Dexter: Una auténtica obra de arte

Su relación con Rita se verá interrumpida por culpa de una misteriosa mujer, Lila West, a la que conocerá en una reunión de rehabilitación. Lila finalmente descubrirá, al igual que Doakes, quién es realmente Dexter. Ésta tratará de protegerlo haciendo explotar una cabaña donde Dexter tenía retenido al sargento, a quien culparían de los asesinatos de todos los cadáveres encontrados en el mar.

Ya en la tercera temporada veremos cómo Dexter se involucra en lo que aparenta ser una relación de amistad con el fiscal Miguel Prado (Jimmy Smit), que es a su vez amigo íntimo de la teniente María LaGuerta (Lauren Vélez). Todo comienza cuando Dexter mata, por error, al hermano de éste e intentará reparar su error culpando al que iba a ser su verdadera víctima. Miguel se dará cuenta de quién es en realidad Dexter y lo convencerá para ser su socio, Dexter a su vez tratará de enseñarle todo lo que aprendió de su padre, pero se le irá de las manos y cuando se da cuenta de que el fiscal le ha tomado el pelo, y ha arrebatado la vida a una persona inocente, el asesino, con el peso de esa víctima en su conciencia, acabará matando a Miguel, confesandole unos segundos antes que él fue quien mató a su hermano.

Por otro lado, Rita confiesa a Dexter que está embarazada, y éste le acabará proponiendo matrimonio, esto supone un gran paso para el personaje sobre todo de cara a la 4ª temporada, ya que se dará cuenta de que su familia realmente le importa y quiere protegerlos.

Sin embargo la doble vida de Dexter le pasará factura poco a poco, su nueva condición de padre de familia le hará cometer fallos no sólo en su trabajo, sino también en sus asesinatos.

Por si fuera poco, el agente que estuvo a punto de cazarlo en la 2ª temporada, Frank Lundy (Keith Carradine), volverá, ya jubilado, para reabrir un viejo caso debido a los recientes crímenes que se han dado en la ciudad. Lundy cree que el autor de esos asesinatos es "Trinity", ya que los casos siguen exactamente el patrón de las muertes que se dieron hace 30 años. Para coger a Trinity, contará con la ayuda de Deb, con quien retomará su relación sentimental y que resultará gravemente herida en el tiroteo que acabó con la vida de Lundy.

Este hecho, aparentemente relacionado con Trinity, empujará a Dexter a llevar a cabo una persecución para acabar con el asesino en serie. Pero pronto descubrirá que es, igual que él, un padre de familia que lleva una vida normal. Arthur Mitchell (John Lithgow) será el 'maestro' que enseñará a Dexter cómo matar y ser un padre ejemplar a la vez, pero Dexter se involucrará demasiado en la familia y acabará mostrando su peor cara. Antes de que, por fin, acabe con Arthur (Trinity), éste habrá comenzado un nuevo ciclo de asesinatos. Cuando Dexter vuelve a casa, se encuentra a Rita muerta, desangrada en la bañera, y a su hijo en el suelo rodeado de sangre, rememorando la escena en la que él presenció la masacre de su madre.

Aquí termina la 4ª temporada, con un Dexter destrozado, dándose cuenta de que les había fallado, a Rita y a su familia, viéndose como único culpable de lo sucedido. Es probablemente la única vez que hemos visto a Dexter sentir algo, abatido por las circunstancias y comprendiendo que había perdido lo más importante para él, ahora que por fin alguien le importaba.

Ahora sólo queda ver la esperada 5ª temporada que, según se rumorea, podría ser la definitiva, para saber por fin cómo terminará la historia de uno de los personajes más conseguidos de la televisión.

Una serie que, a ojos de muchos, y yo me incluyo, es una auténtica obra maestra de la televisión. Regalando al espectador, altas dosis de suspense, drama y humor negro, y unos finales de temporada no aptos para cardíacos.