OT 2011, La decepción.

Si se tratara de un programa piloto de cualquier productora que ha sudado cada segundo de emisión, me costaría mucho realizar una crítica. Sin embargo, no se trata, ni de lejos, de eso.

Gestmusic debe rendir pleitesía y respeto a la audiencia.

Los frutos de un esfuerzo inicial fueron cuantiosos. Sin embargo, Gestmusic, perdió la filosofía de sus inicios ya hace mucho tiempo. Un claro ejemplo es la pérdida progresiva de su audiencia. Y como colofón, la estrepitosa actuación de su gala, la pasada semana. Carente de ritmo y con grandes fallos en forma y contenido "tiró pa lante" como pudo hasta el final de la emisión.

El recorte presupuestario floreció hasta límites inimaginables, hasta el punto de notarlo hasta el espectador más despistado.

Cada año es un reto, un riesgo y una nueva inversión. No se puede vivir en el sector televisivo con una mentalidad de "repetición". Si funciona no lo toques... eso no es aplicable para la audiencia. La audiencia necesita cambios y progresión.

Pequeños cambios en los fondos de escenario y un cambio mil veces a peor con la presentadora, no son el cambio que necesita la audiencia.

Momento Crítica constructiva: Este año debería mostrar OT España, que tenemos el mejor candidato de el mundo. Un cantante, que además baila y actúa con una coordinación espectacular. Buscamos a un Fred Astaire , Gene Kelly, o porque no un Joselito. Y para ello hay que invertir en la escuela y en la formación. Hay que explotar más la progresión introspectiva de cada uno de los candidatos, y no la simpleza del show semanal.