Series que se alargaron hasta lo indecible

No es novedad que series que empezaran siendo un gran éxito acabaran de la forma más penosa posible. Es algo que a las cadenas de televisión parece no podrucirles ningún escrúpulo: seguir haciendo caja a costa de los fieles seguidores, al precio que sea.

A lo largo de la historia televisiva, se pueden encontrar varios ejemplos de series con las que muchos no dejaron de pensar '¿Era esto necesario? ¿Por qué no le dieron una digna sepultura?'

Uno de los ejemplos más claros y recientes podemos encontrarlo en Heroes. La producción de la NBC era una de las apuestas más fuertes de la temporada 2006-2007, y no decepcionó en su primera temporada, tanto en calidad como en audiencia, llegando incluso a rozar los 16 millones.

A la NBC, cadena que por aquel entonces empezaba a caer en una importante crisis, se le hizo la boca agua con el suculento dulce que acababan de crear. Con una estrategia un poco arriesgada, la cadena decidió crear un spin-off de la serie tras únicamente un año a sus espaldas, que finalmente no llegó a ver la luz. Pero esto no fue lo más preocupante. El asunto era sacar dinero como fuera, y si tenían que dejar la calidad por el camino, daba igual. De esta forma fue llevada la decadente segunda temporada, de la que muchos justifican su bajo nivel por la huelga de guionistas, pero que para mi gusto fue horrible de principio a fin.

Pudieron cambiar las cosas con la tercera temporada, y ciertamente lo hicieron. Aunque pusieron un poco más de empeño, seguía notandose el tufillo de la segunda temporada. Finalmente, la audiencia empezó a hartarse (al igual que yo), cayendo a mínimos históricos semana tras semana, aunque se mantuvo en los límites de la renovación.

Y por fin llegó la cuarta. Como por arte de magia, parecía que la calidad volvía a emerger en la serie, aunque muy lejos de la brillante primera temporada. Aun así, era evidente que la serie pedía un final a gritos, sobre todo por el enorme desgaste que había sufrido bajando incluso de los 4 millones. Cuál fue mi sorpresa al darme cuenta de que de final cerrado nada, había que rezar por una quinta temporada. Pero esta vez no coló: la cancelación fue más que firme, y gran parte de la culpa fue de la propia NBC por dejar que el invento se les fuera de las manos.

Otra serie con la que se fue la cosa de madre es Prison Break. Lo cierto es que nunca llegó a cifras espectaculares, pero si que eran bastante notables para la FOX. Pero si hay que amasar fortuna, se hace.

La famosa fuga de los hermanos fue magnífica. Cualquier episodio de la primera temporada podía dejarte sorprendido y sin aliento. Lo mismo se puede decir de la segunda temporada, que aunque fue algo más flojita, siempre mantuvo un buen nivel. De todas formas, cualquiera (o al menos yo) esperaba que la historia se acabase en el último capitulo de la temporada.

Sin embargo, y de forma un poquito rebuscada, empezó la tercera temporada con una nueva prisión de por medio. Entretenida fue, pero ya no era impactante. Lo de la fuga ya resultaba un poco repetitivo.

Y entonces, llegó el horror. Una cuarta temporada sin pies ni cabeza y horrible y soporífera como ella sola. Decir que estaba defraudado era poco, y es evidente que para otros muchos seguidores pasó lo mismo cuando la audiencia bajó en picado, hasta que la FOX dijo basta y terminó por emitir los capítulos restantes en viernes, la noche maldita.

Otra que ha acabado estrellada es Scrubs. La famosa sitcom de médicos de la NBC nació en sus últimos años de hegemonía. Mantuvo un nivel de calidad bastante aceptable, y aunque su audiencia no volvió a oler los 10 millones desde la 4ª temporada, permaneció dentro de unos límites correctos.

En principio, debía acabar en la séptima temporada. Pero la bendita huelga hizo que el supuesto final no pudiera llegar a filmarse. Muchos seguidores - yo el primero - estaban decepcionados conque no se le diera un merecido final, pero la suerte hizo que la abc le arrebatara los derechos a la NBC.

Hubo una octava temporada, que en principio debía concluir la historia. Pero la abc no parecía satisfecha, y buscando rentar el traspaso, renovó la serie por una desesperante novena temporada - ¿realmente era necesario? - con nuevos personajes, que apenas aportaban nada, y una trama que a mi gusto ya tenía demasiado vista.

Estas tres son las que más me han angustiado, pero hay otras muchas: 7 en el paraiso, que en principio debía finalizar en la 10ª pero que alargaron a una sosa 11ª temporada para levantar a la nueva The CW; Sensación de Vivir, que ya se hacía repetitiva e inaguantable; o incluso aquí en España, caso como Los Serrano o Los hombres de Paco.

Y bueno, en el futuro quién sabrá, pero que volverá a pasar, eso es seguro. Dos casos que me preocupan bastante al respecto son Glee y Anatomía de Grey.

De Glee puedo decir que su renovación por una tercera temporada, incluso sin haber acabado la primera, me resulta bastante insólito para una serie nueva. Y peor aun, me da la impresión de que FOX intenta exprimir todo lo que pueda, incluso si no queda nada en el proceso. En ese sentido, me recuerda un poco a Heroes, por lo que el invento de FOX se les puede ir de las manos de la misma forma.

Y Anatomía de Grey puede correr la misma suerte, simplemente por el hecho de que la abc está siendo incapaz de encontrar un reemplazo con audiencias comparables a sus tres grandes bombazos - Lost, Anatomía de Grey y Mujeres Desesperadas -. No ayuda el hecho de que los sueldos de los protagonistas son exorbitados, pero si hay que cambiar el elenco por jovencitos descamisados y rubias de bote que cobren tres duros para mantener la serie (y por tanto, el negocio), no dudo de que la abc no tendrá ningún escrúpulo en hacerlo.

Y para terminar, ahí van unas perlas que me decía siempre mi abuela muy sabiamente: "Quien dice que el dinero no da la felicidad, es porque no tiene ni un duro"