Es muy probable que el ganador sea el nominado que se libre hoy de la expulsión

Esta noche, conoceremos los nombres de los finalistas de Supervivientes 2015, pero antes, sabremos quién es el expulsado de la noche. Una eliminación de suma importancia por la popularidad de ambos nominados; y es que es muy probable que el ganador de esta temporada sea el concursante que se libre de la expulsión. No podemos obviar que Nacho Vidal e Isa son las caras de esa moneda que es el público. Dos partes de esa audiencia que se encuentran completamente divididas desde que comenzara la aventura. Isa es la esperanza para ese público que no ha casado con unos hombres que han triunfado durante varias semanas. Nacho en cambio, ha sido elegido por los que en un principio lo apoyaron a él y a Fortu. Cierto es que el cantante decepcionó a este último sector de la audiencia, que terminaron de decantarse por el actor.

Seguramente, será Christopher el único que se lo pondrá complicado al que se salve esta noche de cara a la gran final del próximo domingo. Ni Rafi Camino ni Rubén gozan de la fuerza suficiente como para que sus contrarios los teman. Es una lástima que los votantes no consideren el gran juego que ha hecho Rubén, pues ha sido uno de los mejores concursantes de la historia de este formato. Debo reconocer que a día de hoy, sigo sin comprender las antipatías que ha despertado el ex míster en gran parte de los seguidores de Supervivientes. Puede que este concursante no sea tan carismático como otros de los perfiles que han concursado en este programa, pero no podemos quitarle los méritos que ha demostrado semanalmente. No se me olvidan los días en que Rubén, con la mano vendada por las quemaduras, se metía en el agua para poder pescar. Su esfuerzo nunca se ha venido abajo, todo lo contrario.

Pase lo que pase esta noche, no se podrá decir que es injusto que unos concursantes determinados lleguen hasta el final en lugar de otros. En primer lugar, porque todos los que siguen en el programa han pasado el mismo hambre y las mismas calamidades que los que fueron expulsados en su momento; y en segundo, porque es la audiencia quien decide el orden de expulsión. Lo que no pueden pretender algunos defensores de ciertos concursantes de este año, es que nos pongamos a recriminarles a los votantes su criterio. No tendríamos ningún derecho, pues son los responsables de este formato los que desde hace años, decidieron que fuera el público el que eligiese el desarrollo del programa. Tenemos que aceptar que en este juego no hay un jurado profesional que elija a los que son mejores y peores participantes, y por tanto, debemos ser consecuentes y aceptar las victorias y derrotas de nuestros favoritos.

No obstante, no voy a negar que me hubiera gustado ver a otros jugadores luchando por el premio final. Suhaila hubiera sido una justa finalista, tanto como Lucía y como Lola. Y por qué no, también Fortu, aunque no me caiga especialmente bien. Y es que hemos asistido a uno de los mejores casting de este programa. Tenemos que estar muy agradecidos a la cantera de concursantes que han decidido jugar este año.

Esta noche saldremos de dudas y podremos hablar de quien merece más ganar. Al fin y al cabo, será el que decida la audiencia, y no por ello tiene porque ser el que mejor ha sobrevivido. Lo mismo pasa en otros formatos. No en todos los programas musicales gana quien mejor canta ni en concursos de convivencia triunfa el que mejor convive. Esta también es la parte mágica de los reality, que la justicia es muy relativa; lo mismo pasa en la vida real. Es un claro reflejo.