¿Qué es la Unión Europea de Radiodifusión?
Es un sistema de difusión tanto radiofónica como televisiva para países de la vertiente mediterránea. En un inicio no todos los países podían pertenecer a esta red porque no se encontraban dentro del área de radiodifusión. Con esto se permitía que países pudieran emitir programación europea que no sería posible sin este sistema de red. Así pues países del norte de África pudieron recibir la señal de otros países para emitir programación informativa o deportiva que pudiera ser de interés, así como a la inversa, países del norte pudieran recibir señal de países del sur. Nace en 1950 con diferentes países que no fueron en su totalidad los fundadores de Eurovision, el festival de música. No todos tenían televisión en ese momento pero al ser una red tanto para televisión como para radio pudieron acceder siempre que se cumpliesen las normas. Así pues los fundadores de la Unión Europea de Radiodifusión fueron Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Líbano, Luxemburgo, Marruecos, Mónaco, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza, Túnez, Turquía y el Estado del Vaticano. España no entraría hasta 1955 y no sería una de las fundadoras del festival. El último miembro en acceder fue la Corporación de Radiodifusión Israelí en 2017. Australia formó parte como miembro asociado en 1950, pero no se le pudo garantizar su ingreso porque se encontraba fuera del área de difusión. Actualmente hay diferentes medios de comunicación en diferentes países que aspiran a ser miembros. Liechtenstein, Kazajistán, Catar, Kosovo o Palestina son algunos países que han solicitado formar parte pero que han sido rechazados por no cumplir las normas de ingreso.
Las funciones de la UER:
1. Promover los medios de comunicación públicos y valores: universalidad, independencia, excelencia, diversidad, responsabilidad social e innovación.
2. Libertad de prensa e información.
3. Potenciar la libre opinión.
4. Desarrollo tecnológico.
5. Diversidad cultural y promover la tolerancia y solidaridad.
6. Proteger la herencia cultural europea.
7. Reforzar la identidad de los pueblos.
8. Cumplir con el modelo de servicio público en información, educación, cultura y entretenimiento a través de una programación variada y de calidad.
Y ahora vamos a lo que concierne el tema. ¿Es Eurovision un festival político? La respuesta es simple, sí. Pero se puede extender y poner ejemplos de cómo se ha utilizado el festival como pantalla política. El primer ejemplo se tiene en 1969. El festival anterior fue ganado por España, un país con un régimen dictatorial, aunque a pesar de ello fue admitida por la UER y participó anteriormente, nunca había ganado hasta entonces. Austria fue el único país que decidió abandonar el festival por celebrarse en un país que consideraron que no era libre. Por tanto este es el primer ejemplo de un país que se retira por política. Pero hay más ejemplos. El único país socialista de los antiguos países comunistas que ingresó en el festival fue Yugoslavia. De hecho llegaron a ganar en 1989 el festival, un buen año para recordar, pues fue la caída de la Unión Soviética. En 1990 se llevaron canciones protesta al festival y no se impidió. Alemania ya unificada llevó el tema Frei zu leben que se traduce como Libres para vivir, en alusión al conflicto entre las dos Alemanias. Austria llevó la canción Keine Mauern mehr que se traduce como No más muros, una canción en alusión al muro de Berlín que recientemente fue destruido. Finlandia llevó la canción Fri? que se traduce como ¿Libre? que también hace referencia al conflicto europeo. Y Noruega llevó la canción Brandenburger Tor, que es traducido como La puerta de Brandemburgo, no hace falta decir más. España pues llevaba una canción muy suya, Bandido, de las Azúcar Moreno conocida por haber un fallo en la canción pregrabada. La canción ganadora fue Insieme: 1992 de Toto Cutugno representando a Italia y que hacía referencia a otro tema político, la Unión Europea. Y todas estas canciones cantadas en Zagreb, la antigua Yugoslavia, un país que poco después de este festival iniciaría las llamadas Guerras Yugoslavas o Guerras Eslavas que acabaría por romper de nuevo Europa en una de las guerras televisadas por parte del resto de Europa, así como el asedio más largo de la historia reciente, la de Sarajevo.
Y volviendo a Sarajevo... También estuvo presente en el festival. Yugoslavia participó por última vez en 1992 aunque ya como país desmembrado, esta vez como Serbia y Montenegro solamente, pues las demás regiones ya se habían desligado de Yugoslavia y habían declarado su independencia. Todos los países de la era soviética empezaron a ingresar en la UER a partir de 1993. Bosnia y Herzegovina, Croacia y Eslovenia ya pudieron participar en 1993. Eslovenia no estaba en guerra, pero Croacia y Bosnia y Herzegovina sí lo estuvieron mientras participaban en el festival. Bosnia y Herzegovina fue una de las candidaturas más llamativas. Millstreet fue el lugar elegido para el festival por parte de Irlanda y en esta ocasión Bosnia y Herzegovina participa con la canción Sva bol svijeta que traducido es Todo el dolor del mundo, alusión a la guerra que estaba sufriendo en Sarajevo. Las votaciones en este caso eran telefónicas y Bosnia y Herzegovina fue ovacionada en el festival a su nombramiento para dar los votos. En una voz entrecortada Bosnia y Herzegovina decidió dar los votos a Eslovenia, Turquía, Reino Unido, Malta, Dinamarca, España, Noruega, Irlanda (la ganadora), Países Bajos y los 12 a Austria siendo este el único 12. A pesar de las ovaciones, obtuvieron un puesto 16 del máximo en aquel momento, 25, puesto que le permitió pasar al festival al año siguiente. En 1994, siendo el festival en Dublin, la presentadora Diana Grkovi?-Foreti? apareció en pantalla saludando a los que estaban allí presente con su reconocido: "Bonsoir Dublin, ici Sarajevo". Tras este saludo el público aplaudió más que nunca, sabiendo que en ese momento, igual que el año anterior, Sarajevo estaba siendo asediada por Serbia y para ellos era un triunfo, una pantalla donde dar a conocer su conflicto. En esta ocasión la canción fue Ostani kraj mene, traducido Quédate a mi lado, una bonita canción que cantaron los bosnios Alma y Dejan y que quedaron en el puesto 15 de 25 permitiéndoles volver al año siguiente.
Los países musulmanes en Eurovision también ha tenido controversia. Solo Marruecos participó un año en el festival, en 1980, año que Israel no participó. Lo hizo Samira Bensaïd con la canción Bitaqat Hub quedando en el puesto 18 de 19 candidatos. Solo recibió 7 puntos de Italia. Al añ siguiente declinaron participar, según el gobierno por quedar en mala posición el año anterior. Aunque es evidente que declinaron por la presencia de Israel. También lo intentaron Túnez en 1977, pero esta vez sin suerte. Obtuvieron el puesto 4 en su participación, pero antes de poder participar se retiraron. ¿La razón? Israel. Nunca se llegó a mostrar la canción que habrían elegido y sí mostraron su desinterés al aparecer Israel en escena. En el festival de 2005 llegó a presentarse un nuevo país. Esta vez es Líbano, uno de los países fundadores de la UER. Eligieron internamente la cantante Aline Lahoud con su canción Quand tout s'enfuit partiendo como una de las favoritas cuando se presentó llegando a estar inicialmente en el disco recopilatorio. Primero el país se retiró alegando problemas económicos, algo que se subsanó con un acuerdo con UER. Líbano negó que hubiera problemas con Israel. Así Líbano fue oficialmente uno de los países candidatos. La UER obligó a Télé-Liban a emitir todo el certamen completo sin ningún tipo de inconveniente. Esto vino a raíz de que en su web eliminaron a Israel, algo que iba contra las normas. Se retiraron alegando que no pueden emitir imágenes de Israel en televisión libanesa por leyes del propio país. Y así fue como Líbano se retiró. A pesar de ello, al estar dentro de los plazos establecidos se le obligó a pagar igualmente su participación, pese a estar eliminada.
Israel siempre ha estado en todas las miradas políticamente y no porque no sea Europa, pues está dentro del área de radiodifusión. En 1998 ganó Dana International, una artista transgénero que por motivos de su transexualidad fue duramente criticada por los judíos más extremistas, al punto de amenazarla de muerte. Por esta razón el gobierno israelí no estaba dispuesto a celebrar el festival, aunque después dijo que sí lo haría creando un conflicto religioso en su país. El festival se hizo con total normalidad, aunque en un espacio bastante pequeño para lo que suele ser el festival, en el Auditorio Ussishkin, una sala de conciertos con una capacidad inferior a 2.000 personas. Entre lo más destacado fue la caída de Dana al entregar el premio a la ganadora. Israel ha tenido diversas polémicas, como la ocurrida en 2000 cuando se celebraba el festival en Estocolmo. El grupo israelí mostró la bandera de Siria y gritaron por la paz en Oriente Próximo.
En el festival de 2007 la guerra política estaba encima de la mesa. Ganó Serbia, primera vez que ganaba este festival como país. Pero hubo cierta queja con todos los países occidentales que consideraron desproporcionado el sistema de votación, pues la gran mayoría de países del este recibieron las mayores puntuaciones al ser más países que se votaban entre ellos. Países como España, Francia, Reino Unido, Irlanda, Alemania, Suecia o Finlandia se encontraban bajo de la tabla, en cambio Serbia, Hungría, Ucrania, Rusia, Turquía, Grecia, Armenia, Georgia, Bielorrusia entre otros quedaron por encima de la tabla, siendo algo desproporcionado.
Azerbaiyán ganó el festival en 2011 y por tanto Bakú fue la ciudad elegida para el festival en 2012. El país fue acusado de ir en contra de los derechos humanos. El estadio del Baku Crystal Hall fue construido en una zona residencial donde fueron desalojadas las personas a la fuerza, aunque la UER negó tales afirmaciones. durante el festival hubo mensajes encubiertos hacia el país azerí. Loreen, la ganadora del festival por Suecia se unió a activistas locales sobre los derechos humanos y la portavoz alemana envió un mensaje hacia el país anfitrión de que Europa les observa. Azerbaiyán e Irán estuvieron en tensión durante el certamen llegando incluso a afirmar que hubo intención de atentar contra el festival, algo que no llegó a ocurrir. Estos acontecimientos siguieron al año siguiente con una posible manipulación del voto azerí. La UER afirmó que hubo intento de boicotear las votaciones en el festival, pero que se evitó.
Ucrania también ha sido objeto de politización. En 2014 empezaba el conflicto con la península de Crimea. Rusia había anexionado ese territorio que desencadenaría en una guerra algo más corta que la actual. Los Rusos y los Ucranianos que participaban en el festival se preguntaban si los votos emitidos desde Crimea eran por parte de Rusia o de Ucrania. Finalmente se dijo que los votos eran ucranianos, pues la infraestructura telefónica pertenecía a Ucrania. Este conflicto hizo que la representación rusa en el festival recibiera abucheos en la semifinal y la final. Aún así Rusia quedó en un puesto 7 mientras que Ucrania quedó por encima, en el puesto 6. Ese mismo año, la cantante austríaca Conchita Wrust fue criticada por algunos países como Armenia, Bielorrusia o Rusia quienes intentaron boicotear el festival. A pesar de los intentos internos de boicotear a Austria nunca fueron eliminados del festival y velaron por qué todo saliera bien. A raíz de estos acontecimientos, en 2015 se incluyó un sistema antiabucheos para evitar más situaciones como la de Rusia. UER siempre ha transmitido que el festival no es un festival político. Este año Ucrania se retiró del festival tras el conflicto de Crimea. Y los problema sucedieron en años posteriores. Ucrania volvía al festival en 2016 con Jamala como representante siendo ganadora. Rusia llevó a Sergey Lazarev quedando en tercera posición. Para evitar conflictos, este año se prohibieron banderas, entre ellas Kosovo, la del Estado Islámico y la de Palestina. También se prohibió erróneamente la del País Vasco. Con 1944 de Jamala fue acusada de canción política, algo que terminó por desmentir la propia UER y acabó admitiéndola en el festival. Los problemas con Ucrania y Rusia seguían. En 2017 la candidata Yulia Samóilova no pudo actuar en directo en Kiev porque tenía prohibida la entrada al país por haber entrado ilegalmente a Crimea en 2015. La cantante tuvo la oportunidad de hacer su actuación vía satélite desde Rusia y no desde donde se celebraba el festival ya que fue la única forma de garantizar la actuación. Pero Ucrania prohibió esto porque consideraba que el hecho de que apareciera en el certamen era como si se considerase que estaba allí. Finalmente Rusia se retiró. Este festival fue el último programa emitido por la televisión pública israelí, tras el resultado la emisora cerró. Israel quedó en el puesto 23 de 26.
Y volviendo a Israel... Llega el 2019, el festival anterior a la pandemia. Tras ganar Netta con Toy el año anterior varios países, entre ellos España pedían el boicot al festival por celebrarse en un país en conflicto. La elección fue Jerusalén, algo que hubo de cambiarse definitivamente por Tel-Aviv puesto que muchos países no estaban de acuerdo con que se celebrase ahí por las tensiones entre Palestina e Israel y por el motivo de que no garantizaba la seguridad. Este año otra vez Ucrania se retiró porque la concursante ganadora de su certamen tenía vínculos con Rusia y consideraron que no era su representante.
Tras la pandemia y con el conflicto ruso iniciado, el país ruso fue expulsado del festival mientras que Ucrania utilizó el festival como pantalla política, haciendo que en 2022 Kalush Orchestra con Stefania ganase el festival, algo que suscitó incomodidad por muchos participantes. Además Ucrania estaba en guerra y no podía garantizar poder hacerlo al año siguiente, algo que ocurrió. Se celebró en Liverpool finalmente.
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