Cuando la prepotencia llega a un plató....

Anoche asistimos a la gala 15 de Gran Hermano. Una noche considerada como de las clásicas del programa, en la cual los habitantes de la casa más famosa de España se reencontraban con sus familiares durante unos minutos, todo ello acompañado del reparto de puntos de las ya habituales nominaciones.

Sin embargo, al inicio de la gala, la señora Mercedes Milá, no sé si en su nombre o representando a las más de 500 personas que, según ella, trabajan para el concurso de Telecinco, se dirigió a la audiencia en un 'speech' un tanto prepotente y chulesco. En este discurso, la presentadora catalana, vestida de pimiento, dejaba bien clarito a los espectadores y espectadoras que el contenido y duración de las entrevistas lo decidían ellos. Todo fue en respuesta a las numerosas críticas, creo que justificadas, en relación al excesivo protagonismo de Indhira tras su expulsión de la casa. Recordemos que Gonzalo también fue expulsado por la organización del programa por circunstancias parecidas, y se le dedicaron unos míseros minutos de entrevista, como para 'cubrir el expediente'.

A continuación os dejo con el enlace al vídeo en el que, en los primeros minutos, tienen lugar los comentarios, disponible en la web de la cadena:

Como espectador, me siento un poco defraudado por Mercedes Milá y Gran Hermano, por dirigirse así a los millones de personas "culpables" de que cada jueves, la gala de GH sea de los espacios más vistos del día.

Y yo me pregunto: ¿En GH, no éramos los espectadores los que teníamos la última palabra?, ¿no se hacía el programa por y para nosotros?

Pues ya que ELLOS son los que deciden cómo se hace el programa, que sean ELLOS los que hagan llamadas y envíen mensajes, que sean ELLOS los únicos que los jueves pongan Telecinco para ver sus galas y que sean ELLOS los que se traguen los numerosos anuncios y publicidad, gracias a la cual comen cada día.

A la señora Mercedes Milá y a los más de 500 trabajadoras y trabajadores de GH: Es de bien nacido ser agradecido.

¿No creéis que hubiera sido mejor reconocer el excesivo protagonismo de la ex-concursante malagueña, ahora reconvertida a bloguera, a 'enfrentarse' a la audiencia en tono 'amenazante'? Sobre todo cuando, gracias a la audiencia, el reality va ya por su edición número 11.