La inexplicable y radical evolución del grupo de apoyo (de seres desconsolados a pardillos descerebrados), la pronta recuperación de Ryan King (Perry), y por tanto la renuncia expresa a la trama principal ya desde el capítulo dos, acabaron con una muy potencial serie, que no obstante ofrece el divertimento de ver a Perry en estado de gracia.
Así pues, y tan sólo con el primer episodio como digna promesa de un prometedor inicio, "Go On" se pierde en lo absurdo de los personajes y las tramas, siendo lo único destacable las cada vez más breves intervenciones de Perry, entregado e hilarante en su infravalorado rol.
¿Merece la pena sufrir a Fausta, Yolanda, Sonia o Lauren (subproducto de mala calidad de Monica Geller) con tal de ver a Perry en estado de gracia durante poco menos de cinco minutos seguidos? No way.
Necesitas ser usuario registrado de FormulaTV.com para comentar en este blog. Conéctate o haz clic aquí para registrarte