Lomana destapa el postureo de sus compañeros

"Pero a ver, ¿Cuántas cosas ha hecho Nacho aparte de 'postureo'y de ponerse, disfrazarse y salir que parece que va a la Guerra del Vietnam? Es mucho 'postureo' porque dime, ¿cuántos pescados ha pescado? Llevamos aquí un mes y han pescado dos pescados y dos rayas. Todo ese teatro no es ser superviviente, superviviente es aguantar todo lo que estamos aguantando''. Así de contundente se mostraba Carmen Lomana con Suhaila y Chabelita en una distendida conversación sobre los temas más candentes de la isla. Estas palabras fueron fruto de la charla que minutos antes mantuvo Suhaila con Nacho y Fortu, donde los dos hombres afirmaban ser los dos concursantes que más se estaban esforzando en el concurso. Suhaila no tardó mucho en contarles lo sucedido a sus dos amigas, que mostraron su descontento ante las declaraciones del actor y del cantante.

Fue Lomana la que se atrevió a escupir sus pensamientos, como viene acostumbrando desde que empezara esta aventura. Son muchas las ediciones de este programa, y es evidente que algunos participantes hacen algo de teatrillo en cuanto la cámara les está enfocando. Son conscientes de que en ese momento lo mejor que uno puede hacer, es fingir que trabaja, aunque minutos después cuando el foco se apague, deje el esfuerzo de inmediato. Al menos Carmen no es de esas, y critica a todos los que intentan parecer lo que no son, esos que engañan a la audiencia al permitirse el lujo de poner en el punto de mira a compañeros acusándoles de vagos, cuando probablemente sean ellos los más perezosos en el juego. Nacho Vidal es un claro ejemplo de este tipo de concursante. Mucho salir de excursión y mucho acompañar a su compañero Fortu de pesca, pero realmente el que consigue la comida es el cantante, por lo que resulta acojonante cuanto menos, que Vidal se ponga la medalla de superviviente extremo.

Lo mismo ocurre con Isabel Rábago. La periodista ha decidido explotar el papel de víctima vendiendo una historia totalmente tergiversada por ella misma. Isabel quiere dar a entender al público que sus tres compañeras de equipo le están haciendo la vida imposible. Afirma estar harta de ser acusada de traidora, cuando no hemos escuchado ni a Lomana, ni a Chabelita ni a Suhaila durante estos días decirle absolutamente nada relacionado con el distanciamiento producido ya hace casi dos semanas. Está claro que Rábago está haciendo todo lo posible para quedarse en la isla. Es consciente de que está en la cuerda floja, y si tiene que echarles mierda a sus compañeras para que la audiencia la vea como a una autentica víctima, lo hace. El teatro que no falte. Es increíble que Isabel diga que se encuentra en una guerra de tres contra una, cuando la realidad es bien distinta: la única batalla que se libra en cayo menor es de cuatro contra tres, formando ella parte de ese cuarteto, grupo mayoritario actualmente en el concurso. Fue ella quien voluntariamente se fue al grupo de los hombres, sin haber hablado antes de tomar esa decisión con las que habían sido sus cómplices hasta ese momento. En ningún momento quiso reconocer que había metido la pata, tanto en la prueba de líder donde pidió a Chabelita que se tirase al agua para así hacerse ella con el collar de líder, como en las conversaciones que mantuvo con los chicos siendo sus compañeras ajenas a estas. Charlas que el trío descubrió en la gala donde se rompió el pacto de mujeres hasta el momento. No es justo ni limpio pues, que Rábago quiera adoptar el papel de la concursante machacada por el resto de sus compañeras, básicamente, porque ese personaje no la pertenece.

Mañana asistiremos a la tercera expulsión de esta edición de Supervivientes. Será una gala emocionante, pues son seis pesos pesados los que se juegan su permanencia en el juego: Lomana, Rábago, y Chabelita del grupo de los veteranos, y Labrador, Lucía, y Cristopher de los novatos. Cualquier cosa puede pasar, pero de eso hablamos mañana. ¡Os espero!