No podemos obviar un acontecimiento de tales dimensiones. Desde hace un tiempo, uno se percata del aumento de señores que según van pasando los años, se convierten en señoras maduras. Bien podrían interpretar a abuelitas encantadoras o a féminas sindicalistas de UGT de pelo blanco y cigarrillo ducados en mano. No estoy en contra de ésta invasión, es más, me parece divertida y rompedora. Vamos pues, con aquellos hombres que parecen señoras.
Menos mal que Olvido cantaba eso de Sin dudar, iré a buscar, quiero encontrar, sí, un hombre de verdad. Me arrastraré, suplicaré, sí, un hombre de verdad. Sí llega a buscar lo contrario no sabríamos que decir...
Aunque cueste creerlo no es la hermana de Whoppi Goldberg. Es Rick James. El autor de super-freak cada día parece más señora. Nosotros acabaríamos con esas trencitas de inmediato.
No, no es Mercedes Milá, aunque David Coverdale, cantante de Whitesnake bien podría copresentar la próxima edición de gran hermano junto a Merche.
Sylvester Stallone es casi tan señora como su madre. En un par de añitos serán gemelas y podrán pagar dos por uno en cualquier casino de Las Vegas.
Y como no, también disponemos de producto nacional. Camilo Sesto y Raphael son señoras elegantes donde las haya. Y que decir de Jose Oneto, como abanderado de la señora moderna hasta el fin de sus días. Maravillosos, maravillosas.
Y nos despedimos con Amador Mohedano, que bien podría ser la coordinadora del sector de la mujer madura en las manifestaciones de la mujer trabajadora del día 8 de marzo sin destacar en absoluto entre las presentes.