Tras la victoria de Nilo Manrique, Supervivientes descansó hasta el 17 de enero de 2008, fecha en la que comenzó una nueva edición que se desarrollaría de nuevo en Honduras. Jesús Vázquez y Mario Picazo repitieron como presentadores, y Lucía Riaño fue sustituida en el debate por Emma García. También hizo de presentador en esta ocasión Óscar Martínez, ya que durante tres semanas, Mario Picazo tuvo que abandonar su puesto debido a una enfermedad tropical.
Una de las novedades principales de esta temporada fue la de
la división de los concursantes en dos playas: playa cabeza de león y playa uva. Los habitantes de la primera fueron los más afortunados, pues estos disfrutaron de un kit de supervivencia muchísimo mejor que el sus rivales. Pero sin duda, la característica principal que marcó esta edición de
Supervivientes fue la del
aislamiento de los dos nominados semanales, ya que
estos convivían juntos durante siete días sin sus compañeros en una minúscula playa llamada Cayo Timón, sin opciones a jugar en el juego del líder. Tampoco podemos olvidarnos de 'l
a atalaya',
una plataforma en la que el concursante escogido por el líder debía de vivir aislado durante una semana, con la obligación además de superar un reto. Si no conseguía superarlo, el resto del grupo pagaría las consecuencias.
Los concursantes que se embarcaron en esta edición de Supervivientes fueron Miriam Sánchez, Leo Segarra, Lely Cespedes, Nekal Haidari, Michael Olivares, Patxi Salinas, Karmele Marchante, Ojani Noa, Felisa Gómez, Ivonne Armant, Joselito, Miguel Such y Estela Giménez.
Los primeros nominados de esta edición fueron Karmele Marchante y Miguel Such. La audiencia, atónita ante las idas de olla de Karmele, decidió dejarla en el concurso eliminando así a Such. Karmele dio grandes momentos y es que ningún seguidor de este concurso puede olvidarse de la periodista simulando con una piedra hablar por teléfono con una amiga de toda la vida. Lo cierto es que esta concursante tuvo palabras para todos sus compañeros, a los que ponía verde ante la cámara sin que estos escucharan sus duras acusaciones. La única amiga con la que contó Karmele dentro del concurso fue Miriam Sánchez, más conocida en aquella época por Lucía Lapiedra. Miriam decidió quitarse el nombre que le dio la popularidad para darse a conocer por su nombre real, algo que consiguió al ganarse el respeto de la audiencia, y es que Miriam demostró grandes dotes como superviviente.
Otra de las participaciones más polémicas fue la de
Lely Céspedes, que consiguió llegar a la gran final del concurso.
La concursante que logró el record de votos negativos fue Karmele, que fue expulsada con más de un ochenta por ciento de los mismos frente a su amiga Miriam. Ambas salieron nominadas por los votos de sus compañeros, reacios ante la amistad de las dos féminas. La semana en la que ambas convivieron en cayo timón generó muchísimos contenidos. Ninguna de las dos se calló absolutamente nada y ambas coincidieron en una opinión que la audiencia compartía: la hipocresía que se palpaba en el grupo mayoritario, liderado por Patxi Salinas.
Tras la eliminación de Karmele, salió el líder del bando contrario al de la periodista. Patxi perdió la batalla contra uno de sus grandes aliados y también enemigo de Karmele y de Miriam: Leo Segarra, ex concursante de Operación Triunfo.
A medida que fueron pasando los días, la ex de Pipi Estrada se fue ganando el corazón de la audiencia al mostrar una faceta completamente desconocida para los espectadores.
Por eso ganó con casi un setenta por ciento de los votos frente al 32 que obtuvo el segundo finalista,
Leo Segarra.
La reacción de Miriam al saberse ganadora de Supervivientes forma ya parte de la historia de este reality: la vencedora empezó a saltar por los sofás del plató y se lanzo a los brazos de su ex. Comenzaba una nueva vida para ella lejos de las polémicas y la pornografía.