El encanto que tenía Popstars

Hoy vamos a hablar de un programa que aunque pasó desapercibido, a muchos nos gusta recordar. Nos trasladamos al verano de 2002, año marcado por el merchandising y por la exitosa gira nacional de Operación Triunfo. Todos teníamos entre nuestros discos, algunas de las galas del talent que había terminado meses atrás; discos con versiones de disney, discos de una navidad con OT, etc. Sí, habíamos caído rendidos ante las dotes artísticas de unos chavales que nos habían conmovido gracias a una promoción brutal y a un formato bien hecho. Naturalmente, las cadenas comenzaron a producir programas similares. En Antena 3, por ejemplo, estrenaron Estudio de actores, que resultó ser un tremendo fracaso que no duró ni dos telediarios. Sin embargo, en Telecinco, emitieron un formato internacional que no fue del todo mal. Sí, estoy refiriéndome a Popstars, un talent show muy marica que no deja de ser para muchos un programa de culto.

En Popstars solo podían participar mujeres. El premio final consistía en crear un grupo musical de cinco jóvenes y sacar un disco de dicha banda. Popstars pretendía buscar a cinco Spice Girls y la verdad, es que las participantes tenían cualidades, además de unos nombres muy cool (Tenesoya, Roser Norma, Carmen Miriam, Mara, Kelly...). Lástima que el ego de cada una acabara con el grupo más pronto que tarde, pero antes de eso, vamos a recordar como fue Popstars.

El jurado de Popstars estuvo compuesto por tres profesionales de la música, aunque sin lugar a dudas, la que más protagonismo acaparó fue Michele McCain. Su poca agilidad a la hora de hablar castellano y su peculiar manera de dar los veredictos hicieron que nos destornilláramos de risa en más de una ocasión: Norma, con el trenta porsento de los votchos, tú sigues con nosotros. Inolvidable también cuando Michele casi no pudo entrar en la habitación de Roser, una de las concursantes que se puso enferma semanas antes de la semifinal, por no caber literalmente, por la puerta.

También hubo intrigas en Popstars. ¿Os acordáis de Nalaya, aspirante en la pasada edición de La Voz?, pues la verdad es, que Nalaya fue concursante de Popstars, aunque fue expulsada por la organización. Cuando Nalaya participó, tenía 19 años, y fue eliminada por infringir las normas del concurso. Fue la propia cadena del programa la que emitió un comunicado indicando que la concursante había mantenido contacto con personas ajenas al concurso en repetidas ocasiones para buscar una salida profesional fuera del programa, sin respetar el contrato que tenía firmado con el mismo.

Pero Popstars dio para mucho, y es que el programa nos regaló dramas de primera categoría que algunos, ojalá no hubieran ocurrido nunca. Me refiero a lo que paso con el novio de una de las concursantes (Lis). Este murió en un accidente de coche durante una noche en la que se encontraba pegando carteles para ayudar a su novia a superar la nominación. Tras el acontecimiento, la audiencia votó masivamente a Lis para que continuase en el programa, aunque hay que reconocer que cantar, lo que se dice cantar, no lo hacía muy bien la chica.

También se nos escapó alguna lagrimita cuando Roser, cedió su puesto tras haber sido repescada por sus compañeras a Carmen Miriam, desprendiéndose de su sueño. Semanas después, Carmen Miriam ganó el concurso y Roser sacó un disco en solitario repleto de temazos.

No puedo terminar este post sin recordar el estilismo de las concursantes, la mayoría de ellas parecían estar en la noche de halloween, aunque para ser sincero, esto último también formaba parte del encanto de un talent que aunque no tuvo el tirón que se exigía por aquel entonces, es recordado por muchos que se compraban la revista Mía únicamente por el suplemento que venía del programa.