Nacho Vidal consigue su propósito al quedarse solo

Nacho Vidal ha sido descubierto por todos sus compañeros de playa uva. Se puede anunciar pues, que hay tres bandos en la isla: los chicos, las chicas y Nacho, que está viviendo solo las últimas horas.

La realidad es que el actor ha traicionado a sus más fieles aliados, Fortu entre ellos. No hay una explicación para entender esta actitud tomada por el actor, a no ser que él haya sido consciente desde el primer momento, de que sus compañeros le darían la espalda tras descubrir sus mentiras. Quizás crea que de este modo, la imagen que recibirá la audiencia de él será la de una pobre victima que juega en absoluta soledad, ganándose así el favor de gran parte de la audiencia votante. No es una loca teoría, es la única que puede hacerme comprender tanta incoherencia en los actos de este concursante.

Tras sufrir un cólico nefrítico, Nacho se distanció de su amigo y del resto de los hombres del grupo, arrimándose sospechosamente a Lucía y a Suhaila, esta última, su enemiga número uno desde que comenzara el juego. Lo fuerte llega cuando el propio Nacho le propone a Suhaila, nominar a Fortu y a Christopher en conjunto, con la excusa de librarse de los más fuertes del grupo. No es una idea censurable la de Nacho, pues no deberíamos olvidarnos de que hablamos de un juego de descarte, donde los concursantes deben librarse de sus rivales. Llegar a la meta de la final es lo que debería importarles, aunque es complicado defender esta postura ante una audiencia que sigue introduciendo conceptos como la moral dentro de un concurso donde debe imperar el juego y el espectáculo.

No ocurre lo mismo en otros países, donde por encima de todo se valora la estrategia del concursante, la habilidad del mismo a la hora de llevarse a sus compañeros a su terreno para hacer pactos y eliminar a sus contrarios más directos. En España sin embargo, seguimos censurando y castigando a los participantes que se atreven a dar un paso más allá, tildándoles de traidores, concepto que no debería caber en un reality show de supervivencia. No justifico con mi opinión la actitud que ha adoptado Nacho Vidal en este concurso, pero sinceramente, no es su traición a los suyos lo que me ha molestado de él, todo lo contrario. Me gustaría ver más vaivenes de este tipo, a los que ya estoy acostumbrado gracias a Survivor, (supervivientes en USA), donde suele salir como vencedor el que mejor sabe ocultar sus mentiras y el que dosifica con mayor acierto la evolución de sus actos. Si no me termina de convencer Nacho, es sencilla y llanamente porque nos intenta engañar a nosotros. Quiere traicionar también al espectador. Si se atreviera a compartir con los espectadores sus estrategias, yo sería el primero en aplaudirlo, ya que se convertiría en el primer concursante de este país en reconocer abiertamente que su único fin y motivación es ganar el concurso, no teniendo ningún problema en mentir y engañar a sus compañeros, ya que eso está permitido al ser únicamente un juego de supervivencia, donde no tiene por qué ganar el que más pesque, sino el que mejor sepa manipular al resto para librarse así de las nominaciones.

Es una lástima que Nacho no quiera confesarnos su traición a Fortu. Una pena que no quiera aclararnos que lo que realmente desea, es librarse del concursante al que se arrimó durante el primer mes de concurso al encontrarle como rival directo. Si Nacho tuviese la valentía de decirnos lo que es en el juego y lo que pretende dentro de él, se convertiría en mi concursante favorito, pero hasta que no lo haga, querré que lo expulsen. Me encanta que compartan las estrategias conmigo, pero no que me la intenten colar, porque yo no soy su compañero, yo soy el espectador, el que decide, y es con mi beneplácito con el que debe contar el concursante. Al final él, depende de mí en última instancia.

No obstante, peor que la actitud de Nacho, es la de Rubén y la de Christopher. Estos dos gallinas no paran de poner verde a su compañero. Los dos son aficionados a los corrillos de portera, ya que no gozan de la valentía suficiente para decírselo a la cara. Cuanto tienen que aprender estos hombres de esas mujeres a las que tanto critican.