Solo se pueden sacar conclusiones positivas de los Moros y Cristianos de Elda. Aunque ya fueron declaradas de interés turístico nacional, podemos hablar de las fiestas de la localidad alicantina como unas de las más importantes de la provincia, y por qué no, de la Comunidad Valenciana.
El miércoles por la noche, el cantante David Bustamante daba el pregón que ponía inicio a las fiestas, aunque el primer acto oficial fue la entrada de bandas el jueves por la tarde, seguido del primer desfile, la retreta.
Ya el viernes pudimos ver un gran acto, el traslado del patrón de las fiestas, San Antón. Y por la tarde los pequeños festeros desfilaron ante más de 13.000 espectadores en el Desfile Infantil, un acto multitudinario tanto en participación como en expectación.
El sábado Elda se convirtió en mora tras la guerra entre ambos bandos por la mañana en la Embajada. Por la tarde el primer gran desfile, la Entrada Cristiana: la comparsa de Contrabandistas abrieron el desfile con un espectacular boato lleno de bailes flamencos y trajes de sevillanas que los caracterizan. Después, la comparsa Cristianos, seguida de los Piratas y sus trajes de corsarios, Estudiantes y por último los multitudinarios Zíngaros, con sus panderetas, alegría y color. A continuación les siguió el bando moro.
El domingo por la mañana tuvo lugar el desfile más íntimo, a las 8:00 de la mañana, la Diana, seguida de la ofrenda de flores al santo. Y por la tarde, la majestuosa Entrada Mora. Los Moros Realistas abrieron este gran desfile con un boato lleno de bailes sugerentes. Les siguieron los Huestes del Cadí, los conocidos Musulmanes y por último los Moros Marroquíes. El bando cristiano desfiló a continuación despertando al pueblo entero con su música.
El lunes, y para terminar, la lucha entre el embajador moro y el cristiano por el poder del castillo eldense. El último acto fue la procesión en honor al Santo, sin embargo la lluvia no permitió este cierre de las fiestas.
Aunque las predicciones meteorológicas no eran buenas las fiestas se han desarrollado en su plenitud, y se han superado. Todos los días han aparecido nubes, pero el sol ha terminado dominando. La realización, los desfiles, los trajes... todo ha mejorado en Elda.
Y es que por eso se caracterizan estas fiestas: mientras que en los pueblos vecinos se han quedado estancados, los Moros y Cristianos de Elda progresan y progresan, con trajes atrevidos, bandas y collas de música inmejorables y un número muy grande de festeros.
Y el año que viene, se superarán de nuevo.
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