Todas hemos sido adolescentes, y sí, nos hemos visto feas y hemos tenido poca autoestima. También nos hemos tirado de los pelos con nuestros padres, y como no podía ser de otra manera, nos hemos sentido raritas y apartadas del mundo. La inseguridad se apoderaba de nosotras a medida que los granos gobernaban nuestra cara, pero había ciertas cosas que nos ataban a esta vida: nuestros ídolos, nuestros posters y nuestras pegatinas forrando multitud de carpetas; y es que vivíamos por y para ellos. Cierto es que la mayoría de nosotras, estamos súper orgullosas de nuestro pasado juvenil, y es por eso que hoy homenajeo a todas esas estrellas que en su día nos ponían la mar de contentas.
Quimi y Valle (Compañeros): Quimi y Valle mantuvieron en vilo a nuestras hormonas con sus constantes devaneos. Personajes principales de compañeros con una legión de seguidores cuanto menos abrumadora. Y es que nos encantaba el chonerio extremo de Santolaria y el pelo graso de Antonio Hortelano. Crecimos con ellos y en su día fantaseábamos con encontrarnos a un macarra con moto incluida que trajera algo de emoción a nuestra rutinaria vida.
Santi y Rubén (ASDC): Mítica relación homosexual de Al salir de clase que causó depresión en gran parte de las seguidoras de la serie. Los personajes interpretados por Alejo Sauras y Bernabé Fernández no eran ni mucho menos los típicos mariquitas estereotipados. Punto importante que sin duda, ayudó a abrir más de un armario en nuestro país. ¡Para que luego digan que la tele hace daño!
Sabrina: Icono de todo adolescente homosexual en los 90, En 1991, Hart consiguió el papel protagonista en la serie "Clarissa, una comedia sobre una adolescente en situaciones cotidianas, que fue un éxito durante sus cuatro años de emisión. Pero fue en 1996 cuando comenzó a interpretar a Sabrina, una bruja adolescente que se ganó el cariño de toda una generación. La serie contó con siete temporadas y Hart se convirtió en un ídolo juvenil.
Rober y Pedro (Un paso adelante): Pues anda que no nos poníamos contentas cuando veíamos a estos macizos menearse en la escuela de baile más famosa de la televisión –con perdón de Lola González-. El fenómeno fan que alcanzó esta serie fue tan tremendo que los protagonistas formaron un grupo musical, lanzando varios trabajos discográficos.
Buffy Anne Summers (Buffy Cazavampiros): Adorada por los adolescentes de los 90, Buffy es en principio una chica normal de California. Algo tonta, pero sólo hasta que descubre su verdadero destino: es la elegida, una Cazavampiros que debe acabar con los demonios y las fuerzas del mal de todo el mundo. A lo largo de la serie, Buffy lucha, madura, evoluciona, y se convierte en toda una heroína y en una referente dentro del fenómeno fan.
Iñigo (ASDC): El más deseado por todas nosotras por aquella época en la que lo primero que hacíamos al llegar a casa ,era poner Telecinco para conectar con el CBC; ese pub abierto por estudiantes que se quemaba al menos una vez al mes y al que acudían artistas internacionales. Todo pagado por nuestros ídolos, estudiantes de un bachillerato que duraba por lo menos diez años. ¡Maravilloso!
Shannen Doherty: Icono para muchos jóvenes durante los años 80 y 90. Y es que Shannen fue el rostro principal de Sensacion de vivir y de Embrujadas. Adorada por muchos y velipendiada por otros, la famosa actriz nunca pasó desapercibida. Y es que se rumorea que abandonó las dos series que le dieron la fama mediática por su carácter, bastante arisco.
Alex Casademunt (OT): Y el universo talent también esta plagado de ídolos adolescentes. Uno de ellos, a parte de Bisbal y Bustamante, fue Alex Casademunt. Tras salir de OT formó parte del grupo 'Fórmula Abierta' junto a otros tres compañeros: Javián, Mireia y Geno y también colaboraría más tarde en programas como Crónicas Marcianas, ¡Mira quién baila! o El Programa de Ana Rosa.
Angel (Buffy Cazavampiros): Conocimos a Angel gracias a Buffy, pero realmente es en su propia serie, (Angel) donde podemos encontrar el gran potencial de este portento: un hombre grande, algo tímido, pero con un gran corazón y unas espaldas donde el actor podría sostenernos a todas nosotras.