Supervivientes: falta una semana

Todo esta listo, o al menos casi todo. Dentro de unos días comenzará una nueva edición de Supervivientes, por suerte para todos los que tenemos hambre de Reality. Si, los talents están muy bien como sustitutivo pero siempre con la certeza de que podremos disfrutar de una próxima ración de carnaza, y el plato fuerte, queridos, está ya casi preparado.

Una Isla Bonita nos espera, con funciones que aún desconocemos. Quizás un espacio repleto de lujos para los supervivientes más resistentes. Espero pues, que Nacho Montes no disfrute de ningún tipo de capricho ni de descanso. Quiero ser testigo de cómo pierde esa supuesta elegancia que nos demostró con su neopreno en Mira quien salta. Igual con un poco de hambre y con peor mala uva que la que demuestra en los famosos juicios de Telecinco, encontramos en el escritor de Nada que ponerte algo de glamour o quizás mejor, un resquicio de humildad.

A la que voy a defender a capa y espada es a la sobrinísima por excelencia, Aran Aznar. Hace pocos días tuve la suerte de conocer a esta erudita de las relaciones internacionales. La chica es aficionada a salir de marcha con tronistas y ex grandes hermanos y a colgar diversas fotos en sus redes sociales; hecho que les valdrá a los cuatro intelectuales de turno para tildar a esta pobre mujer de unineuronal. Hartísimo me encuentro del menosprecio hacia la mujer siliconada y al hombre cachas. Yo, que defiendo el buen corazón por encima del nivel intelectual de las personas, siempre apoyare a la concursante rubia de pechos grandes que aparenta no enterarse de nada pero que, aunque muchos lo duden, sabe más que Lepe. Porque al final es el corazón y la naturalidad lo que triunfa, por encima de las apariencias y los convencionalismos. Y si no, que se lo digan a Yola Berrocal, que se ganó el corazón de todo el país en dos realitys, o a la propia Belén Esteban, icono nacional por excelencia por mucho que le pese a la rama teórica y sabia de nuestro país.

Ya me lo decía mi madre cuando yo era solo un niño e iba a hablarle de la mujer voluptuosa y soltera que iba vestida de cuero de arriba a abajo a recoger a su hija a la puerta del colegio: ¿Y que mas da? Lo importante es que sea buena persona, fue la declaración de mamá, la mujer de mi vida. Desde ese día, siempre me alié con los raritos y con los excéntricos, y al poco tiempo ya era yo el marica oficial del colegio; un reflejo de lo que ha supuesto para mi la telerealidad: apoyar al débil, o al malo incomprendido, porque no siempre las mayorías llevan la razón; al contrario. Cuando alguien destaca o se sale de lo habitual, el grupo se asusta ante un posible cambio y se alía para derrumbar al miembro que amenaza la estabilidad conjunta

Aran Aznar responde a este prototipo de concursante: nadie da un duro por ella pero logra hacerse un hueco, al igual que Bibiana Fernández, que contará con muchísimos enemigos dentro de esa isla. Primero intentaran ocultarlo, porque sería muy evidente ir en contra de una potencial ganadora desde el principio, pero a medida que pase el tiempo, irán minando a la colaboradora del programa de Ana Rosa...

El juego esta listo, los concursantes preparados, y la audiencia con ganas, y esta pluma no va a perderse absolutamente nada. Ready?