Escuchar la radio.

Una capa oscura y tenebrosa nos aparta de la realidad y de lo verdaderamente importante. Esa es la televisión de ahora. Donde ñus corren hacia el río y beben de la misma agua. Esa agua es la información que nos ofrecen esos televisivos programas sin percatarnos de que un boraz monstruo acecha, nuestro futuro. El nuestro y el de todos. Con personas, o lo que se le asemeja, se preocupan por la vida de otros cánidos rabiosos con sed de fama y dinero. Y lo verdaderamente importante queda atrás. Cuando esas redacciones de periodistas se llenaban de risas y de informacion importante. Esas redacciones que ya practicamente no quedan. Ahora es un amasijo de cuerdas entrelazadas que llevan a un único punto. Saciar la sed de esos personajes sentados en sus casas con la atenta mirada en esos cánidos insultándose unos a otros. Porque ahora lo importante es si yo me he ido contigo. Si yo te he traicionado. Si tu te acostaste con él. Si tu me dejaste con ella. Toda una urbe de edificios formados a base de insultos y mentiras creadas para un único fin. Entretener a los más estúpidos. Gracias a que aun existe la radio. Por lo menos allí, hay un hueco para esas personas que como yo, buscan un entorno cercano, próximo y apacible. Donde el único fin es acercar a nosotros la información de primera mano, sin guiones. Lejos de esa prensa manipulada. Allí, la gente como yo puede disfrutar, de verdaderos amigos. De verdaderos profesionales. Que te hacen reir mediante las ondas radiofónicas. Que te hacen gozar de una amplia gama de información. Donde puedes escoger entre misterios, lo paranormal. Las aventuras, nuestra historia. La política, nuestra actualidad. El cine, la música. Y ahí verdaderamente me siento bien. Y ellos, que no se preocupan por el share, la audiencia. Solo por la información y hacertela llegar. Porque ellos son felices llevandote la información a casa, sea por la mañana, por la tarde, a mediodía, de noche o inclusive madrugada. Ellos disfrutan, y nos hacen disfrutar. Y para los que odian toda esa prensa y telebasura, les recomiendo esto. Escuchar la radio apaciblemente solo, acompañado. Da lo mismo. Pues ellos te van a acoger igual. Un miembro más de esa red de comunicación. Y porque allí es donde al fin, brotan las verdaderas redacciones antiguas, donde todos y cada uno del miembro del equipo, tiene una función y un mismo fin. Llevarte a tí, la información que tú quieres.