Después de 3 largos años sin pisar un escenario, el pasado domingo Robbie Williams hizo su reaparición estelar en el concurso británico X Factor.
El cantante iba a presentar en directo su nuevo single, Bodies, extraído del álbum Reality killed the video star que saldrá a la venta el próximo 9 de noviembre.
Según varias publicaciones el actual Rey del Pop, presentaba síntomas de estar bajo los efectos de las drogas, con las cuales ya había tenido problemas en su pasado (incluso, entre otros factores, su drogodependencia hizo que abandonara su ahora exgrupo, Take That). Cabe recordar que el mismo día de su 33 cumpleaños, entró voluntariamente en una clínica de desintoxicación y cuando salió declaró que ya estaba totalmente recuperado.
Pues bien, Robbie Williams puso en su blog a principios de esta semana: "No sé si alguna vez habéis tenido a más de diez millones de personas juzgando vuestra primera actuación en tres años, pero os aseguro que si la puerta que te separa del público no se abre, es normal que uno pierda la calma. Tuve que forzarla yo mismo, y fue un esfuerzo físico tremendo que me puso aún más nervioso. Ha sido un mal comienzo."
Se puede afirmar que la puerta no se abrió. En este video fijémonos en el 0.51. Claramente se ve como él tuvo que hacer fuerza para que se abriera. A continuación hace un gesto con sus manos para incitar al publico que le siguiera y luego ya empezó a cantar.
Estamos de acuerdo que no estuvo al 100% después de 3 años de silencio y por si fuera poco la puerta no se abría… la canción tampoco es un tema fácil de cantar en directo, en ese aspecto arriesgó mucho. Pero dio a demostrar que era el mismo de siempre, con sus movimientos, sus improvisaciones... En el escenario se movía con soltura como siempre ha hecho en solitario e incluso en algún momento se permitía el lujo de interactuar con el público.
Después de todo esto solo me quedan añadir 3 palabras: He… is.. BACK.
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