También triunfó Nacho

La audiencia decidió proclamar a Christopher como ganador de la última edición de Supervivientes. Fueron pocos votos los que impidieron que Nacho Vidal se convirtiera en el triunfador absoluto de esta temporada, para suerte de un Fortu que no dudó en montar el numerito en el último programa, mostrando una vez más la poca tolerancia que le caracteriza. El cantante no mostró ningún reparo a la hora de criticar a Nacho cuando estaban las líneas de teléfono para decidir el ganador todavía abiertas. Y es que, para qué ser un poco elegante en una ocasión tan especial como una gran final; al cantante, que se cree el ombligo del mundo, se la refanfinfla todo lo que no gire alrededor de él.

La gala comenzó con los cuatros concursantes en el helicóptero, como ya es costumbre. Ya en los estudios de telecinco, Jorge Javier le comunicó a Rafi su eliminación de la competición por decisión del público. Afortunadamente, Rubén logró al menos formar parte de la terna de finalistas, una plaza que se merecía por sus grandes dotes como superviviente. Y es que a decir verdad, el concursante no lo ha tenido nada fácil. Ningún colaborador ha sabido apreciar su esfuerzo a lo largo de estos tres meses, negándole de cualquier revulsivo de cara a una votación de tanto peso.

Finalmente, el ex míster no pudo superar a Nacho Vidal. El actor mantuvo una actitud admirable durante toda la final, muy contraria a la que nos tenia acostumbrados. Pude ver por fin a un Nacho sincero y tranquilo, sin ninguna otra pretensión que disfrutar de su merecido momento, el de una final de campeones. Nacho puede presumir de haber sido el protagonista absoluto de esta edición en todos los sentidos, tanto en el de la supervivencia como en el de la convivencia. Ha sido él quien nos ha dejado la boca abierta gracias a momentos que ya forman parte de la historia de este reality, como cuando logró hacer fuego sin cerillas. También ha conseguido despertar en el espectador todo tipo de sentimientos, ninguno de ellos incompatibles dentro del contexto de este género. Pasabas de 'odiarlo' a valorarlo como una pieza clave del engranaje, pudiendo concretar en una simple pero valiosa palabra lo que ha generado su paso por el programa durante tantas semanas: gracias.

La victoria de Christopher no es injusta en ningún caso. A él le ha ayudado bastante su familia, que han hecho un trabajo impecable desde el plató, demostrando la gran importancia que tiene en este tipo de programas la figura del defensor; algo debería aprender Ariadna de ellos. Es cierto que él ha contado con una ventaja respecto a sus compañeros, y es que ha gozado del apoyo de dos miembros de su familia; En cualquier caso, Christopher ha sido el que más ha evolucionado como concursante. Pasó desapercibido hasta que encontró su sitio en la isla, para luego ir creciendo semana a semana. Nunca fue hipócrita y jamás trató de jugar a dos bandas para librarse de las nominaciones; siempre fue fiel a los que consideró de los suyos y prefirió enfrentarse a algunos de sus compañeros antes de obviar los problemas de convivencia. Christopher ha sido un concursante correcto, sin más. Un justo ganador que sigue la estela de Abraham, vencedor del año pasado al que anoche no pudimos ver demasiado por falta de tiempo. Seguramente, habrá muchos que cuestionen esta victoria, pues Nacho ha levantado demasiadas pasiones durante mucho tiempo; sea como sea, el resultado es el que es, y solo nos queda aceptarlo y estar agradecidos a unos concursantes que superan en actitud a los de la edición pasada. Ojala los del año que viene, muestren la mitad de entusiasmo, ya que sería una garantía de éxito.