¿Ganará Nacho a su mayor verdugo?

Se salvó Isa una semana más. La actitud de Fortu no ha convencido, y muy posiblemente, el cantante vea su sueño finiquitado el próximo jueves. Se acabaron ya las segundas oportunidades con un palafito que ya es historia, ahora tiempo de elegir a los que serán los finalistas de Supervivientes 2015. A punto ha estado Lola de superar ese umbral que separa el final de las mieles de la esperanza. La canaria se ha quedado a las puertas de una recta final donde los hombres son los que parecen tener la sartén por el mango.

Si echamos la vista atrás, podemos decir que esta edición ha estado caracterizada por expulsiones femeninas. El público no ha conectado con ellas, es una obviedad. Una lástima que no se hayan valorado las dotes de Lola y de Lucía, por poner dos ejemplos. La primera, vio anoche como su aventura terminaba tras protagonizar una fuerte discusión en la palapa con Fortu. Este último, como ya es costumbre, se volvió a cubrir de gloria demostrando que no tiene ni la más remota idea de como salir airoso de una disputa verbal. El cantante recurrió de nuevo a los insultos y a unas amenazas que a uno le dejan con mal sabor de boca: ¡Cómo me vuelvas a hacer los cuernos, te corto los dedos, te los corto!. Los que hayan seguido esta edición de cabo a rabo, no se sentirían extrañados ante las palabras del rockero, pues no fue la primera vez que Fortu se comportaba de manera tan horripilante. Hace ya dos meses, el padre de Ariadna, amenazó a todas las mujeres con las que convivía cuando se encontró con su dichosa bolsa rajada: voy a partir la cara a quien haya hecho esto en mi bolsa. La imagen que mostró ayer Fortu fue parecida a la de aquel lamentable episodio: la de un tipo nervioso, y no la de un superviviente galán como nos ha querido vender.

No se diferenció mucho su novia Yolanda, que entró por teléfono en el programa amenazando a Lola: cuando llegues te las tendrás que ver conmigo y con Ariadna. Parece que la perraca de Fortu no acaba de comprender que esto es un concurso y que normalmente, cuando unos atacan, los otros se defienden, aunque a veces no lo hagan bien, como fue el caso de Lola, que demostró dejarse llevar por unos nervios que la condujeron con toda seguridad a la expulsión definitiva. Una pena y una desventaja que esta concursante no contara con una llamada de apoyo, al igual que su compañero.

Tras la eliminación, los concursantes se encontraron con una nueva novedad en las nominaciones: tenían que nominar a dos y no a uno de compañeros. Fueron Fortu y Nacho los que más puntos obtuvieron, por lo que serán ellos los que se enfrenten la próxima semana ante la audiencia. Probablemente, y teniendo en cuenta los antecedentes de ambos concursantes al saberse nominados con anterioridad, asistiremos a una propaganda de las buenas, donde los dos buscaran los defectos del contrario para obtener el apoyo de la audiencia votante. A estas alturas, no me cabe duda de que será Fortu el eliminado definitivo, es más, lo deseo. Aunque Nacho no ha sido santo de mi devoción, debo de reconocerle al actor una autenticidad que el cantante ha intentado imitar sin apenas conseguirlo. Nacho ha sido una persona transparente, repleta de defectos, de luces y sombras, pero jamás ha ido con un doble juego como Fortu. Este último siempre ha estado pendiente del que se suponía que era su amigo, para después intentar eclipsarle en el momento oportuno, aunque a decir verdad, no lo consiguió del todo; ni siquiera cuando se unió con Christopher y Rubén para quitárselo del medio. Nacho superó aquella semana terrorífica en la que los demás intentaron llevarle al extremo. De hecho, le condujeron al olvido durante siete días, en los que Vidal estuvo apartado del grupo por decisión de la organización del programa. Es por eso que si la audiencia es justa, al menos la semana que viene, Nacho vencerá a su peor verdugo. Al hombre que le utilizó, a ese imitador de medio pelo.