Paquita Salas underground

El pasado Julio Flooxer estrenó Paquita Salas, la serie de Javier Calvo y Javier Ambrossi que ha revolucionado las redes sociales. ¡Y no es para menos! "Los Javis" han vuelto a saltarse las pautas de lo convencional para crear arte en un formato con el que el público no esta todavía familiarizado. Paquita ha logrado llevar a Internet contenidos de una calidad poco habitual en esta plataforma, y generar una comunidad de fans que nada tiene que envidiar a la de producciones mayores. Paquita es ya una webserie de culto para muchos, que transmite en cada escena la sensibilidad y la emoción propia de todo lo que tocan los Javis.

Brays Efe ha construido magistralmente a una diva cañí de la televisión a cuatro tercios, venida a menos con resignación y anclada en "aquellos maravillosos años" de la televisión de los 90. Viene de la época "en la que Belinda Washington y Miriam Díaz Aroca lo presentaban todo" como él mismo describe; con la mecha de Terelu en la cabeza y un e-mail que no termina de entender. Brays recoge con naturalidad la esencia de la maruja, la mujer de traje chaqueta, sin llevarla al ridículo ni a la parodia. Es tan natural en su forma de vestir, de hablar y de moverse que parece imposible que Paquita no exista de verdad. Su interpretación traspasa la cuarta pared, nos saca de la ficción, y hace que Paquita deja de ser una serie para ser un docushow en sí misma.

Los Javis han conseguido crear piezas únicas de televisión (o de neotelevisión) que merecen ser vistas en bucle. La realidad del personaje queda reflejada en cada frase, desde un escueto "es mu mala sal, yo la estoy dejando también" al aplaudido "paquit, @, y la @ es la A, ¿entiendes?". Sin olvidarnos de la lágrima incipiente que muchos notaron al final del primer capítulo, con ese "Tu vas a estar guapísima siempre" y una emocionante Macarena García abrazada a nuestra nueva heroína, Paquita.

El éxito social de Paquita Salas no deja de levantar dudas acerca de la rentabilidad de este tipo de contenidos, en una plataforma que Atresmedia reconoce poco rentable como negocio. Pero recuperando la intención comercial de este blog, tenemos que reafirmarnos en que Atresmedia está haciendo lo correcto con Flooxer, y de la mano de los mejores. La televisión no sólo va a cambiar, sino que ya ha cambiado, e invertir en Internet es invertir en lo que mañana será la base del negocio de la televisión. Javier Calvo y Javier Ambrossi están escribiendo en Flooxer las primeras líneas de algo que dará mucho que hablar en el futuro. Toda nueva aventura comercial requiere esfuerzos que no dan resultados a la primera, pero que generan algo muchos más valioso en el mercado, conocimiento, know-how, aprendizaje por prueba y error que lleva a la redefinición de las formas y los hábitos de consumo.

Los Javis empezaron haciendo teatro underground, y años después lo acabaron llevando a México. Paquita es también una serie underground, su primera serie, pero conociéndoles no nos podemos tomar en broma el asunto. Además, Atresmedia realiza en la propia serie una declaración de intenciones a su nuevo público. Bromear cariñosamente con Puente Viejo no es algo que deba pasar desapercibido, así es como nos dicen que hablan nuestro idioma, que saben lo que nos hace reír y llorar, y que hay Atresmedia para todos.

Ahora Atresmedia ya sabe que, pese a no lograr los mismos niveles de audiencia que en TV, una webserie puede lograr fans, y un fan es algo mucho más valioso que un espectador. El consumo de televisión avanza cada vez más hacia el nicho, hacia la búsqueda de esa comunidad online devota de Paquita, que puede interesar a las marcas como plataforma, o incluso llevar a los espectadores a pagar por verla. Paquita es una mujer on-demand, a la que poco le tiene que importar la audiencia que haga en Neox. Ella necesita un reproductor web que nos permita ir atrás para remirarla y descubrir sus matices. Paquita es, sin duda, la estrategia de Atresmedia a largo plazo, que no da dinero todavía, pero que por bien seguro lo dará.

Y no nos olvidemos de que aunque el volumen de espectadores no sea equiparable, Flooxer tiene más potencial de cruzar fronteras que la TV convencional. Fooxer puede salir fuera, a un mercado de más de 500 millones de hablantes que como nosotros pueden enamorarse de Paquita y sus sucesores. Flooxer es la televisión que vemos en el taxi, en el metro, en la cama o tumbados en la playa. Paquita se viene con nosotros en el móvil, aunque ella no lo sepa manejar, y hace que nos preocupemos de no perderla por la "cuenta Spam". Paquita hace que esperemos el siguiente capítulo con impaciencia, que compartamos el link con nuestros amigos, que nos lancemos a twitter a aplaudirla.

Paquita, paquit@, Paca, te ves antigua y anclada en los 90, pero no sabes todavía que has llegado aquí para hacer algo moderno, muy moderno, underground. Algo que algún día estará reservado a las artistas 360, a las estrellas como tú.