Todos los integrantes del grupo de fuego están deseando deshacerse de
Dulce. Puede que esta noche vean cumplido su deseo si así la audiencia lo quiere, pero no creo que sea lo más recomendable ni tampoco lo más justo. Lo que la realidad nos está mostrando es como el
grupo mayoritario cuestiona cada movimiento de esta concursante sin permitir su integración en el juego.
A Dulce no le ha ayudado el enfrentamiento que mantuvo con Mila en las primeras horas de concurso. Todos sus compañeros tomaron rápidamente partido por la colaboradora de sálvame sin concederle el beneficio de la duda a la otra cara de la moneda. Lo cierto es que Dulce está siendo observada con lupa; hasta se sienten molestos con la idea de que la concursante use algo de cebo para así intentar pescar. La más empeñada en sacar a relucir los defectos de la ex amiga de Isabel Pantoja es Carla, que no deja a la nominada de esta semana ni respirar. Ni siquiera tuvo la modelo la decencia de disculparse con ella cuando a pesar de haber intentado obstaculizar sus deseos, Dulce logró pescar con el cebo que ella quería negarle. Ese momento en el que la más repudiada regresó a la playa con un gran pez fue un manotazo a cara descubierta para todos los que llevan afirmando que la concursante es la que menos aporta. Uno de los que dice esto es Víctor Sandoval. Lo más curioso de todo es que él también se incluye en el pack de concursantes con pocas cualidades para estar ahí.
No deja de resultarme asombrosa la poca capacidad de superación de personas que libremente eligen participar en una experiencia de este tipo. Y me choca porque no llevan ni una semana y en cierta forma, le piden a la audiencia votante que les saque del programa cuanto antes. Esto es exactamente lo que Mila Ximénez lleva haciendo desde el domingo. No voy a poner en duda que la concursante esté sufriendo debido a la ansiedad, pero me parece que se hace un flaco favor al incidir tanto en sus problemas en lugar de intentar destacar sus virtudes como superviviente. Mila se encuentra ahogada en un océano de negatividad.
Resulta complicado encontrar sonrisas en su rostro o algo de buen humor. Si no está discutiendo con Dulce o poniéndola verde a las espaldas, se centra en sus problemas de ansiedad y en lo mal que lo está pasando al no poder dormir como quisiera. Evidentemente es un concurso duro, pero es algo que ella ya sabía antes de ir. Aun es pronto para dictar sentencia alguna, pero está claro que Mila no va por buen camino. Y no digo que deba renunciar a su carácter y mucho menos a su personalidad. Quiero decir que la agresividad es un ingrediente intrínseco en su manera de ser, o al menos en el carácter del personaje que muestra en televisión y por el cual ha conseguido una gran legión de seguidores; el problema viene cuando es solo esa arma la que tiene para ganar este concurso.
En un reality uno debe jugar con varias cartas, más que nada porque
la audiencia puede cansarse de alguien que solo ofrece un único rasgo de su personalidad. Los espectadores no comprarán una concursante que este en una
amargura permanente y con el mal rollo como seña de identidad.
Ayer pudimos ver la primera prueba del líder de la edición. Los concursantes estuvieron sentados sobre un columpio sostenido por cuatro cuerdas. Estas eran cortadas siguiendo las ordenes de los concursantes que iban acertando las preguntas que Lara formulaba. Curioso el hecho de que Carla pronunciara los mismos nombres que Mila. El peloteo de la modelo hacia la colaboradora está empezando a apestar demasiado, y es una pena porque creo que podría ser una buena superviviente. Fueron Cristian del equipo agua y Jorge del equipo fuego los ganadores de sus respectivos equipos. Imagino que esta noche solo habrá collar de líder para uno de ellos. ¡Qué empiece la fiesta!