aproximadamente, informó Jorge Javier a la audiencia del triste abandono de Supervivientes por parte de Suhaila; pero las malas noticias no quedaron ahí, ya que días después, el padre de la concursante falleció tras luchas contra una dura enfermedad. Una situación que arrebató las ilusiones de la joven que conquistó a gran parte de la audiencia gracias a un fuerte carácter y a su espíritu de supervivencia.

Pero la vida da segundas oportunidades, vaya que si. Hace poco, telecinco confirmó la participación de Suhaila en la nueva edición del reality que comenzará el próximo domingo.

El paso de Suhaila por la isla estuvo marcado por su gran enfrentamiento contra otra de las concursantes más populares de la pasada edición: La pelopony. Ambas pertenecían al grupo denominado ''los bonitos'', y es que en Supervivientes 2014 los concursantes fueron separados en dos bandos, pero eso no impidió que ambas participantes se tiraran de los pelos, metafóricamente hablando. Su enemistad comenzó con un comentario de Suhaila sobre uno de los elementos que Pelopony se llevó a la isla: un lubricante; palabras que hirieron a la extravagante concursante de largas extensiones, dividiendo al grupo de los bonitos en dos subgrupos: los que apoyaban a Suhaila, la mayoría, y los que defendían a Pelopony. Esta batalla fue ganada por la protagonista de este post, pues Pelopony fue nominada por sus compañeros y expulsada por el público. Cierto es que Pelopony pidió el voto a los espectadores, pues según ella, no se veía en condiciones para seguir aguantando las disputas que constantemente mantenía con sus compañeros de aventura. Con esta eliminación, Suhaila se libraba de su primera archienemiga de la isla, consiguiendo con ello ganarse el respeto del resto de concursantes.

La relación que marcó su aventura fue la que mantuvo con Diego Matamoros, el hijo del famoso colaborador de Sálvame. Ambos mantuvieron largas y distendidas conversaciones durante sus días de aventura, consiguiendo que la audiencia fuese participe de una intensa amistad. Fue Diego quien más sintió la perdida de Suhaila, y es que más que una competidora para él, Suhaila era una cómplice con la que se desahogaba y con la que compartía metas e ilusiones.

Pero para que vamos a engañarnos: no fue Diego el que más lamento ese abandono forzoso. Fuimos todos los seguidores de este formato quienes sufrimos una salida precipitada. Todos nos quedamos con ganas de más: tanto los fans de la misma como sus detractores, pues la historia de Suhaila se suspendió sin previo aviso, dejándonos con una sensación de vacío que ningún concursante reserva pudo calmar. No fue suficiente con ver a la concursante como invitada en las galas, pues lo que todos nosotros necesitábamos, era disfrutar del resto de la historia de Suhaila en la isla, esa parte que no pudo escribirse por problemas de fuerza mayor.

Por suerte, Suhaila regresará a su isla, volverá a su concurso para poder terminar con esa aventura que se detuvo para pena de muchos. Tiene la joven una nueva oportunidad, y solo depende de ella y de sus compañeros el resultado de aquellas peripecias que quedaron en standby.

¿Será una heroína o una malvada,?, o por qué no, ¿una heroína malvada?, ¿O será una víctima repudiada por el resto de nuevos supervivientes?. Para conocerlo tendremos que esperar un poco más, aunque no hay prisas. Por lo pronto, Suhaila debe autoconvencerse de que esta aventura no comenzará como la anterior, pues su vida y las circunstancias han cambiado, ella ya no es la misma a la que conocímos, pues todos cambiamos de una forma u otra a medida que pasa el tiempo. Desde aquí, deseo que aproveche al máximo esta experiencia, su experiencia. Que sea una heroína o una bruja, pero sobre todo, que lo disfrute muchísimo, pues si lo ella lo hace, nosotros también lo haremos.