El segundo (¿y definitivo?) huracán de Wisteria Lane

Que 'Desperate Housewives (Mujeres desesperadas' es una gran serie no lo pone nadie en duda. Ahora bien, que la calidad de la serie había decaído desde la magnífica 4ª temporada, también es algo que poca gente contradice, incluso los fans más acérrimos. La 5ª temporada fue, aunque con buenos momentos, una decepción, y si bien es cierto que la 6ª temporada subió un poco el nivel, llegó un momento en que muchos fans nos preguntamos si nuestras amas de casa favoritas no estaban ya algo desgastadas.

Sin embargo, yo era de los que tenía confianza en que Marc Cherry y su equipo supiesen volver a traernos la mejor Wisteria Lane, la de la 1ª y la 4ª temporada. Vistos los 5 primeros capítulos de esta séptima temporada, yo diría que va por buen camino. Además, haciendo una analogía entre las distintas temporadas de la serie, encontraba que la 1ª y la 4ª habían sido muy buenas; la 2ª y la 5ª decepciones, la 3ª y la 6ª remontaban un poco el vuelo... de modo si esa "teoría" numérica era cierta, esta 7ª debía ser otra gran temporada. Chorradas aparte, el caso es que encuentro motivos para pensar que ésta puede ser la temporada que demuestre que 'Desperate Housewives (Mujeres desesperadas)' no está muerta. Aunque, paradójicamente, pienso que, para demostrarlo, ésta debe ser la última temporada. "¿Perdona?" estaréis diciendo muchos, pensando que es un poco contradictorio decir que para dar muestras de estar viva, la serie tiene que morir.

Tranquilos, os voy a dar una explicación; lo haré a medida que voy analizando las líneas generales de esta temporada, a través de lo que está ocurriendo en las vidas de Lynette, Bree, Susan, Gaby... y alguien más (por tanto, hay spoilers hasta el 7x05, último capítulo emitido).

La conservadora Bree (Marcia Cross) es la segunda en mi pódium personal de favoritos de esta serie (el primero está ocupado por Lynette). Por eso, después de sufrir tanto en las dos primeras temporadas, siempre he querido que encuentre algo de felicidad, que es lo que parecía que iba a pasar con Orson. La verdad es que llegó el momento en que Brorson (Bree + Orson) parecía, a su manera, la pareja ideal; ambos neuróticos perdidos, sí, pero precisamente el hecho de tener las mismas manías hacía que se complementaran muy bien. Pero estábamos a mitad de la 5ª temporada, y a esta pareja le tocaba sufrir uno de los múltiples errores de esa etapa de la serie (aunque lo que más nos afectó a los fans fue la innecesaria muerte de Edie Britt): los guionistas decidieron envolver a Orson en una ridícula trama de cleptomanía y que, como resultado, Bree se plantease divorciarse de él, para terminar siendo infiel a su marido con su abogado, Karl Mayer. Sí, sé que esto fue visto por muchos seguidores como algo positivo, pero a mí no me gustó en absoluto el cambio tan brusco que dio la pelirroja, un cambio que debía ser más gradual... que es lo que está ocurriendo esta temporada.

Ante la decisión de matar a Karl e intentar arreglar el matrimonio con Orson (ahora en silla de ruedas, otra trama que nunca entendí), los guionistas intentaron arreglar el error. Pero ya era demasiado tarde, y antes de que el desgaste que sufría el personaje de Orson se trasladase al de Bree, se decidió cortar por lo sano: en la misma season premiere de esta temporada ya habíamos dicho adiós a Orson, y se nos daba a entender que Bree iba a interesarse por su joven pintor.

Creo que esta trama puede ser muy interesante, y no por la razón por la que tanta gente lo cree (Brian Austin Green no me parece para tanto físicamente). Con esta relación, Bree está encontrándose a sí misma y experimentando el cambio final: ya no es la Bree de la 1ª temporada, desde luego, pero aún conserva ciertos prejuicios y ciertas manías que le impiden ser feliz, y eso es lo que esta trama podría ayudar a eliminar. Puede que no, y que esto se quede en agua de borrajas, como pasó con Karl, pero ésta es una de tantas cosas que depende de si la serie acaba este año; si es la última temporada, un cambio así sería el final perfecto para el personaje de Bree, por fin feliz (con Keith o con quien sea, lo importante es que esté feliz consigo misma). Pero si no es la última, quizás los guionistas no se arriesguen a hacer algo así, por miedo a quedarse sin poder explotar esa faceta de su personalidad en próximas entregas.

Puede ser una súpermadre, pero también una excelente profesional. A primera vista, esto parece una quimera, y sin embargo todos coinciden en que Lynette es el personaje más real de la serie. ¿Curioso? No tanto, si tenemos en cuenta que ése es el sacrificio que hacen todas las mujeres que compaginan su faceta materna con su faceta profesional. Pero centrémonos; el caso es que Lynette siempre ha estado entre esos dos campos, sobre todo a partir de la 2ª temporada; en la 3ª dejó su trabajo como publicista para ayudar en el sueño de Tom (la pizzería), aunque en la 5ª temporada volvió al trabajo que le gustaba, aceptando una oferta de Carlos. Poco le duró, porque su último embarazo la apartó de nuevo del mundo laboral, y así hasta ahora.

Precisamente en el último capítulo emitido, Lynette (Felicity Huffman) se muestra decidida a buscar trabajo de nuevo. Tom decide entonces traer a su propia madre como niñera, y esta trama, además de tener sus puntos humorísticos, funciona también como una representación de lo que ocurre en la mente de nuestra (bueno, mi) desesperada favorita. Allison Scavo (interpretada por Lois Smith, la abuela de Sookie en 'True Blood') es esa mujer a la que educaron para pensar que su sexo significaba sumisión, entrega y sacrificio al 100% a los hombres, totalmente lo contrario de lo que nuestra Lynette quiere que sus hijos aprendan (como podemos ver cuando contradice la orden que Allison da a la pequeña Penny, o cuando le dice a Tom que, si alguna vez le hace el gesto del vaso, le pegará un puñetazo). Sin embargo, al final del episodio, las palabras de Allison (que, por otro lado, parece tener un principio de Alzheimer) hacen que Lynette tenga dudas entre volver al trabajo o dedicarse por completo a su familia. Es, como digo, su eterno conflicto, y el hecho de que ésta parezca ser su trama de la temporada (hasta este 7x05, era la única sin trama fija) hace pensar que también se esté pensando en un final para el personaje.

Meto a estos dos personajes en el mismo saco no sólo porque ambos personajes tengan los principales momentos cómicos de la serie (no hay más que ver la pelea de gatas entre Gaby y Renee, que precede a este texto) y, a la vez, sus correspondientes dramones; también porque son con los que estoy más perdido a la hora de identificar esa "trama final" que sostenga mi teoría. No obstante, algo podemos encontrar, si rascamos un poquito.

Gaby (Eva Longoria) siempre ha sido amada y odiada a partes iguales, y por la misma razón: su frivolidad y superficialidad, que mientras para algunos era irresistible, a otros les sacaba de quicio. Sin embargo, de vez en cuando, Gaby se ha quitado su maquillaje para mostrarnos que también tiene su corazón, y es algo que hemos visto sobre todo a raíz de su maternidad. Juanita y Celia rivalizaron con los Versace para convertirse en lo más importante de la vida de la hispana, y tampoco parece conformarse con esa relación distante que proponen los padres de su recién descubierta hija. ¿Estamos ante el inicio de la madurez de Gabrielle Solís? Y termino con una idea que me vino el otro día: sabiendo que nos queda mucha temporada, es posible que los padres biológicos de Juanita quieran recuperar a su hija, ¿cómo reaccionaría Gaby ante esto? ¿Podría llegar a hacer, incluso, lo que hizo Mary Alice para quedarse con Zach?

Por otro lado, Susan "clumsy" Delfino tampoco parece tener una trama final, más allá de los momentos humorísticos que nos está proporcionando su trabajo con Maxine (junto a Renee, esta doble de La Veneno es el descubrimiento de la temporada; esperemos que siga como personaje regular) y de su relación con la trama de misterio de esta temporada (que comentaremos más adelante). Lo único que se me ocurre en cuanto a un cambio final para el personaje es en relación a su forma de entender las relaciones: siempre con mentirijillas (derivadas de su inseguridad) que al principio son chorradas, pero que acaban hartando al chico de turno. ¿Habrá llegado Susan (Teri Hatcher) a un punto de inflexión gracias a su lío con la web y al chantaje de Paul? No estoy seguro; quizás Susan simplemente se limite al papel que tuvo Edie Brit en la 1ª temporada, aliándose ahora con Felicia para averiguar las intenciones de Paul.

Y llegamos al último punto. Como cada temporada, esta séptima nos presentó una trama de misterio. El regreso de dos personajes míticos de la serie como son Paul Young (Mark Moses) y Felicia Tilman (Harriet Samson Harris, la viuda que casi arruina a los Fisher en 'Six Feet Under') traía de vuelta el aire de la 1ª temporada, pero muchos nos temíamos una trama débil. Todo indica que no será así, y que nos preparamos para una temporada movidita: la escena final del 7x05 nos muestra a Paul observando el vecindario donde pasó los años más felices de su vida, mientras la voz en off de su fallecida esposa Mary Alice (Brenda Strong) nos dice por fin en qué consiste su plan. El vecindario ideal se derrumbó para Paul, y es eso mismo lo que él quiere hacer: derrumbar (por ahora, no literalmente) Wisteria Lane, destruyendo los lazos que unen a los vecinos que habitan en él. Paul Young puede ser el segundo 'tornado' en la historia de Wisteria Lane, tras la catástrofe que asoló el barrio en la 4ª temporada. ¿Qué relación tiene eso con la manía que le ha dado por comprar casas, y con la presencia de su nueva esposa, Beth? Eso es algo que descubriremos en próximos episodios, pero la cuestión es que esta trama puede ser muy potente si dejan que se desarrolle sin límites; es decir, sin "no podemos hacer esto, que nos quedamos sin tramas para la temporada que viene".

Si ésta es la última temporada, esta trama de misterio que ya involucra a Paul, Felicia, Susan y McClusky, y que promete involucrar a todo el barrio, puede ser la bomba, y una manera genial de despedir la serie recuperando antiguos seguidores.

Por todas estas razones, creo que Marc Cherry está preparando el terreno para que nuestras desesperadas se despidan por todo lo alto. Y, si no es así, sería un error, en mi opinión, porque reduciría la libertad creativa a la hora de desarrollar la 7ª temporada, y nos dejaría ante una supuesta 8ª temporada sin mucho más que aportar. Lo último que se ha escuchado acerca del final de la serie es que todo depende de las audiencias de esta temporada, lo cual me deja en una encrucijada: quiero que 'Desperate Housewives' tenga la audiencia que se merece (que es mucha), pero, como seguidor de la serie, creo que lo mejor es que acabe este año. ¿Qué pensáis vosotros? ¿Estáis de acuerdo conmigo, o preferís que la serie siga otro año más? ¿Qué os está pareciendo esta 7ª temporada?

Nada más, gracias por leerme, y espero que os haya gustado el artículo. ;)