Un viernes por la noche en televisión

Si sois jóvenes (y si no, también) espero que tengáis algo mejor que hacer un viernes por la noche que tener que ver la tele porque podéis sufrir un trastorno mental, os lo digo por mí experiencia propio este último viernes. Eran las 10 y pico de la noche y reconozco que podía haber visto una película en algún canal temático, pero no quise calentarme la cabeza y fui a lo fácil: Tenía DEC en Antena 3 y "Sálvame" en Tele 5. No es la mejor manera de aprovechar una noche de fin de semana en verano y de mi juventud, pero es lo que decidí.

Empecé por "Sálvame" secillamente porque comenzaba antes. Esa noche tenían plato fuerte, Belén Esteban. La mujer no sé que cosa nueva nos iba a decir porque su vida nos la sabemos de memoria, pero era la invitada destacada de la noche. Sí, lo reconozco, empecé a verlo, pero llegó un momento en que me cansé de ver a esa señora que lo único que hace era gritar todo el rato y por supuesto no escuchar. Además me dan bastante grima Kiko Hernández, Mila Ximénez y Karmele Marchante, cada uno con sus cosas. Toda una tribu. En cambio, me cae bien Lidia Lozano, qué queréis que os diga.

El domador de este circo, como sabéis de sobra, es Jorge Javier Vázquez, que siempre he pensado que puede presentar algo más interesante que lo que hace (me gustan sus contraportadas en el suplemento del corazón de "El mundo" de los sábados), pero digo yo que nadie le obliga a presentar programas tan malos. Tengo sentimientos encontraros hacia él, pues.

Después de esta primera experiencia traumática decidí cambiar de bando y ponerlo en DEC (en tiempos "Dónde estás corazón", pero estamos en crisis y ya ahorramos hasta letras). Allí me encontré con el sustituo de verano de Cantizano, Ximo Rovira. Tengo que decir que si por Jorge Javier Vázquez tengo sentimientos encontrados, Ximo Rovira siempre me ha gustado como presentador. Empezó en el Canal 9 desde su inicio presentando distintos programas y terminó moderando, a veces en situaciones bastante desagradables, "Tómbola" (que dirigía, por cierto, Carmen Ro, actual colaboradora de DEC).

Allí la cosa empezó bien. Entrevistaban a la ex mujer de José Frade (antiguamente conocido como productor, hoy como pareja en crisis de Norma Duval). Vale que me diréis que tampoco entrevistaban a ningún premio nóbel, pero a esta señora al menos daba gusto escucharla, se veía inteligente y con buenos modales. Pero todo esto sólo era un espejismo. Luego vendría la sin par pareja de hermanos Matamoros, el uno desde Tailandia, donde no se acaba de suicidar, y el otro desde el plató. Con su habitual "educación" se dedicaban a insultarse todo el rato el uno al otro. La función de Ximo me resultó curiosa, no era la de evitar que se insultasen, sino de que no lo hicieran a la vez.

Mirando la guía de programación de la TDT vi que me estaba perdiendo grandes cosas como Glimmera Man en La 1 (una película de ese "gran actor" llamado Steven Segal; entre que la película es mala y que la han dado 400 veces, he flipado hoy viendo que hizo un 17% de audiencia, aunque claro, la competencia...). En Cuatro teníamos una repetición de "Callejeros" (raro eh, pillar una repetición de esta cadena este verano) y en laSexta la serie "Caso abierto" (esta no es ta mal, las cosas como son).

Cuando ya estaba al borde de un ataque esquizofrénico, veo que en La 2 dan a las 12 de la noche "El crimen de Cuenca", conocida y polémica película de Pilar Miró, que yo no había tenido la oportunidad de ver, y eso es lo que hice. La película tenía escenas desagradables, pero tenían un sentido dentro del guión (en contra de lo que pasaba con los programas del corazón) y merece la pena verla. Al final, la noche televisiva tuvo final feliz.