Pretty Little Liars (5x13): Merry Christmas, bitches!

Por fin hemos podido disfrutar del "especial navidad" de nuestras Pequeñas Mentirosas. El decimotercer capítulo de la 5T nos deja grandes momentos con numerosas pistas, donde tampoco han faltado las habituales referencias a los grandes clásicos del cine, siendo ahora el turno de Alfred Hitchcock con La ventana indiscreta (¡maravillosa la escena!, ¡qué tensión!).

Alrededor de dos arcos argumentales ha girado el capítulo: por un lado, hemos sido cómplices del subconsciente de Alison, a quien se le presentaba el fantasma de Mona Vanderwaal, la última gran víctima de –A, y a través de sus tormentosas apariciones, nos han premiado con unas rocambolescas pistas que, aunque debemos cogerlas con pinzas, no están exentas de interés.

Por otro lado, vivíamos las Navidades de las chicas con sus respectivos chicos, lo que aportaba el punto cómico de la trama. Sin embargo, llega el momento en que hay que pasar a la acción y es ahí cuando llega la fiesta, y se desata todo el "grueso" del especial. Veámoslo.

En primer lugar, descubrimos que el famoso rostro que se ocultada bajo ese traje polar era el de la mismísima CC Drake, la mayor cómplice (hasta el momento...) que ha tenido en toda la historia Alison Dilaurentis. Sorprendente hasta cierto punto, sí, pero lo que más nos ha despistado a los seguidores, es que Alison se besa con uno de los Papá Noel que merodea por la fiesta, encuentro del que es testigo a escondidas Aria.

La cuestión es que todas las pistas apuntan a que era el inspector Hoolbrok el que estaba con Alison... y de ser así, la caja de pandora quedaría más abierta que nunca. ¿Acaso es un infiltrado?, ¿ayudaría él a que Cece marchara a París y ahora regresase de nuevo? En lo personal, no me gusta la idea. La aparición de Cece también levanta nuevos interrogantes acerca de la muerte de Mona.

Entre tanto, Spencer y Hanna entran en casa de los Dilaurentis, siguiendo el plan que han fraguado las chicas con la ayuda de ellos, mientras Toby (que a consecuencia del accidente de tráfico que sufrió en el 5x12 permanece convaleciente con la pierna escayolada) vigila desde casa de los Hastings con esa especie de objetivo profesional. Todo ello, al tiempo que el resto controla que Alison no se les escape de la celebración.

Sin embargo, Alison y Cece, que son más inteligentes y siempre van un paso por delante, ya habían instruido a las macabras gemelas, que están de su lado, para que vestidas como ellas dos, sirvieran de señuelo y poder así abandonar la fiesta sin levantar sospechas. Esta fue una escena de persecución muy divertida, no en el sentido estricto de la palabra, sino porque al espectador también lo engañan, y no es hasta que son atrapadas y se voltean, que nos sorprenden con las caretas de Alison, entendiendo ya así, lo que ha ocurrido.

Y es que ellas no son las únicas nuevas aliadas de la joven Dilaurentis (que se ve más sola que nunca, sin títeres con las que jugar). Jenna y Sidney la acompañan en la entrada triunfal, y es en un encuentro que tienen en privado con Emily, donde le confiesan que están a su lado para protegerse (si no puedes con el enemigo, únete a él), pero que comparten las mismas sospechas sobre su relación con el crimen de Mona...

Es así como nos vamos al otro escenario, al de la casa de los Dilaurentis. Hanna y Spencer están buscando pruebas que impliquen a Alison como la artífice de todo lo que está sucediendo, a raíz de un paquete con unos planos que Mona se encargó de que le llegaran a Hanna, con el objetivo de que la verdad salga a la luz.

He aquí el guiño a La ventana indiscreta que señalaba anteriormente. Una secuencia llena de tensión en la que mientras ellas buscan y encuentran, y Toby vigila desde la otra casa por la ventana, entra en acción -A con un cuchillo de cocina, haciendo saltar todas las alarmas.

Mientras Toby se esforzaba por hacer señales con una linterna a Hanna, que seguía a lo suyo ajena al peligro que le rodeaba (Spencer se esconde al descubrirlo), los guionistas juegan con nosotros a despistarnos con unos planos muy cortos, de manera que, por momentos, no sabemos bien si -A continúa dentro de la casa de los Dilaurentis, o habiéndose percatado de la presencia de Toby, al otro lado, ha decidido ir a por él.

Sin duda, son unos minutos verdaderamente fantásticos, donde todo está muy bien sincronizado. Finalmente, nos despejan las dudas: -A le propicia un fuerte golpe a Hanna dejándola inconsciente, y cuando creemos que se ha ido, aparece observándolas, escondido sigilosamente, con la célebre máscara del baby creeper. Muy heavy.

El ataque no evita, sin embargo, que Hanna dé con el hallazgo principal: una carta que le escribió Bethany Young a Alison, lo que demuestra que ambas se conocían y tenían una relación, por lo menos, de amistad, y de la que se intuye que estaba encerrada en Radley, además de hacer mención a las famosas blusas amarillas que la fatídica noche vestían las dos.

Saltando al paralelo arco argumental, íbamos viendo cómo Mona se colaba en el subconsciente de Alison, mientras ésta se quedaba dormida. Sus encuentros nos dejaron en especial, dos momentos muy importantes. El primero de ellos, una mirada al pasado, y el segundo, una mirada al futuro.

A modo de recuerdo real, vemos a una pequeña Alison tocando el piano en el salón de su casa, y cómo por casualidad, encuentra en su interior el regalo de navidad. Sin embargo, son dos las cajas escondidas, y al abrirlas, ambas contienen el mismo regalo: un jersey de lana de color amarillo (otra vez). Cuando se entera su madre, le convence para que se olvide de haber visto esas dos cajas con esas dos prendas idénticas y le obliga a que, delante su padre, la única verdad es que solamente encontró uno. Sin lugar a dudas, esto no cae en saco roto: ha de ser otra pista sobre su relación "familiar" con Bethany.

La mirada al futuro (cercano) nos conduce al funeral de la propia Alison. Mona se vanagloria de esa visión, en la que no duda en enseñarle cómo le faltarán las piernas a su propio cuerpo (piernas que jamás encontrarían). Pero lo mejor estaba por venir: entra en escena Black Widow... y con un elegante y retorcido gesto, se retira el velo magistralemte... Sorpresa: ¡es Jessica Dilaurentis!

Evidentemente esto ha de tomarse como un guiño a la sospechosa figura de BW, y es obvio que han querido jugar con ello, entre otras cosas, porque Jessica es asesinada en el 4x24 y su cuerpo aparece en el 5x02, mientras BW vuelve a aparecer más adelante. Con todo, la escena es impagable, y debo señalar el gran trabajo de Andrea Parker, y la sublime interpretación con la que nos deleita, no sé, si por última vez (ojalá y que no).

Y hasta aquí lo más destacable que nos presenta el especial, a la altura de los de las T2 y T3, y lo más importante, arreglando el trasiego que hicieron con el de la T4. Ahora, será el próximo 6 de enero cuando regrese oficialmente la segunda parte de la quinta temporada. ¡Descontando los días!