Rosa no merece seguir en un concurso al que menosprecia

Ya está nominada, señores. La mujer que intenta humillar a un compañero por el hecho de estar en el mismo sitio que está ella, puede salir el próximo jueves de la casa. Sin ninguna duda es la que más se lo merece. No es justo que los amantes de este formato tengan que escuchar como Rosa menosprecia constantemente a este programa. Que se vaya a su casa y regrese a su programa a hacer lo único que sabe: vender sus miserias a cambio de dinero. En Gran Hermano ya no tiene mucho más que dar, y a decir verdad no es necesario que siga humillándose más.

Rosa se llevo ayer los votos de los espectadores. Es muy probable que se acaparara también con las ganas que la audiencia tiene a Raquel, pues el sistema de nominaciones a través de la aplicación del programa solo permitía a los usuarios votar a un único concursante. De poder elegir a tres, no me cabe ninguna duda de que Raquel acompañaría hoy a su amiga en la lista de nominados definitivos; no obstante, no está nada mal tener a tiro a una de la peores concursantes de esta edición.

Rosa ha sido una participante decepcionante. No ha ha dado lo esperado y no ha logrado dejarse el alma con el paso de los días. Su intención era clara, dejar pasar las semanas y llevárselo calentito, pues no podemos olvidarnos de que hay concursantes con un determinado caché superior al del resto. El de Rosa es probablemente uno de ellos, al igual que el de Raquel Bollo. Ambas decidieron desde el minuto uno hacerse las suecas y dejar pasar los días como el que no quiere la cosa, relegando el peso de todas las dramas a sus compañeros. Y es que ya quisiera Rosa haber dado la mitad de contenido y de juego que Alejandro, por poner un ejemplo.

El míster se encuentra también en zona de peligro. Fue uno de los nominados por el público, posiblemente por su ultimo enfrentamiento con Laura Matamoros, que vuelve a estar en manos de la audiencia tras haberse salvado de la expulsión.

Decía que hay concursantes como Alejandro, que han dado mucha más vida que Rosa y Raquel al concurso. Resulta chocante si tenemos en cuenta el hecho de que estas dos señoras llevan trabajando en televisión casi a diario durante los últimos cinco años; son ellas o deberían serlo, mucho más conscientes que Alejandro de cómo funciona este medio y de cómo debe levantarse un programa. La verdad es que les ha dado completamente igual, pues no solo no han cumplido con su obligación de entretener al público sino que se atreven a insultar a este programa cuando les viene en gana con tal de salirse con la suya. Raquel Bollo lo hizo en cierta forma al montar un drama cuanto menos exagerado hace ocho días. Llegó incluso a amenazar con abandonar el programa y tuvo que hablar con su hijo en un intento del programa para que no lo hiciera, y Rosa hizo lo propio en la noche del martes pasado cuando le dijo a Carlos que sentía pena de verle ahí. No cae en la cuenta de que ella también esta ''ahí'', donde Carlos.

Lo que resulta sorprendente es que Rosa tenga esa opinión tan perniciosa del programa en el que ella está participando. No me sorprende tanto el hecho de que aun pensando mal del mismo haya decidido concursar; ella solo se mueve por dinero, aunque no seré yo quien ahora entre a valorar su vida, pues la pura verdad es que no me importa lo más mínimo. Lo que me fastidia es que se ría del formato y lo ensucie con comentarios tan desafortunados e inoportunos. Hay que echarla la semana que viene, no se merece estar en Gran Hermano, le queda grande.